El ministerio de Salud afgano admitió la muerte de al menos 40 niños por la intensa ola de frío sobre todo en regiones montañosas del centro y norte del país.

Según las cifras, 24 son menores fallecidos en campamentos de refugiados en Badaghshan y Goor, en las zonas afganas más intrincadas y en la propia capital, Kabul.

Afganistán, una nación invadida desde el 2001 por fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) encabezadas por Estados Unidos, posee una infraestrutura de salud totalmente insuficiente.

Datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), señalan que Afganistán, después de Chad, es una de los países del mundo de la mayor tasa de mortalidad infantil, con uno de cada cinco niños que no alcanzan los cinco años de vida.

(Con información de Prensa Latina)