En Gaza y Cisjordania la infancia es breve
Rima Alí sabe que ir al colegio es algo peligroso. En el trayecto de su casa al aula, en la aldea cisjordana de Tuba, varios kilómetros al sur de Jerusalén, cualquier cosa puede suceder. Su principal preocupación son los colonos judíos que viven en esas tierras. De su encuentro con ellos, esta niña de 10 años guarda un recuerdo imborrable: una cicatriz bajo un ojo, que toda la vida le recordará cómo el antiguo David es ahora un Goliat que ataca a los más desvalidos.