Mujer paradigma a seguir
Hace tiempo saldé cuentas con Adán. Le devolví su costilla. Gracias, le dije, pero no la necesito. Intentó disuadirme con teorías sobre mi inferioridad y me nombró a Schopenhauer y a Nietzsche. Devolví su estocada con mi doctrina de la libertad y una tesis feminista. Entonces se amparó en Aristóteles: “Hay que considerar la naturaleza femenina como un defecto natural”.