No pocos cubanos se disputan el origen del Comandante Julio Camacho Aguilera. Los guantanameros se precian de que fue en su tierra donde se empinó como revolucionario. Los cienfuegueros, que recuerdan con orgullo los hechos épicos del 5 de Septiembre, se han apropiado de él por ser uno de sus más notables héroes. Mientras los pinareños lo sienten suyo, no solo porque lo consideran su inolvidable Primer Secretario del Partido, sino porque en el Cabo de San Antonio sigue tejiendo su leyenda, con 91 años, de pertinaz luchador. Por ello para hablar de Camacho hay que hablar de un hombre de Cuba.

Este viernes, en la Mesa Redonda, Julio Ca­macho Aguilera nos cuenta parte de su historia, a las 7 de la noche por Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba. El Canal Educativo retransmitirá este programa al final de su emisión del día.

El ideario independentista expresado en el Manifiesto de Mon­tecristi, el extraordinario papel organizativo de José Martí y los desembarcos de Duaba y Playita serán analizados este martes en la Mesa Redonda, a 120 años de esos he­chos, por prestigiosos miembros de la Academia Cubana de His­toria.

Cubavisión, Cubavisión Inter­nacional y Radio Habana Cuba transmitirán este programa a las 7:00 p.m. y el Canal Educativo lo retransmitirá al final de su emi­sión del día.

Su nombre es Delsa Esther, pero le llaman cariñosamente Teté, y su historia personal es un capítulo indispensable en la historia de la Revolución Cubana desde que, con solo 16 años, se convirtió en mensajera del Ejército Rebelde y más tarde en fundadora del legendario pelotón de Las Marianas.

El 24 de febrero de 1895 es una fecha inagotable, porque la historia tiene sus caudales justamente en el futuro. Por ello, a 120 años del reinicio de las luchas libertarias, diversos intelectuales y académicos de prestigio de nuestro país repasaron, en la Mesa Redonda de este martes, la trama épica de Martí para que no muriera el espíritu libertario.

La biografía de los últimos 16 años de Cuba está urdida por Cinco grandes hombres. Gerardo, Ramón, Antonio, René y Fernando no solo tejieron capítulos de hermosa y admirable resistencia, sino que sintetizan los mejores valores de los hijos de esta tierra.