World Learning to Cuba ¿Qué hay detrás de la fachada?
Por: María Del Carmen Ramón y Oscar Figueredo Reinaldo
Fotos: Roberto Garaicoa
Aunque el presidente Barack Obama ha expresado que su gobierno no tiene intenciones de subvertir el orden interno en Cuba, el presupuesto público de Estados Unidos ha destinado cerca de 30 millones de dólares para financiar proyectos subversivos contra nuestra nación a través de agencias como la USAID y la NED. Las becas World Learning se presentan de manera sutil y solapada dirigidas hacia la juventud cubana pero esconden su verdadera naturaleza de forjar agentes de cambios en la Isla. Para conocer experiencias de primera mano de uno de sus ex-becarios y entender a profundidad estos fenómenos, Cubadebate reproduce la Mesa Redonda que tuvo como plato fuerte este tema.
World Learning: ¿Qué se esconde detrás de la fachada?
Al iniciar el programa radio-televisivo la directora del periódico Juventud Rebelde, Yailín Orta, explicó que la World Learning tiene dos dimensiones. Una primera relacionada con la que se les vende a nuestros jóvenes y otra bien distinta que es la que ejecutan en realidad.
“La primera de estas vertientes es la que se refiere a una organización no gubernamental con dos oficinas centrales en Washington y en Vermont. Cuenta además con representación en otros 60 países. El objetivo de esta organización es formar jóvenes en diferentes aristas que le puedan “ser útiles” a su sociedad”. La otra cara de la moneda, es la que pretende captar jóvenes y trabajar con ellos desde el punto de vista ideológico, construir liderazgos.
La joven periodista advirtió que a pesar de no contar con ninguna representación en Cuba desde el año 2015 World Learning han planificado un series de becas, llamado Programa de verano, en el cual captan a jóvenes a través de Internet, para construir “liderazgos ficticios”.
“La mayoría de estos muchachos solo tiene entre 16 y 18 años. Edades que como sabemos, son fundamentales en la formación psico-social del individuo, y donde existe mayor posibilidades de influir en el joven a través de esa política de golpe suave que se ejecuta contra Cuba”.
USAID: El camino del dinero
Al ahondar sobre el papel que tiene organizaciones como la USAID, fuente primaria de financiamiento para este tipo de programas, Iroel Sánchez, editor del blog “La pupila insomne” dijo que la misma es una herramienta de la Guerra Fría que ha sobrevivido a las propias circunstancias históricas que le dieron origen.
“Esta organización es la continuidad de la llamada Alianza para el Progreso, que fue la respuesta estadounidense a la Revolución Cubana en América Latina. Fundada en 1961 por Kennedy, la USAID tiene una historia bastante sórdida en América Latina al apoyar y financiar varias dictaduras y al ejecutar programas contenidos en la política de poder blando o inteligente que tienen amplia capacidad de persuasión”, señaló.
Argumentó además que si se revisara la historia de esta ONG nos percatáramos que esta ha tenido gran incidencia en otros países de la región.
“El gobierno de Bolivia la expulsó de su territorio, el gobierno de Ecuador también ha tenido profunda contradicciones y el caso de Cuba aunque suponíamos que íbamos a tener otro escenario luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas y de la visita del presidente norteamericano a Cuba, vemos que se han dedicado más de 60 millones de dólares para fines desestabilizadores y subversivos”.
En este mismo sentido, Orta expresó que cuando uno sigue la ruta del dinero, uno ve las interconexiones que hay entre este programa con la USAID y la NED, aunque señaló que no debemos olvidar el anclaje legal que tiene con la Ley Helms-Burton, la cual impulsa las acciones subversivas contra nuestra nación.
En otro momento de la Mesa Redonda, la directora de Juventud Rebelde esbozó algunas de las figuras que lideran este programa. “Los llamados tanques pensantes que desarrollan la verdadera estrategia”.
Entre las personalidades que mueven los hilos de esta madeja se encuentra Lisa Postner, quien figura como vicepresidenta de intercambio educativo y formación.
“Ella es la encargada de supervisar millones de dólares del presupuesto, además de diseñar e implementar más de 30 programas de formación e intercambio”.
Por otra parte, Carol Hensking, actual presidenta de World Learning supervisa cerca de 60 programas en 24 países y bajo su liderazgo las ganancias de esta ONG se han incrementado en un 14 %.
