Guiteras, uno de los fundadores del socialismo cubano (+ Fotos)

Un panel de notables intelectuales cubanos abordó la grandeza del pensamiento de Antonio Guiteras, a propósito de su 110 aniversario.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Cualquier texto que se escriba sobre Antonio Guiteras Holmes deberá decir que fue un político cubano, revolucionario, antiimperialista y marxista. Estas cualidades, en él alcanzaron matices particulares: ora orgullo, ora contradicciones… Pero el tiempo se encargó de poner en su justa dimensión histórica a este hombre de grandeza inconmensurable, la que este viernes abordaron notables intelectuales cubanos a propósito del año de su 110 aniversario.

Guiteras nació el 22 de noviembre de 1906 en Bala Cynwyd, condado de Montgomery, en Filadelfia, Pennsylvania. Era el segundo hijo del cubano Calixto Guiteras Gener, y la norteamericana Marie Theresse Holmes Walsh. La familia, por problemas de enfermedad del padre, se trasladó a Cuba en 1913, radicándose en Matanzas un año y luego en Pinar del Río.

El Doctor Fernando Martínez Heredia aludió al óleo familiar, donde creció bajo la sombra frondosa de notables educadores, herederos de la escuela de Luz y Caballero. “Viene de una familia que tiene un lugar social importante, pero su lugar económico no lo es. Un joven criado así tiene deseos de ir a la Universidad y a la vez tiene que trabajar para ayudar a la familia. Esto le pasó a él”.

Martínez Heredia recordó que el 7 de abril de 1927 Guiteras tomó parte en la fundación del Directorio Estudiantil Universitario por la Facultad de Farmacia. “Tenía 20 años entonces cuando decidió cumplir aquel deber cívico y patriótico junto a sus compañeros”.

Como viajante de productos farmacéuticos de los laboratorios Lerdele, mencionó Fernando en su apasionado recuerdo biográfico, conoció su propio país, y descubrió que en las actuales provincias orientales, habitadas en aquella época por un pueblo que vivía en una miseria muy grande, había costumbres y un potencial revolucionario muy grande. “Este joven prestigioso, sumamente culto, se convirtió en conspirador y empezó una lucha insurreccional contra Machado en la provincia de Oriente”.

En agosto de 1931, narró, una parte muy grande del pueblo de Cuba se fue a la insurrección, pero los líderes, como Mendieta y Menocal, no eran revolucionarios. Ellos querían quitar al gobierno y nada más. “Lo mejor podía haber sido no participar, porque Guiteras tenía ideas muy radicales: hacer una revolución y para ello hay que cambiar a Cuba. Pero se dio cuenta de que cuando el pueblo sale a la calle hay que ir con él”.

Después fue hecho prisionero y fue a donde tenía que ir aunque sus ideas fueran revolucionarias. “En las cárceles continuó su formación marxista. Salió de prisión en febrero de 1932 por la amnistía declarada por el gobierno machadista. Al salir de la cárcel Guiteras consiguió empleo en los laboratorios Linner, que lo responsabilizaron con las provincias orientales. Aprovechó esa posición para unir en una sola organización a los revolucionarios de Santiago de Cuba, Holguín, Bayamo y Manzanillo. Entonces decidió romper con los viejos caudillos nacionalistas y fundar la Unión Revolucionaria (UR), en la que agrupó todas las pequeñas organizaciones que ya lideraba. También incrementó sus contactos con miembros descontentos de las fuerzas armadas”.

A fines del 32 escribió el programa de la UR, y es algo muy interesante, al decir de Martínez Heredia, el hecho de que en el comienzo tachó su convocatoria a los trabajadores manuales e intelectuales y puso ciudadanos de Cuba, lo cual expresa su interés por lograr la unidad a favor de la lucha. “Propone un programa revolucionario que no era cumplible dentro del sistema capitalista”.

En su secuencia expositiva, Fernando rememoró que Guiteras trató de juntar armas y gente, y apareció algo que está más claro y que pertenece a los revolucionarios más radicales: su llamado a la lucha armada como vía más práctica para derrocar la dictadura.

Guiteras, dijo, está reconocido como un hombre muy valiente y austero, y “quienes compartieron con él saben que fue muy fraternal. Él en su pensamiento y acción hizo contacto claro con Céspedes, con Maceo, con Mella, con Martí. Es de la tendencia de lo que llamo los radicales, que pueden ser incomprendidos en su tiempo”.

