Cienfuegos, encantadora y laboriosa a sus 200 años
Por: Leticia Martínez
Fotos: Modesto Gutiérrez Cabo
Emisión: 29/04/2019
Cienfuegos es la villa patrimonial más joven de Cuba. Aun así, cumplió recientemente sus primeros 200 abriles, lo que la sitúa en una alta edad para la distinción, el respeto y el agasajo. Amada por un mar fiel, La Perla o la ciudad que más gustó a Benny Moré, llegó renovada al cumpleaños gracias al sudor de sus hijos, que desde hace algunos años le preparan el mejor de los regalos: el cariño convertido en hechos.
En la Isla es famosa por su belleza; por el carisma de su gente; por su Malecón y su Prado ─ya sabemos que el más largo de Cuba ─; por su patrimonio y también su modernidad; además de la limpieza perenne que deviene envidia sana para el transeúnte foráneo.
De esa ciudad encantadora, que ha entrado a sus 200 años más laboriosa que nunca, se habló en la última emisión de la Mesa Redonda, que esta vez enfiló sus cámaras a casi 230 kilómetros de La Habana.
Para Irán Millán Cuétara, director de la Oficina del Conservador, “Cienfuegos es una ciudad paradisiaca, de mitos, leyendas y encantos, que tiene una situación privilegiada en el centro sur de la Isla. Fue soñada, planeada y fundada bajo los cánones del neoclásico”.
Así la conceptualiza quien ha dedicado su vida a la preservación de la villa declarada por la UNESCO, en el año 2005, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, “por ser el primer y excepcional ejemplo de un conjunto arquitectónico, representativo de nuevas ideas de modernidad, higiene y orden en el planeamiento urbano del siglo XIX en América Latina”. Es la más joven de las ciudades patrimoniales cubanas ─dice embelesado por su tierra─ pero es la única del siglo XIX en América Latina que ostenta esta categoría.
Señala el prestigioso arquitecto, premio nacional de Patrimonio Cultural por la Obra de la Vida, que el trazado de la ciudad, su hermosura y ordenamiento están vinculados estrechamente con las características del mencionado estilo arquitectónico.“Hubo tres elementos claves que propiciaron prosperidad: la azúcar, el puerto y el ferrocarril. Esto generó un desarrollo económico que se expresó físicamente en la ciudad”.
Refirió además que la declaratoria de la UNESCO propició que durante años se desplegara un trabajo coordinado entre todas las autoridades cienfuegueras. “Pudimos así preservarla, conservarla y delinear un plan maestro, a través de la Oficina del Conservador de la Ciudad, que ha permitido trazar la estrategia de cómo ir trabajando paulatinamente”.
La ciudad, al llegar a su bicentenario, cuenta con 176 mil 800 habitantes y con un amplio programa de actividades que ha pretendido involucrarlos a todos. “Arribamos a esta fecha con un amplio plan que, tres años atrás, fue evaluado con todos los actores desde la base y luego aprobado en la Asamblea Municipal del Poder Popular, que se convirtió en brújula para trabajar en diferentes obras”.
La prioridad, dijo, estuvo en responder a viejas demandas y a los planteamientos de los electores. Ello propició establecer un diagrama que hemos cumplido escalonadamente.
“Empezamos con 305 obras y hemos incluido más de 400. Ya el 75% está terminado y al resto se irá dando respuesta en una segunda etapa de trabajo”, apuntó el Conservador, quien destacó particularmente lo hecho en el Teatro Tomás Terry. “Es excepcional, una obra que no podía esperar, pues no se había restaurado desde 1963. El bicentenario sin esa joya de la arquitectura cienfueguera, sin la catedral de la cultura cienfueguera, era imposible realizarlo”.
Millán Cuétara señaló el inmenso trabajo de rescate de los mosaicos italianos de la fachada del coliseo, únicos en Cuba; también en la Sala Ateneo, en el segundo nivel de la edificación; y en el plafón principal, que estaba en un estado crítico. “Se ha hecho un trabajo muy profesional, ordenado y con la máxima calidad”.
Reseñó similares labores desplegadas, por ejemplo, en el Palacio Ferrer, hoy Museo de las Artes, edificio paradigmático del eclecticismo cienfueguero y cubano; en el Cementerio de Reina, construido en 1839, Monumento Nacional donde descansan los primeros fundadores de Cienfuegos; así como la ampliación del Paseo del Prado, con su monumento al Bicentenario. “Cienfuegos es una ciudad que vibra, que palpita, que seguiremos desarrollando como ella se merece”.
