El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó hoy de manera enérgica la decisión del gobierno estadounidense de autorizar demandas contra la isla, aunque Washington prorrogó por otros 30 días la suspensión de la aplicación total del Título III de la Ley Helms-Burton.
Estados Unidos anunciará en los próximos días si decide aplicar o no el Título III de la Ley Helms Burton, una iniciativa que evoca lo más oscuro de la Doctrina Monroe dirigida a destruir la Revolución Cubana. Con la posible activación del capítulo III de la Ley Helms Burton, Estados Unidos apuesta nuevamente al efecto dominó para derrumbar a la Revolución cubana.
La Ley Helms-Burton endurece la política de bloqueo económico, comercial y financiero impuesta a Cuba, persigue el objetivo de subvertir y derrocar al gobierno e imponer un régimen del agrado del gobierno de EE.UU. Condenamos enérgicamente tal política injerencista, escribió el mandatario en su cuenta @DiazCanelB de la red social Twitter.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió este miércoles una Declaración en la cual rechaza enérgica, firme y categóricamente la amenaza de activación del Título III de la Ley Helms- Burton por parte del gobierno de Estados Unidos, un nuevo paso que reforzaría peligrosa e ilegalmente el bloqueo contra Cuba.
A 22 años de aprobarse el proyecto legislativo llamado “Ley para la Solidaridad Democrática y la Libertad Cubana” (Helms- Burton), el estatuto continúa violando los derechos humanos del pueblo cubano mientras atenta contra la libertad de comercio e inversión.
El licenciado Reinaldo Taladrid Herrero, periodista de la Mesa Redonda dedicó el espacio de La Esquina al funcionamiento interior de La Cosa (Estados Unidos) y a lo relacionado con Cuba en ella. “Se filtró que la Casa Blanca llamó a republicanos y congresistas para negociar su voto. En ese proceso el miércoles de la semana pasada el New York Times publicaba que Mario Díaz Balart pidió garantías a funcionarios de la Casa Blanca de que el presidente Donald Trump cumpliría sus promesas de campaña de adoptar una línea más dura hacia Cuba a cambio de su voto.