La situación en la carrera electoral de los dos partidos del poder en EE.UU, tras las primarias de Wisconsin, y el ambiente político en el país a casi 7 meses de las elecciones fueron los temas de la Mesa Redonda de este miércoles.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Trump y Hillary, los dos precandidatos con un camino posible hacia obtener la candidatura antes de la convención por sus respectivos partidos, fueron  derrotados en Wisconsin.

El magnate se posicionó segundo (33%) y su principal contrincante Ted Cruz, senador por Texas, se quedó con la victoria con el 50% de los votos, y se hizo, por lo menos, con 24 de los 42 delegados en juego, lo que refuerza su intención de trasladar la lucha por la nominación republicana a la arena de la convención nacional.

En tanto, por la parte demócrata, aunque Bernie Sanders sigue siendo una fuerza potente en las primarias de su partido, una victoria sobre Hillary Clinton reduce muy poco la ventaja de la exsecretaria de Estado en cuanto al número de delegados.

Para Reinaldo Taladrid, lo ocurrido en este estado es una expresión de las características de su base electoral que: o no vota, o vota si alguien lo motiva. “Muchos son jóvenes y no están vinculados a los procesos electorales, por lo tanto esos millones o no se inscriben o rechazan a los políticos. Tienen una mala visión del sistema y solo puede contra esto un candidato como Bernie Sanders, quien habla contra The Wall Street, denuncia determinados vicios y se declara socialista, un término peligroso para el estándar norteamericano”.

El experto llamó la atención sobre cómo Sanders ha recaudado varias decenas de millones de dólares y no por los mecanismos tradicionales. Incluso, ya superó los récords de recaudación de Obama, porque tiene más de 6 millones de contribuciones individuales de personas, con una media de 97 dólares,  lo que le ha permitido hacer más campaña. “Porque sin dinero no se puede hacer política en ese país. Pero a pesar de este factor, no creo que supere la ventaja que tiene Hillary. Además, considero que el Partido Demócrata va a plantar a favor de la Clinton, por el temor a un candidato como Bernie”.

Este proceso de primarias, argumentó, es muy complicado, porque lo que importa es el número de delegados que se ganan, y Bernie tendría que alcanzar ventaja, porque Hillary tiene más probabilidades de ganar la Convención Demócrata.

Y más que el establishment del partido de Wisconsin, explicó, lo es el de Nueva York. Este va a ser el decisivo para Sanders, porque tiene ciento y pico de delegados. Nueva York representa para él, dijo, lo que la Florida para Marco Rubio. A su favor tiene que es oriundo de allí, pero en contra, que Hillary fue senadora por ese estado.

Lo que sí está claro, afirmó, es que Hillary está acudiendo a los medios a los que recurrió su esposo, y ha comenzado a incorporar el programa de su adversario a su proyección, porque si ella ganara la Convención, tendría que conquistar a ese 40 y tanto por ciento que votó por Sanders, que tiene una posición antisistema, y que ella podría perder contra los republicanos porque no irían a votar. “Está buscando cómo atraerlos de cara a noviembre”.

El Doctor Jorge Hernández partió en su análisis de que hay que colocar este asunto en dos contextos: uno de ellos lo propicia las características consustanciales a este proceso, de ser muy manipulable por el papel que desempeñan los medios y el modo en que se construye la imagen del precandidato; lo vulnerable que es el individuo ante el factor dinero que se invierte de cara a la campaña y hasta qué punto puede haber sorpresas, porque las primarias tienen mucho que ver con los rasgos de los estados: el sector de población.

Esto último benefició a Sanders en Wisconsin, porque el electorado era mayormente joven, que reacciona con su voto dentro de la coyuntura. El otro contexto, es el que propicia el escenario de incertidumbre que se vive en el país, que se evidencia con la confrontación a lo tradicional y a las posturas habituales, además de que los partidos sufren de una gran crisis de credibilidad, sobre todo el Demócrata, que a pesar de estar en el poder, experimentó una pérdida de visibilidad con Bush, y en el período con Clinton terminó con una imagen bastante deteriorada. Ahora Sander, subrayó Hernández, está recogiendo la cosecha de esos entretelones.

No obstante a este proceso de búsqueda de la gente de figuras antisistema como Sanders o Trump, conducta que tiene sus antecedentes en el surgimiento del Tea Party o el Ocupa Wall Street, compartió la idea de que hasta donde es posible avizorar, puede ser la figura de Hillary la que represente a los demócratas, porque es alguien que se puede recuperar: sigue siendo la de más fuerza y la que tiene el apoyo del partido. “Los delegados con los que cuenta son los más numerosos, los llamados superdelegados, que pesan bastante más. En su contra podría estar que Nueva York es la cuna de todo lo liberal, y nadie se sorprenda de que alguien salga a la calle desnuda o hable de las posiciones más antisistema o contra los valores patrióticos, esto probablemente a nadie allí le llame la atención. Es la capital del mundo, como se suele decir, y una figura como Bernie Sanders podría tener acogida. Pero, en medio de las incertidumbres, creo que la figura de Hillary es la que finalmente más puede ser beneficiada como candidata del Partido Demócrata”.

Para Reinaldo Taladrid, lo ocurrido en este estado es una expresión de las características de su base electoral que: o no vota, o vota si alguien lo motiva.

