Programa nacional contra el racismo y la discriminación racial a debate en la Mesa (+Video)
Recientemente, el Consejo de Ministros aprobó un programa nacional contra el racismo y la discriminación racial, que apunta a las esencias cardinales de la Revolución y pretende combatir y eliminar definitivamente este flagelo en la sociedad cubana.
Para hablar de las premisas de trabajo de este programa y cómo se manifiesta el racismo en los tiempos actuales, comparecieron en la Mesa Redonda Fernando Rojas, viceministro de Cultura, Pedro de la Hoz, vicepresidente de la Uneac y presidente de la Comisión Aponte, Rolando Rensoli, historiador y vicepresidente de la propia Comisión Aponte, y Raquel González, actriz, profesora y directora de televisión.
Antecedentes: La Revolución dio un golpe al racismo estructural
Para referirse a los antecedentes del enfrentamiento al racismo en Cuba, Pedro de la Hoz, presidente de la Comisión Aponte, comentó que todo este trabajo comenzó a partir del triunfo de la Revolución.
“Antes del 59 había patrones racistas en muchos nichos de la sociedad. Lo primero que hizo la Revolución fue desmontar la mayoría de estas prácticas, aunque ello no garantizó la erradicación del problema”.
De la Hoz rememoró en su intervención el poema de Nicolás Guillén, “Tengo”, un reflejo de la situación antes del 59 y de los cambios que se produjeron a partir de ese año.
“(…) Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi país,
dueño de cuanto hay en él,
mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.
Zafra puedo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor (…)”
“La Revolución le dio un golpe al racismo estructural, pero por decretos, por leyes, por cambios en la estructuras económicas, etc., no se podía garantizar que quedaran vestigios de discriminación, porque estaba en la mentalidad de la gente”.
El problema no se trató más hasta el Congreso de la UNEAC en 1998, cuando Fidel lo tomó de la mano y pensó en cómo se podían cambiar las cosas, explicó el intelectual.
A partir de ahí la Uneac comenzó a llevar la batuta en el tema. Después, en el 2009, se creó la Comisión José Antonio Aponte, fundada por Miguel Barnet, un grupo de trabajo permanente para luchar contra la discriminación racial y rescatar las raíces africanas en Cuba.
A decir de su presidente, el nombre de Aponte honra al precursor del antirracismo y del antiesclavismo: “Aponte es un símbolo, fue el primero”.
“Al crearse la comisión se le dio una nueva visión al estudio del problema. Hemos trabajado en estos años de una manera muy intensa, haciendo ver que la Revolución no puede comulgar con ningún aspecto del racismo”.
Según de la Hoz, llegó un momento en que las conversaciones, tanto del Gobierno como de la sociedad civil, demandaban un salto de calidad y ser tratadas desde el trabajo de la propia dirección del país.
“No obstante, un programa no asegura que no exista el racismo”, aclaró.
Situación actual: “El racismo es un problema cultural”
Al referirse al diagnóstico de la situación actual del racismo en nuestro país, los investigadores destacaron:
Insuficiente toma de conciencia acerca del arrastre de prejuicios y percepciones distorsionadas sobre la realidad del etnos cubano.
Persistencia de patrones históricamente heredados que gravitan sobre la psicología social con efectos duraderos y latentes.
Prolongado silencio, desde 1962 hasta 1998, sobre la sobrevivencia de rezagos de actitudes discriminatorias y prejuicios en nuestra sociedad.
Distorsiones del prejuicio racial en el mercado laboral.
Desventajas históricamente acumuladas asociadas al origen étnico y el color de la piel que se traducen en asimetrías económicas y sociales y vulnerabilidades no suficientemente estudiadas, aunque perceptibles en la sociedad cubana actual.
No se ha avanzado suficiente en la comprensión del tema en la escuela cubana, incluyendo la formación de maestros. Es necesario profundizar en la situación de la enseñanza superior.
Falta de profundización y cohesión de la promoción en los medios de comunicación, del etnos cubano y la educación antirracista.