ANTIIMPERIALISTA Y MARXISTA

Para el Doctor Rolando Rodríguez García, además de antiimperialista, Guiteras fue un marxista, que en el 33 ya conocía el ABC del materialismo dialéctico. “Después de ser designado Secretario de Gobernación orientó a uno de sus subordinados ir a mediar en una huelga de los azucareros, a quien le dijo que había que darle la razón a los obreros”.

Rodríguez argumentó que no tiene la menor duda de que Guiteras era un antiimperialista, pero porque era un marxista. “Cuando uno coge el programa de la Joven Cuba (organización de la que fue fundador en 1934 para llevar a vías de hecho la lucha armada), se da cuenta de que hay cosas que para que se realicen han de andar ocultas. Cuando te lo lees adviertes que es un texto antiimperialista y que un marxista  ha estado detrás de ese programa”.

En su opinión, Mella y Guiteras son dos grandes paradigmas. “Son dos grandes jóvenes. Al primero lo matan con solo 25 años, y al segundo con solo 28, de hecho, llegó a ser Secretario de Gobernación, Guerra y Marina con solo 26 años. Son, indiscutiblemente, dos ejemplos para la juventud nuestra. Mi rechazo visceral a Batista tiene que ver con el asesinato de Guiteras en El Morrillo”.

Comentó la casualidad histórica de que nuestros grandes hombres hubieran muerto en batallas que no tienen importancia. “Está el caso de Martí, el de Maceo y el de Guiteras, quien cuando va a salir de Cuba con destino a México en busca de apoyo y provisiones para la lucha, lo asesinan en un enfrentamiento desproporcionado”.

Guiteras definió la lucha armada como estrategia. Su plan táctico secreto contemplaba organizar una expedición procedente de México que desembarcara por Oriente, simultáneamente varios cuarteles de esa provincia serían asaltados por los militantes de Joven Cuba, quienes al apoderarse de las armas pertrecharían al pueblo y marcharían a la Sierra Maestra.

El profesor Rolando Rodríguez calificó a Guiteras como un hombre de fortaleza y valentía inenarrables. “Este cubano supo poner en su sitio al embajador estadounidense Sumner Welles, quien se apareció en el campamento de Columbia para reclamarle y este le dijo que estaba en zona militar y que le daba 10 minutos para que abandonara el lugar. Dicen que Batista palideció”.

Sin embargo, Guiteras fue un marxista incomprendido. La Doctora Caridad Mazón se detuvo en las contradicciones que tuvo con el Partido Comunista, porque este era una sección de la Internacional Comunista y seguía su línea estratégica, que era de carácter sectario. “En aquella época la intelectualidad era vista de manera relegada por los sóviets, por lo que había cierta desconfianza hacia ellos. Para el Partido la táctica era clase contra clase. En una acera ellos y en la otra los que no piensen igual”.

La situación, afirmó, ciertamente era confusa, porque se había caído Machado, Grau era centrista, Batista era reaccionario, y Guiteras representaba a la izquierda radical. “Es un marxista que lo ha interiorizado y lo quiere adaptar a las condiciones de Cuba. Pero los comunistas no lo llegan a comprender. Dicen que es un demagogo y que está buscando puntos con el pueblo. Se establece entonces una ruptura, y hay una irrupción de delegados de la Internacional Comunista que están constantemente aquí para dar orientaciones de no conferenciar con los gobernantes.

“Villena intentó acercarse, pero los delegados se lo prohibieron. En otro momento, Guiteras les pidió reuniones en el Saratoga, y se opusieron a las conversaciones. El error más grande fue no conversar y no llegar a pactos y alianzas. Porque si el objetivo era ir contra el imperialismo, tenían que unirse para ser más fuertes”, subrayó.

El Partido Comunista, en cambio, llamó a los obreros a crear los sóviets, que eran contra el gobierno. Todo eso llevó a la desunión y le dejó el camino más cómodo al golpe de Estado.

Guiteras pasó a la oposición y redactó un manifiesto que es una declaración de sus principios marxistas. Ello se produce en el 34, cuando se hizo el II Congreso del Partido Comunista y ahí se decidió que había que luchar contra Guiteras, como si fuera igual que Grau y las otras fuerzas reaccionarias.

“En el mundo, el fascismo estaba tomando fuerzas. Desde Moscú se dieron cuenta de que no pueden seguir con ese sectarismo. En octubre de ese mismo año se llamó la atención sobre esto, y le mandaron una carta al Partido Comunista cubano para que revaluara su postura respecto a Guiteras, cuando fueron ellos los que lo animaron”, aclaró la Doctora.

