Miembros de la Comisión Organizadora y otros dirigentes de la FEEM comparecen este jueves en la Mesa Redonda para informar detalles sobre la Asamblea Nacional de la Organización que tendrá lugar del 4 al 6 de diciembre.
La Mesa Redonda retransmitirá su programa «Valores de Armando Hart», con testimonios especiales de Abel Prieto, Ministro de Cultura y otros destacados creadores del país sobre la vida y obra de quien fuera primer titular de los ministerios de Educación y de Cultura en la Revolución y posteriormente, hasta su fallecimiento, Presidente fundador de la Oficina del Programa Martiano.
En horas de la mañana el miembro del Buró Político del Partido y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Diaz-Canel Bermúdez, ejerció su derecho al voto en el Colegio Electoral número 3 de la Circunscripción 57, en el Municipio Playa. En declaraciones a la prensa, Diaz-Canel aseguró que esta jornada electoral esta cargada de emoción sobre todo para los revolucionarios, al suceder un día después de que conmemoramos el primer aniversario de la desaparición física delComandante Fidel Castro.
El 26 de noviembre de 2016, la Mesa Redonda transmitió la primera de una serie de emisiones especiales, dedicadas a valorar la huella cubana y universal del líder histórico de la Revolución Cubana y a dejar constancia del conmovido tributo popular que se le rindió en Cuba al Comandante en Jefe Fidel Castro. Un año después y en un contexto de conmemoración marcado por idénticos sentimientos de pérdida y homenaje a quien fuera su creador, la Mesa Redonda retransmitirá aquel primer programa.
Es cierto que el presbítero Félix Varela nos enseñó a pensar, pero a pensar en nosotros y hacia nuestros ideales, pero también es cierto que José Martí esclareció con su pensamiento cuáles debían ser nuestros ideales y cómo enfrentar el pensamiento hegemónico del Norte al que calificó de «revuelto y brutal». Su apotegma de Patria es Humanidad ha adquirido con la Revolución Cubana su más claro sentido.
El despacho parecía estar a la sombra de un árbol. La luz apenas penetraba por los ventanales de cristal, afianzando esa sensación de los espacios sin configuración temporal. Tal vez alguien habituado reconozca las horas del día por los matices del reflejo de la luz en los objetos sobre el escritorio, las paredes de ladrillo color ocre, o la transparencia del aire en la habitación. Recuerdo a Fidel en ese ambiente, quizás como el roble que daba sombra a cuanto lo rodeaba, con toda su historia sobre los hombros, enfundado en el traje de campaña guerrillera, la gorra puesta bajo techo.