Reciben nuevas viviendas en Santa Clara los damnificados por el huracán Irma
Como parte del proceso de recuperación tras el paso del huracán Irma, se entregaron en Santa Clara nuevas viviendas para dos familias de damnificados.
Como parte del proceso de recuperación tras el paso del huracán Irma, se entregaron en Santa Clara nuevas viviendas para dos familias de damnificados.
El impacto que el huracán Irma dejó en la costa norte del país, fundamentalmente en los asentamientos costeros, nos hace reflexionar sobre la importancia de la Tarea Vida, programa del estado cubano para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático. Más de 193 mil personas en Cuba viven en zonas vulnerables, fenómeno que se debe agravar con la elevación del nivel del mar. Ante esta situación y los cada vez más sistemáticos huracanes, saltan las alarmas.
El espacio televisivo Mesa Redonda continuó su ciclo de acercamientos al trabajo de recuperación que se lleva a cabo en el país. El programa de este martes estuvo enfocado a explicar sobre el proceso de entrega de subsidios, los contratos y las bonificaciones que el gobierno revolucionario decidió otorgar por los daños multimillonarios dejados por el huracán.
Muchísimos fueron los comentarios recibidos en la redacción de la Mesa Redonda y Cubadebate a propósito del tema de este martes: La producción y comercialización de materiales de la construcción. Inquietudes, quejas y sugerencias fueron respondidas en la emisión del jueves que contó nuevamente con directivos del Ministerio de la Construcción, Comercio Interior e Industrias.
La producción local de materiales de construcción y su venta en el mercado minorista muestra progreso en la provincia de Sancti Spíritus, según comprobó el grupo nacional encargado de esa actividad en el chequeo concluido hoy al territorio.
La provincia de Cienfuegos resulta uno de los territorios abanderados del Programa Nacional de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción. Mediante un sistema de trabajo denominado ABeCé, estratégico programa instaurado en el 2011 —y que incluye 146 renglones— ha contribuido a mejorar el fondo habitacional de la población, a cuyo segmento más necesitado beneficia, al apoyar la terminación de viviendas por esfuerzo propio.