Este proceso se complica. “Se preparó la huelga del 35. Los comunistas y los guiteristas sugieren que fuera más adelante, pero finalmente se dio. La unidad, que era fundamental, no está dada y los efectos de eso se sienten. Estos problemas de sectarismo, de no comunicarse y vislumbrar al enemigo principal, es un problema fundamental que todavía ocurre en América Latina”, apuntó.

La Doctora Ana Cairo resaltó un elemento no menos importante que se conjuga en Guiteras. “Hay que entenderlo como un ejemplo en las relaciones pueblo a pueblo con Estados Unidos. Su madre era norteamericana de origen irlandés y su familia paterna es de origen catalán.

“Sus familiares son grandes formadores que van a forjar a un intelectual patriota y con cultura universal. Antonio Guiteras, su abuelo, es un diseñador de la escuela de Luz y Caballero. Es una familia donde se combinan las tradiciones estadounidenses y cubanas.

“Quiero recordar un episodio de su vida. Cuando tenía cinco años de edad sufrió un accidente que le hizo perder el control del lado derecho de su cuerpo por varios años. Por ese motivo se convirtió en zurdo. También perdió la visión del ojo izquierdo, que se le desvió en cierto grado. Y esas grandes secuelas fueron superadas por el trabajo familiar. Se autodesarrolló, y es un buen ejemplo de lo que puede la disciplina.

“En él se remarca el valor que tiene la familia, que es cultísima. Guiteras sabía inglés, español, francés, italiano. Es también un hombre que le gustaba leer a Charles Baudelaire. Hay que recordar a este hombre sensible y que disfruta vivir con el máximo de cultura y esto es importante, porque eso ayuda a entender el sistema. Es un buen ejemplo de lo que es la tradición”, expuso.

La Doctora Ana Cairo refirió que el 8 de mayo se cumplen 80 años de un texto capital: Hombres de la Revolución, en el que Pablo de la Torriente Brau escribe en su homenaje que ningún revolucionario es un hombre perfecto. “Tiene aciertos y errores. Los revolucionarios son seres humanos que engendran leyenda. Dice que todo gran líder engendra mito. Guiteras pertenece a esa cualidad, que se va formando desde el año 35 y hasta el 59”.

Evocó que cuando Eduardo Chibás está en un conflicto con la mal llamada Compañía Cubana de la Electricidad, él la interviene, no la nacionaliza, esto ocurre después del 59. “Por ello el central de Delicia, como también ocurre con la termoeléctrica, se le pone Antonio Guiteras, porque es un símbolo del antiimperialismo, y también por la leyenda”.

Carmen Mazón apuntó que el mito existe, pero que independientemente de ello estos hombres, antes de ser mitos, son hombres reales, seres humanos. “Guiteras llega a ser mito y leyenda por todo lo que se propuso a través de la unidad de los que lo siguieron”.

Por su parte, Fernando Martínez anotó que Mella y Guiteras son los fundadores del socialismo cubano. “Estos fueron países colonizados por el capitalismo, y la única manera de hacer las revoluciones socialistas es venciendo al colonialismo moderno, que es el capitalismo. La historia debe avanzar más, y tenemos que manejar el concepto de socialismo cubano, porque es maravilloso que cada pueblo haya tenido que luchar y hacerse. Y Guiteras fue de los primeros que logró hacer del antiimperialismo y del socialismo una práctica, una opción. Estuvo en el gobierno para que los trabajadores entiendan que cuando uno está en el poder puede transformar”.

La Doctora Ana Cairo concluyó con la idea de que la cultura del antiimperialismo en Cuba, presente en Guiteras, data de hace varios siglos, por eso no se puede venir aquí a tratar con indios. “Fue un discurso colonial e imperial el del Doctor Obama, muy bien estructurado. Pero si me tratas con mentalidad colonial, te tengo que aclarar que no somos colonia”.

“Hay que entender a Guiteras como un ejemplo en las relaciones pueblo a pueblo con Estados Unidos. Su madre era norteamericana de origen irlandés y su familia paterna es de origen catalán", resaltó Ana Cairo.

"Él en su pensamiento y acción hizo contacto claro con Céspedes, con Maceo, con Mella, con Martí. Es de la tendencia de lo que llamo los radicales, que pueden ser incomprendidos en su tiempo”, dijo Fernando Martínez Heredia.

Para el Doctor Rolando Rodríguez García, además de antiimperialista, Guiteras fue un marxista, que en el 33 ya conocía el ABC del materialismo dialéctico.

“Guiteras llega a ser mito y leyenda por todo lo que se propuso a través de la unidad de los que lo siguieron", consideró Carmen Mazón.

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