Cayó la fortaleza, pero Khadafi no se rinde
Los macizos portones verdes se abrieron de par en par después de siete horas de lucha feroz y los exultantes rebeldes entraron a Bab al Aziziyah, la fortaleza de Muammar Khadafi y el símbolo de la sangrienta resistencia del régimen en Trípoli. Los combatientes registraron el complejo gritando que habían atrapado al dictador en su guarida. Las frenéticas búsquedas anteriores no habían logrado encontrar a la presa y anoche los revolucionarios estaban tratando de localizar una red de túneles supuestamente escondidos en el complejo.