Charlan en Cuba sobre recuperación del patrimonio cinematográfico

Luciano Castillo director de la Cinemateca de Cuba. Foto: Cubacine

El Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic) desarrolló el taller Técnicas de restauración fílmica, como parte del Primer Encuentro Internacional de Cine Restaurado de La Habana.

Moderado por el director de la Cinemateca de Cuba Luciano Castillo, participaron Helena Tamaccaro, directora ejecutiva del laboratorio L imaggine Ritrovata (Italia), y Jorge Mario Vera, miembro de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

Esta es la única manera de avanzar desde el punto de vista técnico y compartir las experiencias en este ámbito, agradeció Tamaccaro al evento con sede en esta capital.

De manera virtual ofrecieron sus consideraciones acerca del Pablo Insunza, coordinador de preservación de la Cinemateca Nacional de Chile, y Rodrigo Merces, subdirector técnico de la Cinemateca Brasileira.

Los panelistas ejemplificaron con diferentes situaciones vividas en torno al mundo de la restauración, el desarrollo de cada centro donde trabajan actualmente y las técnicas que han empleado.

Castillo refirió que para restaurar el filme cubano «Memorias del subdesarrollo» (1968), proyectado recientemente en el Festival de Cannes, laboraron cerca de 70 personas del laboratorio italiano al que pertenece Helena Tamaccaro.

Rodrigo Merces, por su parte, destacó como misión principal del laboratorio de su cinemateca la preservación de la memoria audiovisual brasileña; de igual forma llamó la atención sobre la obsolescencia tecnológica, el alto costo de compra y mantenimiento de los equipos requeridos como afectaciones significativas.

A lo anterior Castillo añadió los cambios de temperatura como otra incidencia, rememorando su visita a un laboratorio estadounidense, donde los técnicos calificaron al filme cubano «La muerte de un burócrata» (1966) como el de peor estado de conservación de todos sus materiales debido a esto.

Asimismo, Pablo Insunza conversó sobre la Colección Silente (1907-1928) de la cinemateca chilena, compuesta por 24 registros históricos digitalizados y restaurados en la técnica 4k, estando la mayoría de los originales en nitrato.

El objetivo final es una copia lo más fiel posible a la grabación original, por lo que el tiempo invertido es variable; dos largometrajes de entre 80 y noventa minutos por ejemplo toma alrededor de seis meses, apuntó Insunza.

Jorge Mario Vera, representante de la fundación colombiana que colaboró en la restauración de tres cortos del animado cubano «Elpidio Valdés», señaló la importancia del trabajo colaborativo para recuperar mejor los materiales.

Esto da un acercamiento importante para poder entender y crear dinámicas que permitan el intercambio; a veces gracias a instituciones muchos de los materiales que se suponen perdidos han podido llevarse a procesos de restauración más efectivos, apuntó Vera.

(Con información de Prensa Latina)

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