Jardín Botánico Nacional: Medio siglo de cultura ambiental
Por Aniel Santiesteban García
Fotos de Roberto Garaicoa
Emisión: 28/03/2018
Hace 50 años nació el Jardín Botánico Nacional de Cuba (JBNC). En marzo de 1968, la institución impulsada por el Comandante Fidel Castro para la investigación, estudio y desarrollo de la flora de la nación y del mundo, así como para la recreación del pueblo cubano, iniciaba un largo camino que poco a poco fue materializándose.
El Jardín Botánico Nacional, aún cuando tiene su sede principal en la capital, irradia las actividades de conciencia y preservación hacia la Red Nacional de Jardines Botánicos; exposiciones, talleres y conferencias a lo largo de todo el año.
La Mesa Redonda recorrió en imágenes, este miércoles, el paraíso del JBNC y su red nacional. Preguntas sobre cuánto se ha hecho y hace en favor de la preservación de los ecosistemas, las especies en extinción, la flora autóctona, recibieron respuestas de los panelistas invitados.
Los momentos fundacionales siguen estando presentes 50 años después de aquella fundación, gracias a la voluntad de varios interesados en el tema.
Nora Hernández Monterrey, Directora General del Jardín Botánico Nacional, recuerda como en la inauguración del poblado de Valle Grande, el 6 de enero de 1968, Fidel anuncia que se crearía un Jardín Botánico de alcance nacional, pero además, que habría una representación, también, en cada cabecera de provincia.
Con la asesoría de amigos y el apoyo directo de Fidel, se diseña y ejecuta el JBNC, como respuesta a lo que era, realmente, un espacio de este tipo, apunta la especialista.
Hernández Monterrey explica que un jardín botánico es una colección de plantas vivas, organizadas por especies, y su mejor y mayor utilidad es el público; educación, investigación y ciencia, objetivos fundamentales que acompañan la recreación de la población cubana.
Cuando Fidel funda la institución, encomienda misiones importantes a su equipo; Nora Hernández Monterrey detalla la visión con la que se pensó el Jardín Botánico, encomendado a la Universidad de La Habana, como centro rector.
El JBNC ha reunido a trabajadores de campo e investigadores, así como la misión educativa, científica, recreativa y de conservación. Al respecto, su directora explica que todos los trabajadores del Jardín logran un hermanamiento hacia una razón: ser servidores públicos.
La relación con el exterior, explica, es imprescindible; el JBNC trabaja en los centros educativos y las comunidades.
La Dra. Rosalina Berazaín Iturralde, profunda conocedora de la botánica cubana, es fundadora del Jardín Botánico Nacional, entonces era estudiante universitaria.
La también Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana recuerda que la génesis de sus esfuerzos estuvieron en el antiguo espacio de la Quinta de los Molinos, personalmente, entró en el jardín en marzo de 1968, desde entonces ha formado estudiantes que mantienen su relación con el JBNC.
Más de una vez recibió a Fidel, afirma la doctora Berazaín que era muy estimulante verlo, llegaba de sorpresa. Verlo a él y al doctor Millar Barruecos era impresionante, con muchas responsabilidades, pero siempre con tiempo para compartir con los estudiantes.
Al inicio era un terreno prácticamente baldío, hoy el JBNC posee numerosas hectáreas con un grupo grande de especies. Son 50 años que han perfeccionado el trabajo del JBNC, que en sus inicios formaba parte del pulmón de La Habana hasta constituir el centro que es hoy.
En su experiencia de estudiante a profesora, a la Dra. Rosalina Berazaín Iturralde le ha correspondido también la formación de las nuevas generaciones de botánicos, especialistas del centro que además de estudiar, ejercen sus funciones en el JBNC. Es un orgullo, apunta, que todas las provincias tengan un graduado de la Universidad de La Habana.
La labor científica e investigativa se expande a las enseñanzas del país, sobre todo de la capital. La Rosa Rankin Rodríguez, Directora de Investigaciones del JBNC expuso que todos los interesados en acceder a los trabajos del Jardín pueden hacerlo, el espacio de interacción comunitaria es directo.
José Bocourt Vigil, Director del Jardín Botánico Orquideario de Soroa destacó también las potencialidades de este espacio, que pertenece a la Red Nacional de Jardines Botánicos.
El Jardín Botánico Orquideario de Soroa, explica el panelista, es Patrimonio Nacional, situado en el municipio Candelaria, de la provincia de Artemisa, es actualmente un centro científico productivo perteneciente a la Universidad de Pinar del Río y está destinado a la preservación y disfrute del medio ambiente.
En detalles, el Orquideario de Soroa alberga la mayor colección de orquídeas de toda Cuba. Cuenta con 130 especies de orquídeas autóctonas cubanas y cerca de 700 especies de otras partes del mundo.
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