El IPF lleva a cabo tres inspecciones anuales en todas las playas del país.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

El Instituto de Planificación Física (IPF) está cumpliendo las indicaciones de la dirección del país: la preservación de los ecosistemas y, en particular, sus playas, así como se ocupa de la protección de la población ante eventos meteorológicos, por ello actualizan los planes de ordenamiento relacionados con las playas y se delimita dónde se puede construir respecto a estas zonas costeras.

Lo anterior lo explicó en la Mesa Redonda de este jueves el general de división Samuel Rodiles Planas, presidente de esta institución, quien añadió que en tal sentido se prohíben acciones constructivas que dañen estas zonas costeras y se trabaja en el restablecimiento de la disciplina.

“El IPF lleva a cabo tres inspecciones anuales en todas las playas del país, comprobaciones que han dado un importante resultado para eliminar la tolerancia de las indisciplinas y lo mal hecho. Pretendemos restablecer gradualmente el orden, lo que ha requerido largas jornadas de trabajo. Mantenemos como principios generales el apego a la ley y respeto a las personas, al tiempo que se actúa con firmeza y justeza”, añadió.

En su intervención aludió a que “nos proponemos crear conciencia en las personas jurídicas y naturales para llevar a cabo el fortalecimiento del urbanismo y la disciplina territorial. Hay que evitar las indisciplinas de las entidades, porque es importante que el Estado de el ejemplo”.

Reconoció que en este empeño ha sido decisivo el rol de los Gobiernos y la exigencia del Partido y las instituciones de control. “Todo ello ha ido permitiendo el papel rector que tiene el IPF”.

Rodiles Planas hizo énfasis en que aunque se registran avances, queda mucho por hacer. “Lo más importante es evitar la impunidad y el surgimiento de nuevas viviendas y obras en las playas. Hay que reducir las ilegalidades que durante muchos años se fueron acumulando. La inspección estatal del IPF está jugando el papel que le corresponde como organismo fiscalizador e impulsor de la disciplina. La sostenibilidad en la protección de los ecosistemas costeros se llevará a cabo si se cumplen las medidas del Gobierno, en coordinación con el Citma y otras entidades que participan en la protección y la salvaguarda de las playas, para que el disfrute del pueblo se materialice”.

El Presidente del IPF extendió una felicitación a todos los trabajadores del organismo, quienes el próximo 19 de mayo estará cumpliendo 55 años de fundado.

Ante las interrogantes de los televidentes, Rubén Darío Morfa, subdirector de Inspección Estatal del IPF, explicó que todas las acciones que se realizan en las playas tienen una fundamentación articulada con varios organismos, entre ellos el Citma. “La playas Puerto Rico y El guayabal, por ejemplo, se derribaron todas las instalaciones, porque les estaban generando grandes afectaciones. Si el Gobierno lo estimara pertinente, puede crear instalaciones temporales para ofrecer algún tipo de servicio en determinados momentos”.

El guayabal, dijo, había sufrido afectaciones muy fuertes por eventos meteorológicos, e  incluso esa costa tiene la característica de que el nivel de las instalaciones estaba por debajo del nivel del mar, lo que le provocaba contaminación a la playa. “Se hizo entonces un análisis muy serio, y tengan plena confianza porque la decisión de derribar las instalaciones tiene un costo menor al que iba a tener a largo plazo esta situación”.

Gumersindo Valdés, del Departamento jurídico del IPF, insistió en que en las playas se prohíbe la construcción, y solo se realizan las indispensables y bajo elementos muy específicos. En el caso de playa la Panchita, aclaró, se podrán hacer reparaciones menores, pero no ampliaciones ni nuevas construcciones, porque es una zona de playa. “Las reparaciones no están prohibidas, lo que hay que ver las regulaciones”.

Ante la pregunta de una televidente, de si podían permutarle una casa que se encontraba en una zona de playa hacia otro lugar, precisó que esas posibilidades de reubicación debía dirimirlas con las autoridades del Gobierno de esa localidad.

En términos jurídicos, destacó, hay que tener en cuenta la Ley de costas, la Ley de medio ambiente, el Decreto-ley 212 sobre la gestión de las zonas costeras, y las disposiciones complementarias para el ordenamiento territorial y urbanístico. “Todas estas legislaciones tienen una concreción en los territorios, y pueden acudir a las oficinas de la Vivienda y de Planificación Física, y hasta a las representaciones del Citma, para saldar alguna duda”.

El máster Carlos Manuel Rodríguez se detuvo en que el polo turístico de Varadero es el de mayor importancia, por lo que el cuidado de este balneario es una gran prioridad. “Se hizo por ello un estudio muy consciente, profundo y multifactorial a lo largo de los 22 kilómetros de la península de Icacos, y se determinaron los problemas más acuciantes, y tres de ellos son las afectaciones que provocaban los hoteles Internacional y Herradura, y Villa Caribe. En tal sentido se determinó su derribo, ya que en el caso del Internacional está construido sobre la duna,  Villa Caribe afectaba la formación de la duna y el de Herradura estaba afectado por las aguas, que llegaban hasta los cimientos de esta edificación”.

Sobre la lona verde que se colocó donde antes estuvo Villa Caribe, puntualizó que se hizo para construir la duna. “Son parapetos sencillos y económicos para la sedimentación de la arena. Y luego se retira y quedan conformadas las primeras modalidades de la duna”.

La máster Ibis María Menéndez hizo alusión a que en la recogida de los sedimentos, una vez se eliminan las edificaciones, participan otras entidades como Comunales, que tiene que cumplir con los ciclos de recogida, pero la población y los organismos deben ser responsables también con la eliminación de las fuentes contaminantes de las playas.

Sobre la preocupación por el estado actual de la playa de Guanabo, aclaró que se va a mantener como la principal zona de recreación, de sol, playa  y arena, de la ciudad, por lo que su cuidado y conservación está entre las prioridades del plan de reordenamiento de la capital.

En el caso de la Boca, en Trinidad, informó que hay un plan especial de ordenamiento del polo turístico de la península de Ancón, y hasta el momento se ha decidido que los pobladores que viven allí no se relocalicen.

Carlos Manuel Rodríguez se detuvo en lo costoso que resulta el vertimiento de arena para recuperar las playas. En Varadero, por ejemplo, en los últimos 16 años se han hecho varios, y las cifras que ha habido que desembolsar han sido millonarias para el país. “Por eso insistimos en el trabajo preventivo, porque esto es muy costoso. En las playas del Este ha habido que tomar acciones de este tipo porque lamentablemente no ha habido otra opción para salvarlas”.

Rubén Darío Morfa puntualizó, ante una denuncia de los seguidores de la Mesa Redonda,  que indiscutiblemente uno de los elementos que más dificulta la erradicación de las afectaciones es eliminar los escombros. En ello interviene la necesidad de transporte, combustible… y se dice que a veces influye hasta el olvido de los responsables, y para ello es preciso también el control popular.

La sostenibilidad en la protección de los ecosistemas costeros se llevará a cabo si se cumplen las medidas del Gobierno, en coordinación con el Citma.

Gumersindo Valdés, del Departamento jurídico del IPF, insistió en que en las playas se prohíbe la construcción, y solo se realizan las indispensables y bajo elementos muy específicos.

El máster Carlos Manuel Rodríguez se detuvo en que el polo turístico de Varadero es el de mayor importancia, por lo que el cuidado de este balneario es una gran prioridad.

La máster Ibis María Menéndez hizo alusión a que en la recogida de los sedimentos, una vez se eliminan las edificaciones, participan otras entidades como Comunales.