Gabrielle Giffords, la congresista baleada en la cabeza en el atentado de enero en Arizona, mostró en los últimos días reacciones emocionales, buena memoria y una notable capacidad de comprensión, desde asuntos legislativos hasta letras de canciones.

Giffords, que se recupera en un hospital especializado en Houston, se ha sometido a extensos tratamientos de rehabilitación en los casi dos meses desde el atentado contra una reunión política en Tucson, el 8 de enero. Su esposo, el astronauta Mark Kelly, la visita con frecuencia mientras se prepara para comandar la próxima misión al espacio del transbordador Endeavour.

La congresista recibe actualizaciones frecuentes y detalladas sobre el trabajo de sus empleados en Tucson y Washington, dijo su vocero C.J. Karamargin. Su jefa de gabinete, Pia Carusone, que viaja entre las tres ciudades, se encarga de los resúmenes.

También la rabino y amiga de Giffords, Stephanie Aaron, la ha visitado varias veces. Aaron relató a The Associated Press los avances de la congresista el jueves, luego de visitar el hospital el fin de semana.

Giffords, contó Aaron, cantó la canción “American Pie” de Don McLean con Kelly y sus dos hijas y fue la que mejor recordó la letra. La musicoterapia es una parte importante de su recuperación, en la que los doctores usan canciones para intentar mejorar sus funciones cerebrales. También la someten a rehabilitación física, ocupacional y del habla.

Giffords también cantó una plegaria de sanación en hebreo con Aaron, relató ésta, aunque no sabía la letra de antemano. Por momentos, la congresista se exasperaba, dijo.

“Yo me detenía, la tomaba de la mano y le decía: ‘Gabby, está bien, sólo respira’. Y me sentaba a su lado y simplemente respirábamos”, contó Aaron. “Y lo que me animó mucho fue que cuando me iba… sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazó. Le dije: ‘Gabby, ¿qué es lo que debes recordar?’ y me dijo ‘respirar'”.

(Con información de AP)