Un total de 85 personas, pertenecientes a 12 familias, murieron asesinadas este lunes en Majer, pueblo al sur de Zliten (oeste de Libia), por los bombardeos de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), denunció este martes el vocero del Gobierno libio, Musa Ibrahim. “El pueblo fue atacado para que los rebeldes pudieran entrar a Zliten por el sur”, relató Musa a un grupo de periodistas que fueron llevados al lugar.
La muerte del jefe militar libio Moatassim Younis, una de las más prominentes figuras del llamado consejo nacional de transición en ese país árabe, evidencia las fisuras de la insurgencia en Libia, trascendió en la Mesa Redonda Informativa El Oriente Medio y las trampas de Occidente. Esto pone de relieve la existencia de grupos rivales que están pugnando por cuotas de poder y la participación de las riquezas heredadas una vez derrocado el gobierno de Gadafi, señaló el analista internacional Leonel Nodal.
Las fuerzas leales al líder libio Muammar Al Gaddafi retomaron el control de la ciudad de Bir Ghanam, 80 kilómetros al sudoeste de Trípoli, que había caído en manos de los grupos aliados a fuerzas colonialistas, anunció este domingo el primer ministro de ese país, Baghdadi Mahmudi, refirió el enviado especial de Telesur al país norafricano, Rolando Segura.
Constantes bombardeos y presiones diplomáticas, no han desalojado a Muammar el Gadafi quien, con cada minuto, dificulta lo que las fuerzas coaligadas de la OTAN concibieron como una guerra relámpago en Libia y ha devenido pantano. El solo hecho de que Gadafi sobreviva a pesar de la destrucción de gran parte de la infraestructura en Trípoli, la capital Libia, y otras zonas del país del norte de África, convertida en objetivo prioritario, es un obstáculo de peso para la estrategia de las potencias occidentales.
Jamis, uno de los hijos del dirigente libio Muamar el Gadafi, murió tras una incursión aérea realizada por la OTAN en la noche del jueves en la ciudad de Zliten, a 150 kilómetros al este de Trípoli, anunciaron los rebeldes este viernes. Jamis Gadafi es uno de los 32 muertos en este bombardeo, indicó un vocero de los rebeldes, Mohamed Zauaui, quien afirmó haber obtenido la información gracias a operaciones de espionaje.
Con 14 billones de dólares en el agujero y un montón de guerras que aparentemente nadie quiere que EE.UU. participe, ¿qué mejor forma para ese país que gastar su dinero colocando 23 mil millones de dólares en aviones espías?. Estados Unidos soltará miles de millones en gastos de defensa con la compra de 55 aviones no tripulados Global Hawk en los próximos años.