De ese futuro prometedor habló en la Mesa Redonda de este lunes Mario Liván Abrahantes Quintero, vicepresidente del órgano de la Administración del municipio, para quien el 22 de abril no fue fin, sino comienzo de una segunda etapa, igual de importante, que han denominado como “Cienfuegos va por más”.
En su intervención subrayó el trabajo de organismos de la Administración del Estado como el Turismo, con 35 obras, entre ellas el café Paulina y el Hotel San Carlos, ambas tras muchos años de inactividad; el Grupo Empresarial de Comercio y Gastronomía, con 32 obras, entre las más significativos el parque infantil Amanecer Feliz, un gran anhelo de toda la familia cienfueguera; y Educación, con 30 obras, fundamentalmente la reparación de escuelas y círculos infantiles, que han resuelto más de una treintena de planteamientos de la población.
Igualmente, destacó a Salud Pública, con 18 obras, entre ellas la reparación de varias salas del hospital Gustavo Aldereguía Lima; la dirección de Cultura, con el centro cultural Benny Moré, el Palacio Ferrer, el teatro Tomás Terry y el Museo Histórico Naval; además, se culminó la reparación de más de 20 farmacias.
Abrahantes Quintero comentó de otras labores también importantes de pavimentación en arterias fundamentales de la ciudad; la construcción de viviendas y la eliminación de cuarterías; así como la reparación de la Academia de Boxeo y la de Ajedrez, la Pista de Patinaje y la Escuela Provincial de Educación Física.
Al par, el tesoro cultural que guarda la Perla sureña ha recibido regalos intangibles, con el papel protagónico de artistas e intelectuales cienfuegueros que forman parte de la vanguardia, encabezada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz.
Sobre ello comentó la directora provincial de Cultura, Odalys González Acea, para quien “las actividades del bicentenario de Cienfuegos no solo han reflejado las expresiones del arte y la cultura de manera general, sino nuestras tradiciones más auténticas”.
Reseñó las celebraciones junto a la orquesta los Van Van; la subsede de la XIII Bienal de La Habana; el Festival de la Moda; la parranda campesina; y el gran baile del Danzón, acompañado por la emblemática Orquesta Aragón, nacida precisamente en Cienfuegos.
Asimismo estamos preparando el Festival Benny Moré, que se realizará en el marco de la Jornada de la Cultura Cubana, durante el mes de octubre. Habrá concursos y la presentación de agrupaciones nacionales e internacionales, informó.
CIENFUEGOS Y MÁS ALLÁ
Algo quedó definido desde que se puso la primera letra del programa de celebraciones por el bicentenario de la ciudad de Cienfuegos: el festejo tenía que incluir a todos los cienfuegueros.
Por tal razón, la presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Mairelis Pernía Cordero, lo definió desde sus primeras palabras: “No era solo la celebración de la ciudad, sino que hicimos partícipe a toda la provincia para festejar dignamente esta fecha”.
Todos los organismos del territorio se han sumado, significó. “Los festejos han sido de lujo, primeramente por la participación del pueblo y luego por las obras que se han ido entregando”.
Para ella es alto el compromiso de Cienfuegos con el país y el progreso de su Revolución. Entre muchas prioridades, mencionó el desarrollo del programa agroalimentario, “que es la base para aportar a la alimentación de nuestro pueblo y cumplir los compromisos con otras provincias”.
Habló de cumplir el plan de azúcar de este año y aportar un poco más al balance del país; de ampliar en el turismo la actividad de cruceros; así como de los proyectos de desarrollo local, donde existen 92 aprobados y 15 ya aportan a las finanzas de los territorios.
“Tenemos importantes inversiones en el sector alimentario; en la Empresa de Cereales que permitirá mayor cobertura de harina; en la Empresa de Fertilizantes NPK; en la Salud, porque “Cienfuegos no tenía un Hospital Materno y hoy es una de las obras a la que le estamos dando continuidad en la próxima etapa, para seguir exhibiendo indicadores de lujo como cero mortalidad materna e infantil”.
En la Educación se despliega un amplio proceso inversionista, que tiene como finalidad declarar en buen estado la red escolar de la provincia, a la que hoy le queda el 10 % de sus instituciones caracterizada en regular y mal Estado. A ello se suma, precisó la Presidenta, la construcción de viviendas para, en el plazo de siete años, poder resolver el problema habitacional de la provincia, como está mandatado en la Política de la Vivienda, aprobada por el Gobierno cubano.
Si algo ha quedado claro con el bicentenario de la ciudad sureña es que las potencialidades del territorio son infinitas para seguir haciendo de ese terruño un hogar que encante siempre.
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