La instalación de equipos bombeo con energía solar beneficiará cerca de 400 000 habitantes. Foto: Ricardo López Hevia/Granma.

Cuba desde 2014 cuenta con una política para el desarrollo de las fuentes renovables de energía y su uso eficiente, a fin de garantizar una transición segura y amigable con el medioambiente. De ahí la necesidad de acometer acciones que garanticen una reducción del empleo de los combustibles fósiles.

En este camino, se ejecuta el programa para el cambio de matriz energética en los sistemas de acueducto del país, que prevé la sustitución de 1 312 equipos de bombeo para agua potable menores de diez kilowatts (kW) de potencia, por sistemas de bombeo con energía solar fotovoltaica.

Según el grupo empresarial de Agua y Saneamiento, lo anterior representa el 37,4 % del total de equipos instalados; de ellos 1 033 trabajarían menos de ocho horas diarias, aprovechando la luz solar y los 280 restantes lo harían con sistemas híbridos, combinando la energía fotovoltaica con la eléctrica.

El proyecto avanza por etapas: para la primera se importaron 722 equipos los cuales, una vez instalados, representarán un ahorro de 7,1 gigawatts  hora (GWH) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), en tanto disminuirá el costo energético asumido por las empresas de Acueducto y Alcantarillado en alrededor de 22 000 000 de pesos. Además, esta inversión beneficiará a cerca de 400 000 habitantes.

Recientemente, Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, expresó que trabajan fuerte para colocar las 270 bombas que faltan del cambio de la matriz energética de esta primera etapa, y comenzar el montaje de los 144 equipos de la inversión de la segunda, que ya están en el país.

Cuando se complete el proyecto inicial, el ahorro al SEN será de alrededor de 15 GWH, que representará más de 46 000 000 de pesos.

(Tomado de Granma)