Necesidad de articular la lucha por el fomento de una conciencia antirracista en nuestra sociedad con la de otros pueblos, como Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe.
No puede ignorarse que el regionalismo no es un simple folclorismo, los prejuicios sobre los orígenes regionales o locales tocan puntos de contacto con la xenofobia y ello no está lejos de los prejuicios raciales.
Rolando Rensoli: “Yo creo en el color cubano, el de Nicolás Guillén”
Para Rolando Rensoli, vicepresidente de la Comisión Aponte, el problema del racismo es cultural. “De hecho, no deberíamos ni estar hablando de racismo. En la naturaleza del hombre el racismo no está aplicado a su propia especie”.
Se trata, explicó Rensoli, de raíces históricas de trasfondo cultural, económico y psicológico. Pero “lo más difícil son las raíces psicológicas que tiene el racismo en Cuba. Hay personas que involuntariamente practican acciones de racismo”.
El investigador también se refirió a las investigaciones sociales y biológicas que ha realizado el programa nacional contra el racismo en Cuba para diagnosticar los problemas objetivos y subjetivos del asunto.
Como parte de la situación actual, el vicepresidente de la Comisión Aponte destacó los problemas de herencia de instrucción, los patrones culturales y prejuicios en el imaginario colectivo.
“Estamos hablando de un pueblo mestizo. Ortiz no nos comparó con una ensalada mixta, sino con un ajiaco, que se cuece con la mezcla”.
Por ello, estamos hablando de un programa de Gobierno con acciones concretas, que cuenta con el pensamiento de Fidel Castro, José Martí y Raúl Castro.
“El programa no puede quedar en el eslogan. Debe tener acciones concretas. Un territorio no se parece a otro. Cada localidad del país y cada esfera económica y social tendrá que mirarse hacia dentro y ver cuáles son las problemáticas que existen y resolverlas”.
Raquel Gónzalez: El arte es fundamental para despejar estos prejuicios
Raquel González, actriz de teatro y televisión, al intervenir en la Mesa Redonda, consideró que un artista, además de la vocación y el talento, debe tener claro que su trabajo es llevado al pensamiento del público.
Para la pedagoga, el racismo subyace en la mente de muchos cubanos y el arte es fundamental para calzar y tratar de ir despejando estos prejuicios de la conciencia humana. “El problema es cultural, y el arte es parte de la cultura”, afirmó González.
“Es una batalla muy larga, figuras de talento han luchado por eso. Fidel decía en el libro Cien horas con Fidel que le dolía que los actores negros se utilizaban casi siempre para interpretar a delincuentes (…) Si soy artista, y cubana, debo reflejar los matices de nuestra sociedad”, añadió la actriz.
Fernando Rojas: “Este es un programa óptimo y realista”
“Partiendo de pautas que marcan el horizonte de la utopía, estamos reconociendo el problema y los patrones que devienen en conductas”, dijo el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, al comenzar su intervención en la Mesa Redonda.
Rojas llamó a convertir cada reflexión en acciones y políticas públicas para erradicar definitivamente este flagelo.
Entre estas acciones, el viceministro mencionó la necesidad de crear las vías para denunciar todas las acciones de discriminación y atender este tema desde los medios de comunicación.
Por ello, existe esta comisión, integrada por 18 entidades estatales, 18 organizaciones de la sociedad civil y 12 entidades investigativas.
La comisión, que ya ha celebrado cuatro sesiones, está coordinada por el Ministerio de Cultura, la Uneac, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Citma.
Todo el trabajo es dirigido por el presidente de la República, que lo chequea sistemáticamente.
Como parte del plan de temas aprobado por la comisión para el año, Rojas dijo que se analizará cómo se debate el racismo en la arena internacional y cómo se proyectan la sociedad civil y las estructuras de dirección en torno al tema.
Las soluciones derivarán en políticas públicas y otras tareas, dijo el viceministro, quien destacó las palabras del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al referirse al programa contra el racismo como “óptimo y realista”.
Minutos antes de concluir el programa televisivo Pedro de la Hoz aseguró que el socialismo tiene que ser necesariamente antirracista.
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