Desde Artemisa, esta Mesa Redonda pretendía profundizar en cuánto se ha avanzado y cuáles son las principales dificultades que presenta este importante polo productivo del país, en el contexto de la reorganización de la cadena que conecta al surco con el mercado estatal de venta de alimentos en CUP.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaycoa

De producción y comercialización se habló en la Mesa Redonda de este viernes desde Artemisa, con el propósito de ahondar en cuánto se ha avanzado y cuáles son las principales dificultades que presenta este importante polo productivo del país, en el contexto de la reorganización de la cadena que conecta al surco con el mercado estatal de venta de alimentos en CUP.

Tomás Rodríguez, director del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal de este joven territorio, explicó que a partir del 23 de diciembre se les orientó por el Segundo Secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, comenzar a producir más para darle al peso cubano su valor y garantizar los alimentos que necesita el pueblo.

En nuestra contra estuvo, dijo, la situación climática, “ya que con las lluvias de inicio de año perdimos más del 70 por ciento de las hortalizas, viandas y granos que teníamos sembrados. A partir de abril fue que comenzamos a sentir los efectos de la recuperación, lo que dependió mucho de la intensificación de nuestro trabajo”.

“En sentido general, perdimos grandes cantidades de áreas de papa por las lluvias, y nos dimos a la tarea de producir cultivos de ciclo corto. Así, en enero vendimos a Acopio mil toneladas de productos, en marzo 2 500, en abril 3 800, en mayo 7 mil y en junio unas 8 mil. Igualmente, seguimos sembrando tomate, remolacha, zanahoria… Y a partir de la ganancia que propicia la recuperación del sistema y los ratificados de Acopio, prevemos tener en julio unas 13 mil toneladas y en agosto unas 15 mil”.

Como fórmula para alcanzar estos acelerados resultados, compartió que han estado trabajando para que le sea más fácil al productor llegar con la alimentación y “hemos tenido que transformar la situación de la infraestructura de Acopio.

“Hoy nos encontramos en condiciones de comprarle toda la producción a los productores y los precios no son malos, los cuales están basados en las nuevas fichas de costo. Se han implantado además los gestores, que son los controladores del proceso productivo y quienes visualizan si se sembraron las áreas que se tenían previstas”.

Explicó que los productores artemiseños dieron rápidamente el paso al frente ante el llamado del país, y también ha ayudado mucho el respaldo y acompañamiento a esta responsabilidad.

Igualmente hizo referencia a que todo no es una panacea. “Las dificultades principales las tenemos en el transporte, no obstante se están buscando fortalezas internas en la provincia. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados, le vamos a alquilar el transporte a los compañeros de Azcuba, porque no podemos perder lo cosechado”.

Ratificó que tienen convenios para garantizar diversidad en el plato del cubano. “Y aunque no podemos pretender tener cebolla en el mes de julio, porque es un producto que demanda determinados requerimientos, sí rompimos con el mito de que la col no se podía tener en el mes de junio.

“Asimismo se está dirigiendo la siembra, para que tampoco existan tantos picos de cosecha. Hay escalonamiento, y como nos ha pedido Machado, no podemos tener baches: hoy que propiciar tener comida todos los meses”.

Ante la interrogante sobre la garantía de la producción de frutales, aseguró que existe un interés entre los productores para recuperar esta producción. “Tenemos 16 cooperativas en el movimiento de frutales, una finca de 67 hectáreas y otra de 42, y un vivero amplio para las posturas”.

Este es un movimiento, dijo, enfocado en el policultivo, con siembras de alimentos de ciclos cortos, o de café… “Se está sembrando mucho mamey, que es una de las frutas que menos teníamos; y pensamos que tendremos un buen año de mango, como se están impulsando las frutas que se dan en la montaña: la mandarina, el limón…”.

En el caso de la carne porcina, compartió con los televidentes que tienen sobrecumplimientos -más de 15 mil toneladas de carne para 2016-, lo cual, aunque no garantiza la demanda, evidencia que este es un programa que va en ascenso y tiene resultados.

El directivo se detuvo con énfasis en la recuperación ganadera en las tierras que ocupaban los antiguos centrales y las cuales no se utilizaban. “Ahora se han destinado para patios de crías de ganado, lo cual va a incidir en que en unos 2 años recuperemos las grandes cantidades de carne vacuna en el norte de la provincia. Se está tumbando mucho marabú para impulsar esto, como se hacen grandes esfuerzos dedicados a garantizar el programa de leche, con la Empresa Genética de los Naranjos. En un período no muy lejano creemos que alcanzaremos estos resultados”.

En el caso de la ganadería, reconoció como tarea fundamental sembrar alimento para los animales, “sino no vamos a tener ni leche ni carne, y peor, no podremos tener ganado. Hay que sembrar pastos, forrajes y las plantas proteicas que nos ayudarán a aumentar los rendimientos del rebaño”.

GÜIRA DE MELENA: TIERRA FÉRTIL

Miguel Sánchez, director de la Empresa agropecuaria de Güira de Melena, afirmó que  esta entidad la integran 13 formas productivas -3 CPA, 2 UBPC y 8 CCS-, y para demostrar el impulso que han experimentado, acudió a los siguientes datos: en 2014 contaron con  5 mil hectáreas de tierra sembrada, en 2015 con 6 mil y en 2016 planificaron más de 8 800 hectáreas de tierra sembrada.