Seguidamente, Iroel Sánchez apuntó que en los países donde han actuado estas agencias la palabra clave es “cambio”.
“ En el caso de América Latina han tenido un accionar en Venezuela, en Bolivia, en Nicaragua y Ecuador. Por otra parte, en Medio Oriente lo vemos en países donde han ocurrido las llamada primaveras árabes, (Túnez, Libia, Argelia). En el caso del este de Europa, está Ucrania, Serbia y Kosovo”
Para el analista , lo más insultante es que la propia embajada de Estados Unidos es vocera de estos programas, entre tanto ese gobierno impide que otras ONG como Pastores por la Paz haga sus acciones de solidaridad con Cuba.
“Nunca hemos visto que la embajada promueva las acciones de Pastores por la Paz, que realmente es una política de people to people”.
Los jóvenes responden
Más adelante, intervinieron las representantes de las organizaciones estudiantiles que a lo largo de toda la Isla han expresado su rechazo al programa de becas World Learning.
Niubis Garcia Otaño, Vicepresidenta nacional de la FEEM, comentó que la subversión ha sido uno de los elementos que ha caracterizado las políticas norteamericanas hacia Cuba mediante la cual se ha estimulado la identificación de individuos que desde lo interno puedan promover la contrarrevolución.
“Los estudiantes de la FEEM nos hemos sumado a esta protestas contra estas políticas injerencias de los Estados Unidos. No estamos de acuerdo que la USAID financie a World Learning y se promueven este tipo de becas, hemos identificado que en las dos primeras ediciones del programa no se cumple para nada lo que supuestamente vende como programas académicos”.
Sobre este propio tema, Claudia Proenza, miembro del Secretariado Nacional de la FEU, ratificó que estos cursos se desarrollan ignorando toda la institucionalidad cubana y alertó que son un contrasentido para el presidente Obama que dice establecer mejores relaciones con Cuba y al final ejecuta dichas acciones.
El testimonio de un ex-becario de la World Learning
La Mesa Redonda contó con el testimonio de Alejandro Sánchez, un ex alumno de la primera convocatoria de las becas World Learning, quien contó detalles de todo el proceso de aplicación, así como sobre su estancia en los Estados Unidos como parte del programa.
En el momento en que decidió aplicar, Alejandro era el presidente de la FEEM de un preuniversitario de su municipio y asegura que lo que más le llamó la atención fue el hecho de poder viajar a los Estados Unidos como parte de un grupo de 34 jóvenes cubanos y vivir allí experiencias de todo tipo.
“El proceso de aplicación fue a partir de responder en su página web una serie de encuestas. Una amiga me comenta, aplicamos juntos y ahí vimos toda la información que nos pedían: datos personales, de nuestras familias, de nuestra escuela, índices de notas, cartas de recomendación de un profesor y de una organización social. Después no llamaban por teléfono, nos hacían una entrevista y nos comunicaban si habíamos sido seleccionados o no”, explicó Sánchez.
Respecto a las entrevistas que determinaban la selección de los participantes, expuso que se trataba de una forma de exploración psicológica, que indagaba en los valores, sentimientos, y posiciones hacia determinadas temas de los aplicantes, pero sin aflorar explícitamente el lado político.
Ya una vez en Estados Unidos, contó Alejandro que los primeros tres días permanecieron en una Villa campestre en el estado de Virginia, con el propósito de participar de terapias grupales, conocerse, y también de aprovechar este espacio para informar las reglas del programa.
Como dato curioso, comentó que entre las normas estaba el no acceso a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones durante la estancia. “No podíamos colgar fotografías ni videos de ninguna de las actividades que realizamos en el programa, bajo el pretexto de salvaguardar nuestra seguridad y evitar represiones una vez regresáramos al país”, aseguró Alejandro.
Luego, el programa de la beca los trasladó hacia el pueblo Charlottesville, donde está la Universidad de Virginia, lugar donde recibieron las clases.
El programa de formación incluía clases de inglés, adiestramiento en habilidades de liderazgo como la oratoria, la construcción de redes, y la necesidad de que un líder pueda interconectarse con los demás e identificarse con las aspiraciones de su colectivo.
