Padres nuevos para hijos nuevos (+ Fotos y Video)

La indiscutida responsabilidad de cada familia en la formación de los valores humanos y sociales de sus miembros, fue el tema que se puso este viernes Sobre la Mesa.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

La indiscutida responsabilidad de cada familia en la formación de los valores humanos y sociales de sus miembros y la evolución de la institución familia en el país y el mundo en los tiempos que corren, fue el tema que se puso este viernes Sobre la Mesa.

La Doctora Patricia Arés profundizó en que la familia es la ventana al mundo. “Y  aunque se habla de la hegemonía mediática que también influye en los hijos, la familia cumple un rol preponderante en la formación del ser humano en la socialización”.

Como elemento contradictorio, mencionó la distorsión que a veces se da en la relación familia-escuela, “porque sucede que con frecuencia una institución culpa a la otra de tener una mayor influencia en este proceso, cuando se trata de una corresponsabilidad. Las instancias tienen que confluir para la formación de valores”.

Según su opinión, la evolución de la institución familia ha atravesado un proceso complejo, porque Cuba es una caja de resonancia de una serie de fenómenos sociales, del contexto internacional, de la cultura preponderante…

Para la periodista del diario Granma, Lisandra Fariñas, a veces la función económica se ha hiperbolizado en detrimento de las restantes causas cuando se ha analizado el deterioro en la formación de valores, y en ello influye la impronta del período especial y las estrategias de afrontamiento trazadas. Especialmente golpeada está siendo la función educativa, bajo la influencia de las exigencias laborales, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. Cada vez es menos el tiempo dedicado a la comunicación con los hijos, y se mantienen temas tabú como la sexualidad.

Una de las cuestiones que distingue a la familia cubana, dijo, es su creatividad en el diseño de estrategias familiares de enfrentamiento, ante situaciones que convocan el esfuerzo familiar.

Emerge también el tema de los cuidados, que ha centrado la reflexión en los estudios de familias en el mundo. “Son las mujeres las que cuidan y también los jóvenes, lo cual tiene que concentrar nuestra mirada en un país que tiende a un envejecimiento progresivo”.

El periodista Jesús Muñoz advirtió que este es un tema que requiere mucha atención. “Hay una feminización de los cuidados, y con ello la mujer está teniendo una carga más en el seno familiar y eso puede desencadenar otros conflictos”.

Sobre la responsabilidad de cada familia en la formación de los valores humanos y sociales de sus miembros, añadió que por suerte en la vida no todo es cuestión de causa y efecto, y no porque un niño aprecie determinadas conductas tiene que reproducirlas, aunque el ejemplo debe ir por lo positivo.

También se detuvo en otro punto de conflicto en este proceso formativo: la violencia. “En nuestras familias es muy fácil identificar cuándo la violencia es verbal, psicológica, física, pero se están enmascarando, a la luz de las nuevas formas de producción no estatal, otras muestras y expresiones, como cuando hay una coacción económica en un negocio familiar. “Este tipo de violencia se reproduce cuando yo recibo mayor salario e impongo las normas porque detento el poder económico al interior de la familia. Soy el jefe y como ello ejerzo violencia, y como padre tengo un nivel de autoritarismo, de manera no dialogante”.

La Doctora Patricia Arés sumó al debate la perspectiva de que la familia es parte del imaginario social donde construye orientaciones de valor, y estos son consensos sociales que tienen influencia. “Por eso es importante hablar de diversidad cuando nos referimos a la familia cubana y hay que rescatar la singularidad, porque hay fenómenos que necesitan contenciones sociales y legales diferentes en su atención”.

Hizo énfasis además en que la socialización ya no se ejerce a partir de los métodos tradicionales que se han utilizado. “Evidentemente la familia antes tenía la cultura de respeto, y bastaba con que el padre dijera algo como autoridad que era para que se asumiera, pero estos arcaicos métodos no se pueden trasladar a la actualidad, porque un niño se enfrenta constantemente a la información. Estos hijos están exigiendo padres nuevos para hijos nuevos. Eso exige de una cultura diferente en cuanto a los modos en los que se aprende a hacer las valoraciones en la vida. Esto es un camino importantísimo”.

Insistió en que hay que desaprender para aprender. “Hay  muchas cosas enraizadas y hay que despiezarlas y recomponer ese mundo. Los hijos desafían y retan y contraargumentan. Antes no se les hablaba del presupuesto familiar, y hace falta una alfabetización económica, y explicarles cuál es el proyecto familiar. Los padres tienen que tener nuevas competencias porque se necesitan hijos con capacidad de discernimiento”.

Lisandra Fariñas expresó que hay exigencias laborales que nos restan tiempo para el cuidado de los menores y el cuidado de las mayores. Por lo que hay que buscar estrategias familiares de enfrentamiento a las crisis, al cambio. “Es prudente alertar qué estrategias lícitas o no lícitas se pueden buscar, porque ahí asumimos modelos que hacen daño y esto toma calor de frente a los nuevos escenarios. Cuba es un país sui géneris, con indicadores de primer mundo que se dan a la par que los indicadores de países subdesarrollados, y eso impacta a la familia. Hay quien trabaja para mantener a 4 o 5 personas, y eso se sobrecargará de acuerdo a las dinámicas demográficas que vivimos”.

Ante este punto de mira, la profesora Patricia Arés argumentó que hemos sectorializado mucho las políticas de familia y hay que potenciar la dinámica interactiva de la familia. “Teníamos políticas universales, pero al generarse la situación de heterogeneidad social, se necesitan atender situaciones determinadas de familia, para que cumpla su función principal: que es la de formadora, y no lo ha podido hacer por el entorno sistémico. Hay que revisar la política social dedicada a la familia que tuvieron en su momento un impacto social, pero también tenemos que cambiarla a la luz de los días de hoy”.

La Doctora Patricia Arés profundizó en que la familia es la ventana al mundo, en su opinión la evolución de la institución familia ha atravesado un proceso complejo.

Para la periodista del diario Granma, Lisandra Fariñas, a veces la función económica se ha hiperbolizado en detrimento de las restantes causas cuando se ha analizado el deterioro en la formación de valores.

El periodista Jesús Muñoz advirtió que este es un tema que requiere mucha atención.

La Mesa Redonda contó con el humor gráfico del caricaturista Adán Iglesias.

1 Comentario »

  • Yeleinys dijo:

    Creo que es siempre bueno conversar acerca del papel de la familia en la sociedad y de cómo se han perdido muchos valores que han sido achacados a las carencias económicas que atravesamos los cubanos pero bien sabemos que el dinero nada tiene que ver con los valores. Eso es lo que debemos enseñar y el legado que necesitan tener nuestros hijos.

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