El antiterrorista cubano, René González, fue liberado este viernes luego de 13 años de prisión en una correccional ubicada en Marianna, Florida (sureste de Estados Unidos), informó la enviada especial de teleSUR, Aissa García. González ya está reunido con su familia, añadió la reportera. “El día de hoy René González se ha convertido en el primero de los cinco antiterroristas cubanos presos en cárceles de Estados Unidos en ser liberado, en poner los pies fuera de la cárcel”, reportó la periodista desde el lugar.

Muchos se preguntan que quienes son los que han estado promoviendo el movimiento popular que han sentado plaza en Wall Street ocupando físicamente la calle más simbólica del capitalismo financiero mundial en protesta por la situación económica por la que atraviesa la nación americana. La información sobre ese movimiento de protesta que se extiende ya por otras ciudades de Estados Unidos, más allá de lo que ocurre en New York, hay que buscarla no en los periódicos, que tratan de minimizar las protestas, sino en la Internet.

Consideramos que al antiterrorista cubano René González que acaba de salir de una prisión norteamericana donde cumplió hasta hoy una injusta condena, se le debe permitir regresar a Cuba junto a su familia, su patria y su pueblo. Permanecer en este país, no es lo mejor para su seguridad personal- aquí donde hay tantos terroristas sueltos- como tampoco es de beneficio alguno para los Estados Unidos, a menos que se trate de una medida de crueldad con ánimo de ensañamiento y venganza.

El nivel de las protestas contra la injusticia económica y el poder del sector financiero sobre el sistema político estadunidense se elevó con la concurrencia de los sindicatos a este esfuerzo y la multiplicación de las protestas por el país –incluyendo la instalación de otro plantón hoy en Washington–, y provocó que hasta el presidente Barack Obama se viera obligado a comentar sobre Ocupa Wall Street.

Nueva York tiene ocho millones de habitantes; un millón vive en la pobreza. Es una vergüenza. Y, sin embargo, el sistema no se detiene aquí. Por mucha vergüenza que podamos sentir, la maquinaria va hacia adelante, para hacer más dinero. Nuevas maneras de hacer trampa con las jubilaciones, de robar aún más. Pero algo está sucediendo en la Plaza Libertad.

La situación en el mal llamado mundo civilizado de hoy es peor cada día, en vez de caminar hacia el progreso, hacia la sensibilización humana, aumentan los enfrentamientos, las protestas, las guerras, las decisiones injustas y arbitrarias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y, el manejo al antojo por parte de los países más ricos de la Organización del Atlántico Norte OTAN.