Nueva Era: Hegemonía y desequilibrios (+Video)

Por Giovany Peñate Cruz

Fotos de Roberto Garaicoa

Emisión de martes 6 de noviembre de 2018

Un análisis sobre los desequilibrios que se viven en el mundo en lo que se denomina la era Trump, fue el motivo de encuentro de la Mesa Redonda de este martes 6 de noviembre.

Participaron en la Mesa expertos y estudiosos de la geopolítica en nuestro conteniente que se reunieron en La Habana como parte de la IV Conferencia de Estudios Estratégicos “Las complejidades de un orden internacional en transición: amenazas, desafíos y oportunidades”.

En un primer momento Santiago Pérez Benítez, subdirector del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), señaló la importancia de este evento que tiene que ver con la necesidad de estudiar estas tendencias y de las relaciones internacionales. Este evento llega a su cuarta edición con un número mayor de investigadores y expertos cubanos presentados.

Con un programa amplísimo, el evento toca temas como el pensamiento económico de Fidel, la seguridad internacional, los temas de las migraciones, terrorismo, los distintos polos de poder, entre otros. Se trata de proyectar escenarios en función de los intereses de nuestros países.

Po otro lado el profesor Marco A. Gandásegui, de la Universidad de Panamá destacó que en EEUU ha logrado establecerse una fracción que es la financiera que controla las decisiones políticas y económicas de ese país.

El establishment es ese grupo relativamente pequeño que domina los instrumentos del poder (económico, político y militar) y cuenta con una burocracia enorme que está encima de cada movimiento.

En los últimos 15 años EEUU ha perdido algo de su hegemonía, Trump pareciera que es expresión de esa pérdida de hegemonía pues en su campaña movilizó a sectores muy importantes en su país que debido a este elemento se han ido empobreciendo.

Todo ello le da a Trump una enorme capacidad para generar hacia delante sus políticas. Estas elecciones son muy importantes pues se decide su Trump sigue hasta el 2020.

“Yo no creo que Trump represente los intereses de ese sector financiero de la oligarquía. Más bien apunta a sectores como los bienes y raíces, el sector industrial, entre otros que buscan recuperar terrenos perdidos. Trump orienta su política os sectores que han sido desplazados en la crisis de la década del setenta en los EEUU y de la cual nunca se han recuperado” – subrayó Gandásegui.

Es por tanto un regreso a lo que fue los EEUU en un momento. Por ello hoy este país considera prácticamente un enemigo a China.

Por otra parte, Gladys Hernández Pedraza, investigadora del Centro de Investigaciones sobre Economía Mundial (CIEM), explica que poco se habla de la Nueva Era como una propuesta estratégica que tiene China para avanzar, solucionando los desequilibrios económicos de la nación.

Hoy China ha establecido determinados principios para que el consumo pase a ser determinante en esta economía y se habla de uno de los mercados más grandes del mundo.

China necesita muchos más recursos para obtener el desarrollo que pretende alcanzar, por lo que no vale la pena encerrarse. Mientras Trump plantea una serie de estrategias proteccionistas, aislacionistas, muy agresivas, China habla de compartir con la humanidad y de asumir sus responsabilidades.

Dentro de las características de la Nueva Era se encuentran: un modelo económico que permite a China garantizar un incremento en el nivel de vida de la población, los nuevos sectores de alta tecnología que se impulsan donde se centra el cambio en la innovación. Además, la nueva ruta de la Ceda como una estrategia alternativa que invita a los países a participar.

La Nueva Era de China en el contexto de las relaciones internacionales pasa a convertirse en un tema clave, pues resulta una propuesta de desarrollo socioeconómico. Sin embargo, EEUU continua una política de restricciones comerciales y financieras con China, presentando fuertes obstáculos en sus relaciones, lo que puede llevar a un conflicto bélico. El imperialismo se está encargando de expulsar a China de Latinoamérica, por ejemplo, Panamá, Nicaragua.

“El verdadero reto en todo este tema es la hegemonía en un contexto en el que los EEUU recargan sus estrategias de política exterior con estrategias muy agresivas” – acotó Hernández Pedraza.

Por otra parte, se analizó el estado de las relaciones entre China y Rusia en diferentes ámbitos entre los que destacan el comercio, los intereses nacionales, las posiciones comunes en la política exterior entre otros.

A decir de Santiago Pérez Benítez, subdirector del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) a esta relación ellos le llaman Asociación Estratégica entre ambos, no obstante EEUU también se crea muchos enemigos, incluso piensan que para sus estrategias tienen que inventarse sus enemigos.

Pero también hay una producción del establishment norteamericano en este sentido contra Rusia, China y otros para desatar toda esta historia. Se trata de un proceso que no solo inmiscuye al presidente Trump, sino a toda la fuerza gubernamental, militar y en otros frentes de ese país que al final lo que busca es la satanización de los rusos y los chinos que sirven para luego imponer sanciones y seguir desarrollando la carrera armamentista.

Pero las sanciones a estos países no han tenido el impacto esperando, por ejemplo, ya en Rusia la economía ha digerido esas sanciones y no afectan a gran escala o al menos de la forma esperada por los norteamericanos.

Al final todas estas maniobras solo intentan recuperar la hegemonía de EEUU sobre el mundo, pero de una forma muy burda, Obama en este sentido fue mucho más inteligente.

Casi al finalizar el profesor Jaime Zuluaga Nieto, de la Universidad de Externodo, Colombia, sostuvo que el sistema mundo ha venido sufriendo una reconfiguración muy acelerada en las últimas décadas como consecuencia de la globalización.

Esta globalización ha traído como consecuencia el aumento de la capacidad para la producción de muchos países, pero también el aceleramiento de las desigualdades sociales y existe un mundo más rico y mucho más desigual.

En los EEUU hoy las desigualdades son enormes y es parte de la debilidad de esta nación y de las fracturas internas de su clase dominante, pues no solo han sufrido las capas más humildes sino todos han tenido un impacto negativo las clases media y alta. Por ello esa estrategia de devolver a el país lo que un día fue, mediante un discurso lleno de nacionalismo que fortalece una tendencia que revive el sueño americano y con una xenofobia y racismo incluidos.

“Durante el siglo XX el eje de dominación estuvo en el Atlántico Norte, pero en las nuevas realidades ese eje se ha trasladado al Asia Pacífico y esa es parte de la transición que se vive en este momento. América Latina no somos prioritarios en esa estrategia de dominación y hegemonía, pero si somos muy importante por biodiversidad, las bases militares y por las cercanías de esas bases con fuentes de reserva natural” – subrayó Zuluaga Nieto.

Por ello se intenta un vuelco hacia la derecha en los gobiernos de Latinoamérica que rompan las políticas de progreso social y desbaraten los mecanismos de integración regional.

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