Hemos aprendido mucho con el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) porque tenemos capacidades que han sido deliberadamente ignoradas por algunos, afirmó hoy aquí el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.

El diplomático desestimó las visiones ideologizadas y sesgadas de la derecha que cuestiona las reales posibilidades de ayuda y cooperación entre países pequeños y de limitadas economías, aprovechadas por el modelo de integración latinoamericana.

Exaltó los logros obtenidos en conjunto en estos ocho años, en los cuales Cuba es un paradigma, con su colaboración solidaria e en la formación de médicos con becas gratuitas y en el impulso a otros sectores como el deporte.

En esa relación incondicional, tan necesitada en estas naciones, elogió al programa Manuela Espejo, de inclusión de personas con discapacidad, desarrollada en Ecuador bajo el auspicio cubano y con el cual son referencia para otros pueblos que solicitan esa asesoría.

Patiño se refirió a los pasos dados en la utilización de un sistema de compensación monetaria para las exportaciones internacionales, con el Sucre, que debe ser un ejemplo para el mundo.

Hay mucho por enseñar y aprender y mucha solidaridad aún por brindar entre los países del ALBA, aseguró el Ministro de Exteriores, quien visitó esta ciudad para echar a andar un programa de construcción de viviendas, tras los daños del huracán Sandy.

Fuimos a darle ánimos y salimos animados por él, afirmó Patiño acerca de sus impresiones al acompañar al mandatario ecuatoriano Rafael Correa en la visita realizada el lunes último al presidente Hugo Chávez en La Habana antes de la intervención quirúrgica.

Confió en la recuperación del líder bolivariano a pesar de la complejidad de su situación de salud y lo calificó de amigo entrañable de la Revolución Ciudadana, propulsor de la integración latinoamericana que tanto ha avanzado en los últimos tiempos.

(Prensa Latina)