Playa Girón: el agresor NO se arrepiente
La derrota fulminante aplicada por los cubanos a una brigada bien armada y apoyada logísticamente por medios militares estadounidenses provocó en esos días de abril de 1961 la admisión de la responsabilidad del ataque por el presidente norteamericano. Por supuesto que aquel “mea culpa” público de John F. Kennedy nunca significó el cese por parte de Washington de las continuas acciones violentas contra la isla, con preferencia a actos terroristas para intentar durante décadas la imposible desestabilización de la sociedad revolucionaria.