Un atentado o un intento de atentado como una oportunidad política. Donald Trump ha utilizado la explosión de este lunes en Manhattan que causó cuatro heridos para defender sus medidas antiinmigración. El presidente de Estados Unidos ha defendido que el ataque, obra de un hombre de origen bangladeshí, es una prueba de la “urgente necesidad” de aprobar una reforma de la política migratoria en el Congreso que respalde sus propuestas para “mejorar la seguridad”, como la posibilidad de deportar por la vía rápida a cualquier persona sin papeles o dar más presupuesto a las tareas de vigilancia y detención de migrantes.