Esta emisión de la Mesa Redonda estuvo dedicada a analizar el escenario electoral que vive Estados Unidos.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaycoa

John Kasich, Marco Rubio, Bob Menéndez y Jeb Bush quedaron en el camino, mientras Donald Trump, de mal chiste pasó a convertirse en el candidato para la Convención del Partido Republicano. En tanto por el bando demócrata, aunque Hillary Clinton lleva ventaja, aún Bernie Sanders se mantiene como contrincante de cara a la Convención de su partido.

El experto Ernesto Domínguez argumentó que el hecho de que Donald Trump esté a punto de triunfar oficialmente, que en la práctica ya lo ha hecho en las elecciones primarias, dejó de ser una sorpresa, porque desde hace un tiempo se avizoró su solidez como candidato republicano. “Él se montó sobre la cresta de una ola de rechazo al establishment y el sistema de partidos estadounidenses, porque rompe con todos los cánones de la tradición política de ese país en elecciones.

“Consciente de este contexto, Trump se ha montado sobre la lógica de romper con la tradición del sistema, con una propuesta de comunicación muy efectiva para atraer a un ciudadano muy específico, que es el descontento, de un nivel no alto de educación, y de un estándar económico entre bajo y medio. Aprovechándose de esta vulnerabilidad, muestra respuestas sencillas a problemas muy complejos.

“Ha defendido una línea de comunicación en su campaña que indica que está muy bien pensada para ese público y ese contexto, lo que le ha posibilitado sobrepasar a candidatos de corte tradicional y a otros que no se alejaban de la línea del establishment. Y ha resultado ser mucho más creíble con miradas que en otras circunstancias podían haber estado en su contra”, aseguró.

En su opinión, el fenómeno Trump es la concreción, con un resultado tangible, de la expresión de descontento con el sistema. “A él las problemáticas internacionales lo tienen sin cuidado, y se pronuncia sobre los asuntos cotidianos, los diarios que hay que resolver: el tema migratorio, el empleo… Mientras los temas internacionales los ha manejado al estilo de hacer de Estados Unidos lo que era”.

Para Sergio Alejandro Gómez, jefe de la página de Internacionales del diario Granma, una de las preguntas que ha acompañado la campaña de Trump es si será capaz de unificar al partido republicano detrás de sí, y todo demuestra que lo están respaldando y los que no, al menos no lo critican públicamente. “De hecho, una encuesta del periódico The New York Times demuestra que un 82 por ciento votaría por su candidato”.

Por otra parte, advirtió, se dice que hay que ver con cuidado si supera a Hillary. “Habría que ver qué pasa cuando se unifique la candidatura por el lado demócrata, porque se dice que Hillary no atraerá a los que siguen a Bernie Sanders”.

Aseguró que Trump, con respuestas sencillas y otras irracionales, se ha posicionado con las lógicas del pensamiento de ese estado nación en este momento. “El trabajo en las redes sociales también lo ha hecho de forma muy orgánica, con características propias de su personalidad, y así ha logrado unos 8,5 millones de seguidores. Ha demostrado capacidad para  ir hacia esos públicos y recibe retroalimentación, y le pasa por el lado de los medios tradicionales que no lo apoyaron.

“Un político de ese país, según la forma tradicional, no podía pasar por alto lo que hace The New York Times, y él, aunque los grandes medios le han hecho un fuego interesante, ha obtenido resultados a su favor. En tanto, a Hillary no le va mal, pero apela a las estrategias probadas”, sostuvo Gómez.

Ernesto Domínguez defendió la idea de que esos mensajes de Trump van dirigidos a un tipo de público específico. Mientras las redes sociales permiten una vía directa y no mediada de contacto, en las que Donald ha explotado su autenticidad.

El periodista Reinaldo Taladrid, vía telefónica desde Estados Unidos, precisó que en este tipo de elecciones se utilizan manipulaciones inimaginables para ir en contra de un candidato. “Hace dos días salió en las redes sociales la noticia de que Bernie Sanders se había criado en Santa Clara, y pusieron una foto del entierro de los Mártires de la Coubre, y señalan a una persona como si fuera él, cuando se trata de Regino Boti. Este es un ejemplo de lo que va a pasar en lo adelante, y hay gente que no sabe qué hacer, porque existe mucha incredulidad. Una persona, que se autocalifica como una de los 30 que decide en Nueva York, me dijo que se siente desconcertado y que no sabe qué va a hacer, por supuesto, no sabe dónde poner el dinero”.

