Siete parques fotovoltaicos se construyen actualmente en Cuba, como parte del programa nacional de desarrollo en pos del ahorro de energía, anunció Aleisly Valdés Viera, director de Generación con Fuentes Renovables de Energía de la Unión Eléctrica (UNE).
Cuba planea generar hacia el año 2030 al menos un 10 por ciento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, dijo hoy el doctor Conrado Moreno, director del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables.
Incrementar hasta un 16,5 por ciento la participación de las fuentes renovables de energía en la matriz energética del país es un reto vital para Cuba y también de seguridad, sostenibilidad y soberanía.
Tal afirmación fue argumentada por Manuel Menéndez, director de esta actividad en el ministerio de la Industria Básica durante la Mesa Redonda Informativa de la Radio y la Televisión Cubanas trasmitida hoy bajo el tema Energía y Medio Ambiente.
En sus valoraciones acerca del potencial que ofrece este tipo de energía en beneficio directo de la economía nacional y de protección al Medio Ambiente, subrayó que ello depende también de la voluntad, capacidad organizativa y sistematicidad en la ejecución de los programas en esa dirección.
La generación de electricidad a partir de fuentes renovables de energía (FRE) debe aumentar este año en Cuba, con la entrada en funcionamiento del Parque Eólico Gibara II, en la oriental provincia de Holguín, a 772 kilómetros de esta capital. Un estudio presentado hoy por la Comisión de Energía y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, indicó que el incremento debe producirse con el inicio de la explotación de los equipos instalados en ese municipio holguinero, donde hace cerca de tres años funciona el primer parque.
El incremento del empleo de las fuentes energéticas renovables es hoy una de las principales demandas del mundo de hoy, todavía inmensamente dependiente del petróleo y otros combustibles fósiles.
Especialistas cubanos al evaluar el tema en la Mesa redonda Informativa de la radio y televisión precisaron que en las últimas tres décadas ha habido un crecimiento anual de hasta el 30 por ciento en la introducción de estas tecnologías.
Pero enfatizaron en que la Humanidad aún depende de un paradigma energético que es irracional y coloca al planeta en peligro de destrucción ambiental.