Asimismo, detalló que recibieron conferencias sobre el funcionamiento del sistema político estadounidense; así como sobre las tendencias en las elecciones que ya estaban recién arrancando.
Como parte de tres encuestas que les aplicó el programa de World Learning, dijo que había preguntas recurrentes como: qué es la democracia, cuáles son las diferencias entre la democracia y la dictadura y cuáles son en los principales derechos del hombre.
Luego de esta estancia en Virginia, ese primer grupo de 34 becarios fue repartidos por ciudades de varios estados: Kansas City, Oregon, Missouri, Portland, y Seattle, en Washington.
“Estuvimos insertados en casa de una familia anfitriona, que hizo posible que conociéramos el modo de vida de la realidad del americano medio, pero pudimos apreciar un desconocimiento muy grande de la realidad cubana, acompañado de una expectativa de poder venir a nuestro país y conocer de primera mano la verdadera historia”, aseguró Alejandro.
Aunque este joven asegura que en varias ocasiones se le fue presentado el programa como desprovisto de carga política, en la medida que avanzaba se fueron introduciendo de manera sutil algunos elementos de discusión política. “Incluso muchos miembros del programa mostramos preocupación por esa creciente politización”, aclara.
Según el futuro estudiante de Historia, el trabajo final del programa buscaba que los jóvenes fueran capaces de implementar un proyecto comunitario que debían exponer el ultimo día en Washington DC, en la sede central de World Learning, con la compañía de funcionarios del Departamento de Estado y directivos de la World Learning.
Comentó que los proyectos estaban asociados a temas sociales como el cuidado de los niños enfermos, prevenir el consumo de drogas, muchos de los cuales fueron realizados de forma inocente, porque los jóvenes no tenían la forma de acceder a las instituciones oficiales que pudieran apoyarlos en esas iniciativas en Cuba. “Era tratar de crear una plataforma ajena a la institucionalidad e ir formando una sociedad civil, que para ellos no existe en Cuba”.
Como anécdota de interés, Sánchez relató que en una ocasión su grupo mostró interés por ver ondear la bandera de la estrella solitaria en Washington DC.
“Nos llevaron por la calle 16, pero no nos permitieron descender del autobús. Vimos la embajada desde el autobús. Fue un momento emotivo porque se escucharon incluso gritos de Viva Cuba. Era evidente la añoranza por la tierra, por la familia, por nuestra comida.”
Como conclusión del curso, Alejandro y sus compañeros recibieron un diploma con una característica muy interesante: además de firmado por el rector de la Universidad de Virginia, contiene estampada la firma de Larry J. Sabato, el director del Centro de Políticas de la Universidad de Virginia, un centro dedicado a la formación de liderazgo a la usanza y al pensamiento estadounidense.
Ante la interrogante de si habían existido represalias a su regreso a Cuba por participar de la World Learning, explicó Sánchez que “no hubo ni existirá ensañamiento con ninguno de los estudiantes que hemos participado en estos programas. No somos traidores como muchos han pensado. Este proceso de condena no es a los estudiantes de World Learning. Lo que está haciendo Cuba es condenar la forma extraoficial de presentar ese programa”.
¿Cumplió los objetivos el programa de la World Learning? Preguntó el moderador Randy Alonso a Alejandro.
“Yo creo que un líder no se forma en un mes, ni las mentalidades se cambian en un mes. Todo depende de tu formación, de tu grado de conciencia y tus conocimientos. En un mes puede que se vayan cambiando varios elementos, pero un agente de cambio en una sociedad no se puede formar en un mes, o sea, que los objetivos de contribuir a un cambio de régimen en Cuba no pudieron llevarse a la práctica”.
Tercerización y subversión contra Cuba: el caso World Learning y Panamá
Como parte de la Mesa Redonda, fue develado que como parte de los programas subversivos fueron enviados a Cuba emisarios de terceros países con visas de turistas, entre ellos Marcos Obando Chávez, Ricardo Ceballos Kitwood, y Paul Alba Caballero, los tres de nacionalidad panameña.
Uno de ellos, Alba Caballero, llegó a la isla en julio de 2015 y luego en 2016, con la misión de trasladar a los jóvenes becarios a Panamá, donde partirían luego a los Estados Unidos.
