Entre los meses de marzo y junio en Cuba, y sobre todo en La Habana, una ola de cinéfilos expectantes recorre las salas, para degustar lo mejor y lo más reciente del cine francés. Y digo degustar porque- además del sabor tan agradable que dejan estos ciclos- quienes amen el séptimo arte sabrán que la filmografía gala ha sido históricamente una de las más relevantes del Viejo Mundo.

El trovador cubano Silvio Rodríguez debuta como actor de cine en el film “Y sin embargo”, que se estrena hoy en La Habana y cuyos protagonistas son niños que integran el grupo teatral La Colmenita. El rol que cumple el fundador de la Nueva Trova, movimiento musical nacido en el país en la década del 60, no fue adelantado hasta ahora, pero se anunció que el creador de “Unicornio azul” aparece solo brevemente en varias escenas.

Los Oscar dieron a la comunidad en internet mucho de qué hablar el domingo, en una noche en el que el número de comentarios en las redes sociales sobre los premios de Hollywood triplicó al del año pasado, señal de que los telespectadores estuvieron conectados con la gala. Los Premios de la Academia de este año agitaron internet con el primer Oscar de Meryl Streep desde 1983, el escote del vestido de la cantante y actriz Jennifer López y el sorprendente parecido del productor francés Thomas Langmann con el fallecido actor Peter Lorre.

George Lucas, creador de la saga Star Wars (y de otras famosas producciones), afirmó ayer por la noche en The Daily Show que tenía problemas para conseguir financiación para su nueva película, Red Tails, debido al elenco negro que la compone. “Es porque es una película con personajes de color negro. No hay papeles principales blancos en ella, se lo mostré a todos los distribuidores y me dijeron que no. Ahora no sabemos cómo comercializar una película como ésta”.

La película Habanastation, del cineasta cubano Ian Padrón, se alzó hoy aquí por mayoría con el premio Glauber Rocha 2011, otorgado por la prensa extranjera acreditada en el 33 festival de cine de La Habana. Auspiciado por la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, el jurado destacó cómo, con pocos recursos, Padrón refleja la realidad social cubana desde un punto de vista humano, con un hálito de optimismo y esperanza.

n estos momentos no tengo ningún proyecto cercano con Cuba, a no ser este de Siete días en La Habana; pero siempre estamos buscando. Ahora mismo lo que más me interesa es meterme detrás de la cámara otra vez. Aprendí mucho con el corto, de sus errores, y empecé a cogerle el gusto al jueguito. Yo admiro el cine cubano. Aquí tengo muchos amigos, sobre todo actores, que no participan en este corto y con los cuales me gustaría trabajar algún día, no solo como director, sino también como actor también. Así que seguramente algo saldrá.