Por el lado demócrata, argumentó, a Hillary le va para arriba el juicio por sus emails, lo de la infidelidad de su marido, que si destruyó a las mujeres con las que le fue infiel su marido; quién ha donado dinero y quién no a la Fundación Clinton… eso va a empezar así en el primer inning.

Sostuvo que el bando demócrata ha empezado a hacerle concesiones a Bernie Sanders, porque le van a proponer la candidatura a vicepresidente con la posibilidad de que él, aunque saben que no va a aceptar, proponga a alguien que lleve a votar a esos millones de personas que lo siguen que no votarían por Hillary.

Del lado de Trump, aseguró que se le suma más gente. “Y a medida que pase el tiempo tendrá más, porque los que odian a Hillary se le pueden unir de manera directa o indirecta.

“Ahora comentan que Trump no quiere sacar su declaración de impuestos, cuando los Clinton mostraron sus declaraciones de los últimos 30 años. Hay quien dice que es porque no es tan rico o exitoso como se piensa y que por eso no quieren mostrarla.

“También entre lo último que está sonando está que una de las últimas encuestas ha dado que el Partido Libertario ha sacado un 10 por ciento de intención de votos sin hacer nada, y los hermanos Koch han insinuado que quieren mirar otras opciones de candidatos.

“También hay un hecho inédito en la historia de las elecciones presidenciales: un 60 por ciento de los encuestados han afirmado que consideran que ninguno de los dos candidatos son honestos y confiables. Piensan eso, y eso nunca había pasado en ninguna elección presidencial de Estados Unidos”, afirmó Taladrid.

Sobre la relación de Estados Unidos con Cuba, explicó que cuando profundizas te das cuenta de que la mayoría de los políticos no saben sobre eso. “En el Senado, los congresistas cubanoamericanos se ponen de acuerdo con otros 5 o 6 congresistas para que voten por lo que ellos digan sobre Cuba, y ellos a cambio hacen lo mismo con lo que ellos propongan. “Ahora, por ejemplo, existen unos 50 patrocinadores que votarían a favor de la despenalización de los viajes de los norteamericanos a Cuba, lo cual le garantiza mayoría, pero hay que llegar a 60 para tener garantía absoluta cuando Marco Rubio y Bob Menéndez hagan filibusterismo”, comentó Taladrid.

Entre lo particular que ha tenido este proceso, Domínguez mencionó también que se esperaba que Bernie Sanders no permaneciera ya entre la candidatura, y la verdadera sorpresa es que es el que más moviliza jóvenes. Por ello, no es desacertada la propuesta de incluirlo en la plataforma del partido.

Sobre Donald Trump, manifestó que no se le pueden poner etiquetas. “Es un tema al que hay que darle seguimiento cuidadosamente, porque su origen no es tan diferente al de Sanders: la base de descontento con el sistema”.

Sergio Alejandro Gómez sumó al análisis que lo que tiene calmada a Hillary es que Sanders ha dicho que está dispuesto a hacer todo lo posible para evitar que salga Trump, por ello aunque sea un senador independiente, se le deja ser parte del sistema demócrata. Y a la pregunta de por qué ha llevado la guerra hasta final, comentó que es porque quiere que su agenda, más progresista, esté dentro de los demócratas.

En relación con Donald Trump, dijo Ernesto Domínguez: “Él se montó sobre la cresta de una ola de rechazo al establishment y el sistema de partidos estadounidenses, porque rompe con todos los cánones de la tradición política de ese país en elecciones".

Para Sergio Alejandro Gómez, jefe de la página de Internacionales del diario Granma, una de las preguntas que ha acompañado la campaña de Trump es si será capaz de unificar al partido republicano detrás de sí, y todo demuestra que lo están respaldando y los que no, al menos no lo critican públicamente.

La Mesa Redonda fue conducida por el periodista y director del espacio, Randy Alonso Falcón.

Con la participación del periodista Sergio Alejandro Gómez, y el experto Ernesto Domínguez, la Mesa Redonda estuvo dedicada a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.