Mientras republicanos tildan al movimiento de Indignados de “antiamericanismo”, los demócratas le hacen guiños
Recientes declaraciones del presidente Barack Obama sobre las protestas Ocupe Wall Street, calificándolo como muestra de las frustraciones que siente el pueblo estadounidense evidencian hoy el interés de usar el movimiento con fines partidistas. Hace una semana el mandatario habló de las protestas que hoy avanzan por toda la geografía del país en rechazo a los excesos de Wall Street, que calificó en muchos casos de ilegales.