Por: Eyleen Ríos López

Fotos: Roberto Garaicoa

Emisión: 26/08/2019

El alto espíritu de combate mostrado por la delegación hasta la última de sus actuaciones destaca entre las principales satisfacciones del deporte cubano durante los recientes XVIII Juegos Panamericanos de Lima.

Así trascendió hoy en el programa radiotelevisado Mesa Redonda, dedicado a valorar los resultados de la Isla en el magno evento, por parte de dirigentes deportivos y periodistas especializados.

Aunque desde el punto de vista competitivo se han realizado los primeros análisis, seguirán otros más profundos hacia lo interno y lo externo, partiendo de un desempeño cargado de matices desde todos los puntos de vista, aseguró José Antonio Miranda, director de alto rendimiento del Inder.

«Resulta merecido el reconocimiento para la delegación en su totalidad por la entrega y la forma en que asumieron el reto de los Juegos Panamericanos», añadió.

No obstante, quedó claro que no se mejoraron la cantidad de títulos y el lugar alcanzados en Toronto 2015, y están identificados los factores más influyentes en ello para estudiarlos a profundidad.

«Estábamos convencidos de que necesitábamos una alta eficiencia, porque con 44 atletas debíamos superar la cifra de 36 medallas de oro», recordó Miranda.

En definitiva Cuba cerró en el quinto puesto del medallero con 33 preseas de oro, 27 de plata y 38 de bronce, balance en que mucho tuvieron que ver el boxeo, la lucha, el atletismo, el judo, el remo y el canotaje.

Otro factor importante en lo conseguido, según el directivo, fue el aporte de los debutantes a este nivel, responsables del 33 por ciento de los títulos logrados (11).

«A pesar de las insatisfacciones que podamos tener se constató que hay una reserva para trabajar con vistas a los próximos ciclos. El 56,1 % de las medallas fueron conseguidas por atletas que por primera vez se enfrentaban a unos Juegos de este tipo», acotó Miranda.

Sobre las insatisfacciones confesó la necesidad de revisar la formación de los recursos humanos y el funcionamiento del sistema piramidal en que se basa el deporte cubano.

Adelantó que se valora la posibilidad de contratar entrenadores foráneos para algunas especialidades, al tiempo que se perfecciona el estudio de contrarios, tema en que no se logra el estadio de desarrollo requerido.

Durante el análisis se habló de las discretas actuaciones del béisbol y el taekwondo, sobre todo de este último, sin títulos ahora luego de destacar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.

Se reconoció cuánto pesó en lo cosechado por otras naciones la presencia en sus filas de entrenadores cubanos, algo que viene sucediendo desde anteriores citas.

Esta vez fueron en total 117 profesionales de 26 deportes, presentes en las delegaciones de 16 países y responsables de guiar a sus pupilos hasta la conquista de 76 medallas, 15 de esas doradas.

Como positivo se destacó la efectividad conseguida en las finales, un parámetro en que solo Estados Unidos tuvo mejores números. La mayor de las Antillas trabajó para el 55 %, muy superior al 35 % logrado hace un año en Barranquilla.

«Fue superior incluso a Toronto, aunque no está en lo óptimo porque tendría que subir al 60 %. Pero se cumplió lo que pronosticamos en ese sentido», explicó Miranda.

«Pudo ser mejor el resultado y lleva un análisis, pero también merecen una felicitación los entrenadores, la parte médica que incluye además a los sicólogos y fisioterapeutas, y el empeño de los atletas, la entrega desde la preparación previa», recalcó.

Al cierre de su exposición aseguró que el deporte cubano enfoca su atención ahora en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en la estrategia para esa lid.

«Los Panamericanos terminaron, estamos enfocados en los juegos olímpicos y no podemos dejar de hacer lo que nos ha dado resultados y eso es la personalización en la estrategia. Estamos personalizando atletas y no deportes», explicó antes de mencionar que existen 41 atletas identificados como priorizados para conseguir un buen resultado en la capital nipona.

Cuba cuenta con 19 clasificados, divididos en ocho del atletismo, dos del pentatlón moderno, cinco del tiro deportivo y cuatro del canotaje.

«Ya se estuvieron haciendo coordinaciones, como parte de la reunión de jefes de misiones, para construir esas medallas con bases de entrenamiento, con preparación en la propia sede», sentenció el directivo.