DEL LADO DE LOS REPUBLICANOS

A juzgar por lo que está ocurriendo en las elecciones de Estados Unidos, cualquier opinión puede resultar muy especulativa, pero de lo que no hay dudas es que el fenómeno Trump es una expresión de un sentimiento antisistema. Como dijo el experto Jorge Hernández: él ha sabido capitalizar todo el resentimiento acumulado contra el gobierno y contra lo establecido en esa nación, a pesar de ser la representación contemporánea de aquellas tendencias que condujeron a la aparición del ku klux klan.

“Trump es una representación de las contradicciones, pero las ha canalizado de una forma diferente a Sanders, y como es un hombre que domina la comunicación está teniendo un éxito inconcebible, lo que refuerza la idea de que Estados Unidos es una sociedad con agotamiento de los valores que ha proclamado a lo largo de su historia. De lo contrario no se podría explicar que una figura como esta pueda despertar simpatías, porque es la encarnación de la barbarie. Tiene una aversión hacia las mujeres terribles, y más que xenofóbico, es un cavernícola. Sin embargo, llama la atención que despierte reacciones fanáticas”.

Aclaró que la aparente pérdida de Ted Cruz no es definitiva. El Partido Republicano, al que le pasó con Trump como quien saca a un genio de la lámpara y después no lo puedas regresar, parece que va a tratar de evitar que tenga la mayor cantidad de votos, para trasladar la lucha por la nominación republicana a la arena de la convención nacional.

“En algunas oportunidades insistimos en que esta es una nación con visiones estereotipadas y con mitos que la presentan como la cuna del liberalismo. Sin embargo, se trata de una sociedad extraordinariamente conservadora”, enfatizó.

Taladrid se preguntó que habrá que ver si Trump es “hijo” de un estudio de la realidad sociopolítica de hoy, porque ha hecho todo lo necesario para que quedara al campo en la campaña. “Por mucho menos, otros fueron liquidados, y él está ahí. Pareciera que hizo lo contraindicado para que surtiera efecto”.

El Partido Republicano, apuntó Taladrid, está haciendo todo lo improbable para que Trump no siga en su candidatura. Y si ese aparato funciona, la matemática los puede ayudar. “Kasich le resta fuerza para conseguir los 1 237 delegados de cara a la convención, cuando él tiene unos 743; en tanto le sigue Ted Cruz con 517 delegados. Si él no consiguiera la cantidad que necesita, entonces en la convención se decide y todo parece indicar que el partido está jugando a que esto pase, lo que sería muy interesante para ver cómo los millones de votos al final no sirvieron para nada”.

En su opinión, Trump no las tendrá muy difícil en Nueva York, donde Ted Cruz no va a llegar ni al 20 por ciento de los votos republicanos.

Taladrid apuntó, al ser interrogado por Randy Alonso sobre las posibilidades de que Obama haga más por desarticular el bloqueo contra Cuba, que la gente que trabaja para eliminar la prohibición de venir a Cuba primero y luego el bloqueo, “te dicen que este año termina en julio, después vienen las convenciones y luego está todo el país en campaña. A partir de noviembre, cuando se definió el nuevo presidente que será impuesto, que puede ser de otro bando, hay una especie de regla no escrita de que nadie toma en diciembre una decisión estratégica que el próximo presidente pueda revertir”.

Trump, por ejemplo, acaba de decir que la OTAN hay que eliminarla, y los demócratas la defienden como algo sacrosanto. Y él lo que está diciendo es que ese dinero que se invierte en la OTAN debe regresar a EE.UU. También ha dicho que va a eliminar la deuda de ese país… Son debates diversos y aunque tiene de circo la campaña norteamericana y cosas de teatro burlesco, cualquier frase alarma a los mercados financieros y tiene repercusión en países del tercer mundo que nada tienen que ver con lo que allí está pasando. De hecho, hay posturas de precandidatos como Trump que han obligado al gobierno a pronunciarse. Y si él ganara, su predecesor va a tener que interactuar mucho con él en ese período de pato cojo que se da en noviembre y diciembre.

El Doctor Jorge Hernández recordó que Obama está enfrentando un conjunto de cuestiones bastante difíciles, tanto en el plano interno como externo. “Es esperable que en sus pocos meses de mandato, porque tenemos 7 meses, intente, como otros presidentes, terminar con una imagen favorecedora de sí mismo y con el compromiso partidista de pasarle la antorcha al sucesor de su mismo partido, ese es el camino que quieren abrir. Pero, Obama está enfrentando o arrastrando herencias de promesas incumplidas, y tiene manos atadas: el papel del Congreso respecto al levantamiento del bloqueo puede ser una buena ilustración, como la crisis en el Medio Oriente, que no tiene un final feliz… Obama habló de estar por encima de las diferencias partidistas para una nación que cristalice, pero ese cambio no acaba de producirse. Se dice que está buscando su legado histórico”.

En Video, Mesa Redonda sobre situación electoral y política en Estados Unidos

Más fotos de la Mesa Redonda

La colega Jenifer Zubizarreta nos mantuvo al tanto de las noticias desde la red de redes.

No hay nada definido aun en las elecciones estadounidenses, ¿quién ganara?

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