En la entrevista transmitida, Alba asegura que viajó a Cuba por misión de la World Learning, y que a cambio le fueron pagados 100 dólares por cada día de estancia en el país.
“Él fue quien sirvió como guía en todo el proceso de traslado que tuvimos. Nos estaba esperando en el aeropuerto. Se nos orientó que el traslado no fuera de forma que llamara la atención, sino dividirnos en pequeños grupos de tres, cuatro o cinco estudiantes. Él nos llevó hasta Panamá y allí nos estaban esperando dos miembros del staff del World Learning para llevarnos a Washington”, contó Alejandro.
Al respecto, comentó el bloguero Iroel Sánchez que ya se va haciendo una costumbre la llamada tercerización: acudir a teceros países para estas maniobras. Según dijo, se pudiera decir que es una ley no escrita.
“Incluso el Departamento de Estado, una semana después del 17 de diciembre de 2014, anunció un programa de once millones de dólares tercerizados. Ante la postura cubana cuando se estaba negociando la apertura de las embajadas, ellos optaron por seguir defendiendo los programas de promoción de la democracia”, recordó.
Ahondó que esos once millones han estado funcionando a través de universidades y fundaciones de países europeos y latinoamericanos. “No porque es de otro país u otro gobierno dejan de ser aliados. Todo el mundo sabe que estas agencias de inteligencia trabajan coordinadamente bajo la dirección de la agencias de inteligencia del gobierno de los Estados Unidos”, dijo Sánchez.
Explicó que este método que busca mantener invisible la mano del gobierno de los Estados Unidos data de finales de los años 60, cuando se destapó el escándalo de la guerra fría cultural, y se pusieron de moda las fundaciones.
Jóvenes cubanos denuncian: Intercambio sí, subversión no
Por su parte, la directora de Juventud Rebelde, Yailín Orta, enfatizó en que la juventud es el objetivo fundamental en la política hacia Cuba del gobierno de Estados Unidos.
“Los dardos apuntan a la juventud cubana desde el mensaje del presidente Barack Obama en el Teatro Nacional de Cuba Alicia Alonso. Desde ese momento los guiños están centrados en los jóvenes como la generación que va a patentizar el cambio para ellos, y están presentando la subversión disfrazada de oportunidades. Están buscando que los jóvenes se conviertan en esa cuña de transición hacia la nueva Cuba, y nosotros ya hemos defendido en el VII Congreso del Partido cuál es la Cuba a la que aspiramos”.
Recalcó que frente a la cultura de resistencia con la que ha crecido el pueblo cubano, y en medio de dolores fuertes como el de la explosión del avión de Barbados, Cuba busca la manera de propiciar la normalización de relaciones, “pero mirándonos de frente y sin dobles posturas, ni manipulaciones engañosas”.
Por su parte, Niubis García sostuvo que la posición de la FEEM es a favor del intercambio científico, cultural, económico y académico con Estados Unidos, pero siempre que sea con la anuencia del gobierno cubano y la participación de nuestras instituciones.
“Solo asumimos hoy un rol de denuncia en contra de las formas solapadas, injerencistas, ocultas y a espaldas del estado cubano en que se ha desarrollado este plan de becas, pero ratificamos la decisión unánime de que se sigan abriendo puertas al intercambio, a la cooperación y la investigación entre nuestros pueblos”, destacó.
Entretanto, Claudia Proensa, del Secretariado Nacional de la FEU, precisó que en estos momentos la Universidad de la Habana tiene 13 programas de intercambio con estudiantes norteamericanos, por lo que cientos de ellos están ahora pasando su semestre de estudios en Cuba
“No es solo el intercambio con los Estados Unidos, estamos relacionándonos con más de 100 países alrededor del mundo. Hemos firmado un poco más de dos mil convenios con diferentes universidades e instituciones gubernamentales para perfeccionar el sistema educacional cubano y para garantizar la superación de nuestros estudiantes y claustros”.
En ese sentido, recordó que son los Estados Unidos los que siempre se han opuesto al intercambio académico con Cuba.
Por la vía gubernamental, el pasado año solo llegó una beca estadounidense a Cuba; mientras, por esta vía furtiva, han llegado más de 60. A esa disparidad se oponen estudiantes cubanos, sentir del que se hizo eco la Mesa Redonda este jueves.
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