Universidad: ¿Una meta para la familia cubana?
Ariel es camagüeyano y, si nació con la Revolución, por su cabeza nunca pasó que su hijo podría estudiar. Su vida se suscribía al central azucarero. Por eso su hijo, cuando cumplió los 17, no conocía otra realidad que la del guarapo, la caña, el azúcar, la chimenea y el sonido del tren.