Los 28 países miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) continuaban hoy sin ponerse de acuerdo acerca de si la alianza militar debería intervenir para imponer una zona de exclusión aérea bajo mandato de la ONU. Diplomáticos señalaron que sobre todo el gobierno de Turquía está bloqueando la adopción de una decisión. Según trascendió, Ankara está demandando que los países de la “coalición” occidental suspendan primero todas las actividades militares contra Libia.

Un total de 11 países conforman la ofensiva militar internacional en Libia con el propósito de proteger a la población civil de los ataques del líder libio Muamar Gadafi, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En una sesión en el Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, detalló que ahora integran la coalición Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, España, Noruega, Canadá, Bélgica y Dinamarca.

La “marcha verde” que protagoniza el pueblo libio arrancó este jueves desde la ciudad de Trípoli, capital de Libia, hacia la localidad de Benghazi, segunda ciudad más importante del país y bastión de los rebeldes, con el objetivo de dirimir las diferencias con los insurgentes, acabar con el conflicto bélico y evitar una invasión militar extranjera. El enviado especial de Telesur a Trípoli, Jordán Rodríguez, reportó que la marcha ya arrancó y recorrerá aproximadamente unos mil 200 kilómetros hasta Benghazi.

La coalición que lideran algunas potencias como Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos nombra “Odisea del Amanecer” la operación de ataques y bombardeos contra el territorio Libio, lamentable eufemismo que apenas esconde las verdaderas intenciones de esta odisea infinita.

En tal sentido, el analista internacional Leonel Nodal explicó los más recientes acontecimientos que hoy matizan la realidad del norte africano. Los bombardeos de las fuerzas imperialistas sobre los suburbios del este de Trípoli este miércoles alcanzaron un barrio residencial y causaron un número importante de muertos entre los civiles, dijo.

Libia se pinta de verde y resiste el embate de misiles y bombardeos. La población que sigue al líder Muamar el Gadafi se anuncia fiel hasta la muerte y mientras esto ocurre, Occidente planifica nuevos ataques.

Un soldado estadounidense se declaró culpable este miércoles ante una corte marcial de los asesinatos de tres civiles afganos, ejecutados por mero placer con la supuesta complicidad de otros cuatro soldados de su batallón durante una misión en Afganistán. El cabo de primero Jeremy Morlock es el primero de cinco soldados de la brigada de combate Stryker de la Bravo Company en ser juzgado por los asesinatos de estos civiles.

El coordinador humanitario de Naciones Unidas (ONU) para Libia, Rashid Khalikov, afirmó estar ‘extremadamente preocupado’ por la seguridad de los civiles y el peligro que corren ante la escalada del conflicto armado en Libia. Principalmente, dijo estar muy preocupado por la situación en Misurata, en donde se han intensificado los ataques de las fuerzas leales a Muamar Gadafi.