Cubadebate en Mesa Redonda: Medicamento en desarrollo para tratamiento de la COVID-19 y el impacto de factores demográfico(+Video).

 

 

 

 

Foto: Roberto Garaicoa

 

El candidato terapéutico CIGB 258 para el tratamiento de la Covid-19 en Cuba ha demostrado ser efectivo como parte del protocolo de atención a los pacientes graves y críticos.

La idea de utilizar este producto surgió al conocer de investigaciones que resaltaban el proceso de hiperinflamación y la tormenta de citocinas que aquejan a muchos de los enfermos, dijo en la televisión nacional la doctora María del Carmen Domínguez, jefa del proyecto del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Las citocinas son moléculas que median la inflamación, la cual es un proceso fisiológico y por tanto es necesario cuando nos invade un patógeno como puede ser un virus, destacó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda.

El alto nivel de esas moléculas causa un distrés respiratorio muy marcado (una neumonía muy fuerte) y los pacientes necesitan de ventilación mecánica, además se presentan otras complicaciones que comprometen a los sistemas cardiovascular y cerebrovascular, así como se presentan eventos trobolíticos, explicó.

El estudio que Domínguez lidera hace dos años forma parte de la búsqueda de medicamentos para tratar enfermedades inflamatorias crónicas autoinmunes, como la artritis, en las que el sistema inmunológico pierde su control y produce una respuesta inflamatoria contra moléculas propias.

La experta manifestó que la molécula que compone el CIGB 258 tiene posibilidades de regular la inmunidad innata, pero a su vez induce células que dentro del sistema inmunitario controlan la magnitud de la inflamación y no genera inmunosupresión.

La clínica es el criterio fehaciente del resultado de la aplicación del fármaco en los pacientes graves o críticos, subrayó la especialista al comentar sobre los pacientes que se han recuperado del estado crítico o de la gravedad por el uso de este medicamento dentro de la propuesta de tratamiento.

Domínguez comentó que al concluir la investigación al medicamento, llamado por las siglas del CIGB y una cifra escogida por ella, se le otorgará un registro médico y un nombre comercial por el cual se le conocerá.

Hoy las autoridades sanitarias de Cuba informaron que cuatro pacientes se encuentran en estado crítico y hay 10 graves ingresados en los servicios de terapia intensiva de los centros hospitalarios destinados a la atención de los aquejados con la Covid-19.

Regiones envejecidas de Cuba entre las más afectadas por la Covid-19

Las regiones más envejecidas de Cuba son a su vez las más afectadas por la pandemia de la Covid-19, advirtió el vicejefe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso.

En comparecencia en cadena de radio y televisión, el especialista explicó que la dinámica demográfica de la isla, donde un quinto de sus habitantes tienen más de 60 años, impacta en el avance de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

En Villa Clara, la provincia con mayor envejecimiento, y La Habana, donde más del 20 por ciento de los habitantes son adultos mayores, se encuentran entre los territorios con mayor prevalencia de la Covid-19, precisó el experto.

La densidad poblacional también incide en la expansión de la pandemia, según Alfonso, quien puso el ejemplo de cómo el municipio Centro Habana, en la capital, donde viven más personas por metro cuadrado en el país, reporta una alta cifra de contagiados.

Entretanto, apuntó, al oriente del territorio nacional, donde la natalidad es mayor y, por tanto, la población joven es numéricamente superior, hay menos casos de la enfermedad en cuestión.

El demógrafo indicó que en el primer trimestre de 2020 el número de defunciones superó la cantidad de nacimientos, con lo cual se corrobora que Cuba es un país envejecido.

Al respecto señaló que en el 46 por ciento de los hogares cubanos hay al menos un anciano y en el 22 por ciento de las viviendas residen adultos mayores solos. ‘Es una estructura familiar de países desarrollados’, subrayó.

El directivo de la ONEI expresó que pese a los índices demográficos poco favorables, el desarrollo social de Cuba impide una mayor expansión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en el territorio nacional.

‘De no haberse tomado las medidas para detener la propagación de la pandemia, el impacto de la Covid-19 hoy sería mucho mayor’, aseguró.

Recientemente, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel,consideró que la dinámica demográfica es un tema cada vez con mayor complejidad por su impacto en el presente y futuro de Cuba, así como en su desarrollo económico y social.

 

 

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