También se detuvo en las secuelas de las lluvias ocurridas entre diciembre y enero, con las que Güira de Melena perdió unas 400 hectáreas dedicadas al cultivo de granos, hortalizas y viandas. “Después de esta coyuntura, Machado nos indicó hacer un análisis y enfatizar en el tema de la recuperación de la siembra, a partir de lo cual sembramos 400 hectáreas y rescatamos 200 más con hortalizas, granos y viandas”.

El directivo, igualmente mostró su orgullo hacia los incrementos productivos que han logrado de 2014 a 2016, años en los que han multiplicado sus resultados con más de 7 mil toneladas de alimentos. “Y si en 2015 se les contrató el 27 por ciento de las producciones por parte de la empresa a los campesinos, para 2016 tenemos otra visión, de conjunto con las unidades productoras, y vamos a contratar el 80 por ciento de sus resultados en el campo”.

Coincidió con que la respuesta de los productores ha sido lo más importante ante este cambio de estrategia en la contratación y comercialización de los productos alimenticios por parte del Estado. “En 2015 no tuvimos dónde enviar nuestras producciones. Hoy tenemos 18 mercados en la capital y el municipio cuenta con un mercado estatal y los puntos de venta. No obstante, hay que seguir mejorando en los ratificados de Acopio y profundizar con las unidades productoras”.

Sobre la comercialización, enumeró como elementos fundamentales dos cosas: “la eficiencia en los ratificados, lo cual redundará en eficiencia a la hora de solicitar el transporte, y lo otro es que hay momentos picos en los que hay que tener disponibilidad de transporte”.

Dijo que Acopio está abierto a comprarles el ciento por ciento de las producciones a los hombres del campo y, además, reconoció que la Empresa de mercados está pagando a tiempo.

Los productores artemiseños lograron romper con el mito de que la col no se podía tener en el mes de junio.

ACOPIO DEBE RECUPERAR LA CONFIANZA DEL CAMPESINO

Abelardo Álvarez, presidente de una CCS, aseguró que la responsabilidad de su forma productiva es muy grande, porque las CCS son las que más variedad de cultivos tienen que sembrar. “Y este fue un año atípico, con muchas lluvias en enero y febrero que nos provocaron grandes afectaciones. Pero siguiendo las orientaciones del Comandante Machado, nos dimos a la tarea de recuperar las áreas perdidas”.

Mencionó que ya sembraron la zanahoria que se comercializa en el turismo, y que poseen campos de tomate y de col, “cosa que no habíamos hecho en estos meses en otra ocasión. Hoy en nuestra cooperativa estamos cosechando col en diferentes momentos, para ajustar los daños”.

Como factores imprescindibles, ponderó que los fertilizantes se han garantizado, y que hay tecnologías que humanizan el trabajo y multiplican la experiencia ganada de los campesinos.

Ilustró que hoy su CCS tiene contratado el 103 por ciento de sus producciones, y que lo que hay que hacer es trabajar en función de que el campesino vaya con confianza a Acopio, como igualmente es decisiva la dirección de las cooperativas, para mediar cualquier insatisfacción.

Sobre los precios, argumentó que el productor los ha visto de forma asequible, aunque, en su opinión, quizá hay que revaluar el del plátano vianda; también habló de la importancia, por su impacto, de rescatar una estructura como Acopio, que propicia un destino seguro. “Y si hay mayor cantidad de productos, hay que hacer lo que dijo Raúl en el VII Congreso del PCC: prever, que es el arte de gobernar”.

Defendió con fuerza la idea de que “estamos en un momento bueno, pero hay que garantizar las medidas, y que el productor se sienta respaldado”. También denunció que tienen excesos de guardias para cuidar los cultivos, lo que incide en la rentabilidad, y “tenemos la alta responsabilidad de buscar lo que demanda el cultivo, no un paquete tecnológico estandarizado. Creo que el incremento de la producción se va a ver progresivamente, como ya demostramos que los altos precios no dependían del productor, sino de la cadena innecesaria”.

Sergio Pérez anotó que se trata de contratar, sembrar, producir y después comercializar. “Este es un proceso que genera muchas expectativas, pero los artemiseños estamos muy optimistas en relación con lo que podremos aportar. Nosotros el 12 de enero arrancamos con 29 puntos de venta con precios máximos oscilantes y hoy tenemos 158, llegamos casi a 200, cuando estuvieron en cero los mercados estatales. Hoy, igualmente, las 13 cooperativas no agropecuarias están vendiendo a partir de los precios ajustados en la Resolución 157”.

Subrayó que el transporte no es un elemento aislado, “porque hay que llevar la producción hasta la nave de Acopio y hasta el punto de venta. Llevamos a la capital, a unos 50 mercados, grandes proporciones de mercancías, y en la provincia abastecemos punto a punto y mixturamos las ofertas”.

El directivo terminó su intervención con la alusión a que “pensamos que hemos organizado bien la actividad, tenemos el acompañamiento de los productores y estamos comprometidos y dedicando nuestro tiempo a que este asunto se organice”.

Desde Artemisa, se lleva a la capital, a unos 50 mercados, grandes proporciones de mercancía. En la provincia se abastece punto a punto y se mixturan las ofertas.

La Mesa Redonda fue conducida por el periodista y director del programa, Randy Alonso Falcón.