La solidaridad tiene su casa en Cuba (+ Fotos y Video)
Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda
Fotos: Roberto Garaycoa
No es solo un gesto de amor o de admiración el que convoca a quienes participan, cada año, en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba. Los acompañan otras esencias, como aquella de demostrarle, a quienes habitan este Archipiélago, que son un referente para los pueblos, que su Revolución es propuesta sólida que se refrenda como alternativa a los modelos neoliberales, y que la obra que se perfecciona es aliento para los que luchan por otro orden de cosas, por otras lógicas de convivencia y por un mundo menos asimétrico.
El evento, que reúne a más de mil invitados de 34 países, es igualmente escenario en el que Cuba ratifica su compromiso con todas las naciones amigas, y especialmente con las causas latinoamericanas y de aquellos que son víctimas del impacto de fórmulas y modelos que solo benefician al gran capital y no a los pueblos.
La solidaridad, ese sentimiento tan propio de cubanos, tampoco deja de expresarse, y se traduce en el apoyo público a los gobiernos de la región que están siendo blanco de los ataques desestabilizadores de la derecha, acciones dirigidas principalmente contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y Brasil, y que se han intensificado en los últimos meses en Bolivia, Ecuador, así como en Nicaragua y El Salvador.
Cuba, apegada a sus ideales revolucionarios y antiimperialistas, mantiene una política exterior comprometida con las causas justas, la defensa de la autodeterminación de las naciones, y el incondicional apoyo a los pueblos hermanos.
Este igualmente es el espacio para saludar la presencia y acompañamiento de amigos de diferentes organizaciones sindicales, de movimientos sociales y grupos de solidaridad, quienes se han mantenido siempre al lado de la Isla. Al mismo tiempo, se ratifica el mensaje de respaldo a los trabajadores que son víctimas de una brutal represión por reclamar sus más elementales derechos.
Actualmente existen más de 1 950 organizaciones de solidaridad con Cuba en 153 naciones, con las cuales cuenta la Isla en las batallas por la eliminación del bloqueo y la devolución del territorio ocupado ilegalmente por Estados Unidos en Guantánamo.
FORO DE HERMANDAD
Alberto Enrique Reyes, uno de los líderes sindicales de Panamá, reconoce en este Encuentro que sea un foro para coordinar la solidaridad con Cuba, y un espacio que propicie el acercamiento y el fortalecimiento de los lazos de amistad y de unidad con los hermanos sindicalistas.
Él, que estuvo entre los organizadores de la Cumbre de los Pueblos en Panamá, recordó que Cuba nunca estará sola, y que un ejemplo de ello fue este evento, en el que se elaboró un documento contra el bloqueo comercial y financiero que impone Estados Unidos, el cual calcularon que lo firmaría unas 1 200 personas, y fue rubricado por 3 000 más de lo previsto.
El dirigente sindical Olmedo Auris, de Perú, expresó que a la Revolución cubana la solidaridad le es consustancial, un valor humano que se está perdiendo a causa de los modelos neoliberales que atraviesan la vida de no pocos países.
“El neoliberalismo solo promueve el individualismo, el egoísmo… Y actualmente hay una arremetida tremenda a través de los medios de comunicación contra lo que es el socialismo. Pretenden doblegarnos, pero nuestros pueblos no olvidan lo que significa respeto. Cuba es un ejemplo y es un faro que orienta nuestro porvenir, a partir de la construcción de un sistema diferente”, aseguró.
Clever Banganayi, otro de los líderes que defiende la causa de los trabajadores pero desde Sudáfrica, lleva a Cuba bien adentro, porque en este país no solo encontró formación, sino que creció en buenos sentimientos, a pesar de las difíciles circunstancias que atravesaba la Isla en los años 90.
De la amistad que hermana a ambos países habló con profunda emoción mientras recapituló hechos entrañables que así lo demuestran: “Recientemente estuvieron los Cinco Héroes junto a nosotros, como también lo estuvo el primer líder de nuestro partido en los 60, quien visitó a Cuba en los primeros años del triunfo de la Revolución. También Nelson Mandela tuvo en cariño muy especial hacia este país, que visitó poco tiempo después de su liberación y participó en la celebración de un 26 de julio”.
Mandela sabía, dijo, lo que habían hecho los cubanos y las luchas que habían protagonizado por su liberación. “Es por eso que nuestra relación con Cuba es muy fuerte, que se demuestra en las diferentes esferas de la solidaridad”.
También de ese cariño correspondido habló Alexander Berroterán, del Movimiento de Solidaridad y Amistad Mutua Cuba-Venezuela, quien comentó que ningún gesto ha sido de un solo pueblo, sino un camino de doble vía. “El apoyo de Cuba, de su pueblo y su gobierno, ha sido fundamental para que Venezuela superara la miseria”.
La Venezuela en la que yo crecía, argumentó, fue la de la escasez y la profunda desigualdad, en la que los niños estaban disminuyendo sus tallas por la desnutrición y morían por la falta de atención médica.
Por ello, sostuvo, pondero el valor de la amistad de Cuba, quien ha sido fundamental en nuestro esfuerzo por superar la pobreza extrema, y para impulsar un programa tan humanista como el de Barrio adentro, que llega a los rincones donde ningún médico venezolano se atrevía a entrar.
“También tengo que hablar del método cubano Yo sí puedo, que hizo posible que en 2006 pudiéramos declarar a Venezuela libre del analfabetismo, así como de su apoyo en los convenios educativos, que nos permiten hablar hoy de 42 universidades nuevas, y 17 de ellas durante el gobierno del presidente Nicolás Maduro, así como exhibir un logro tan importante como la de ser el quinto país con matrícula universitaria gratuita del mundo”.
Aludió a que estamos hablando de resultados palpables, aunque hay quien nació en la generación Chávez que los da como realidades naturales, cuando son el resultado de una lucha histórica.
De la coyuntura difícil que atraviesa Venezuela, aseguró que “estamos en medio de una guerra económica sin precedentes, que representa un gran desafío para el proceso revolucionario, pero gracias a Cuba la voz de la Revolución bolivariana no se ha quedado aislada”.
Se detuvo, igualmente, en la condición obrera del presidente Nicolás Maduro. “Fue un notable dirigente sindical que dio el paso al frente cuando el presidente Chávez comenzó a impulsar el proceso revolucionario. Y se burlaban de él por sus orígenes humildes, pero es motivo de orgullo que sea como el pueblo común, como el que sale todos los días a trabajar. Los líderes de los partidos de oposición, en cambio, son hijos de padres millonarios y tratan de jugar a la política porque tienen padrinos con dólares y que los alientan con órdenes ejecutivas”.
El dirigente sindical Olmedo Auris se mostró preocupado por lo que está ocurriendo en América Latina con la contraofensiva del neoliberalismo, de los que detentan los poderes mediáticos y del imperialismo. “Es una arremetida. Quieren conquistar con sangre y fuego lo que perdieron. Y veo con preocupación esta realidad, porque los líderes que antes jugaron un rol importante ya no están, como Chávez, y Lula está en dificultades. A mi manera de entender, lo que está en juego no es el problema de la recuperación de las fuerzas oscurantistas, sino que el capitalismo logre echar raíces. Somos nosotros, los trabajadores, los que tenemos que hacer frente a esta adversidad”.
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