En 2011 se desató una terrible hambruna en el Cuerno de África que amenazó las vidas y los medios de subsistencia de más de 12 millones de personas, principalmente en Somalia, Yibuti, Etiopía y Kenia, aunque la situación se extendió a Sudán y a ciertas regiones de Uganda.

El diario pakistaní The Nation denunció hoy que las víctimas del ataque de un avión teledirigido estadounidense el domingo último en el noroccidente del país no fueron talibanes como pretende Washington, sino cuatro niñas. Aunque Estados Unidos asegura que (mediante esa operación) mató a cuatro milicianos e hirió a otros dos que se escondían en una escuela para niñas en Waziristán del Norte, la verdad es que el ataque dejó cuatro chicas muertas, asegura el periódico, que no revela sus fuentes.

Alrededor de 600 alumnos de primaria han sido hospitalizados este miércoles en varias ciudades de Turquía, luego de beber leche distribuida en los colegios dentro de un programa gubernamental. El Gobernador de Sivas (centro) Ali Kolat, dijo ante los medios que se ha comprobado que el producto estaba “un poco” estropeado.

Más de 15 millones de bebés nacen prematuramente cada año en el mundo y más de un millón de ellos fallecen por complicaciones derivadas de su nacimiento, señala un nuevo estudio presentado hoy por distintas organizaciones. Esa elevada cifra se traduce en que actualmente uno de cada diez bebés llega al mundo con 37 o menos emanas de gestación, según alertaron la Organización Mundial dora son la segunda causa de mortalidad entre los menores de cinco años, por detrás de la neumonía”, aseguró el médico Joy Lawn, coeditor del estudio.

La Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas (ONU) para los niños y los conflictos armados expresó su alarma “por otra ola de violencia extrema en la que han resultado varios niños muertos y heridos en Siria”. “Los informes indican que dos niños murieron este martes en un ataque con morteros”, dijo Radhika Coomaraswamy en un comunicado.

Para el pequeño Sayef no habrá primavera árabe. Apenas de 14 meses de edad, yace en una pequeña frazada roja sobre un colchón barato tendido en el suelo. A veces llora; su cabeza es dos veces más grande de lo que debería ser, y está ciego y paralítico. Sayeffedin Abdulaziz Mohamed –su nombre completo– tiene un rostro gentil y dicen que sonríe cuando otros niños lo visitan y cuando familias y vecinos iraquíes entran en la habitación.