Sistema Nacional de Diseño: Perspectivas de desarrollo (+ Video)

Foto: Roberto Garaicoa/Cubadebate.

Por: Randy Alonso Falcón, Yilena Héctor Rodríguez y Darío A. Extremera Peregrín

Para profundizar en el Decreto 88 del Consejo de Ministros, sobre el Sistema Nacional de Diseño, y para abordar la necesidad de una política de diseño en Cuba y la situación actual de esa rama, comparecieron este jueves en la Mesa Redonda autoridades del sector.

En un primer momento de la emisión, Gisela Herrero García, jefa de la Oficina Nacional de Diseño (ONDI), reflexionó en que la política es un sueño de antaño construido por muchas personas, y una herramienta imprescindible para establecer dinámicas en varios sectores de la sociedad.

“Es un instrumento que recoge lo mejor de las tradiciones y mira hacia el futuro del país, prestando especial atención a la transversalidad del diseño, que impacta al resto de las políticas y a la sociedad en su conjunto”, dijo.

La política abarca tanto el diseño industrial como la comunicación visual, y tiene antecedentes en el diseño que se hacía en Cuba -incluso antes del triunfo de la Revolución- y en políticas de la región, como las de Chile y Argentina, por ejemplo.

Herrero García enfatizó en que el diseño debe parecerse mucho al contexto que lo origina y tiene que preocuparse y ocuparse por la realidad que desea transformar. “Por eso esta no es una política que se mira a ella ni se hace desde ella, sino que se piensa como herramienta para transformar nuestra realidad, estableciendo alianzas con otras disciplinas”.  En particular, se refirió a la importancia de la dupla de comunicación y diseño.

Gisela Herrero García, jefa de la Oficina Nacional de Diseño (ONDI). Foto: Roberto Garaicoa/Cubadebate.

El Decreto 88, dado a conocer a mediados de este año, “ha constituido un aporte al desarrollo estratégico del país y su objetivo principal es crear el Sistema Nacional de Diseño. Hay que destacar la voluntad de nuestro gobierno en ese propósito”, afirmó en otro momento del programa televisivo Glenda Murillo Alemán, directora jurídica del Ministerio de Industrias.

Mencionó que desde el año 2013 se había creado el Registro Nacional de Diseñadores y Comunicadores Visuales, que será un protector de todos los usuarios del diseño y otorgará responsabilidad a los diseñadores, que deben responder por el contenido de los diseños y apegarse a las leyes, a la dignidad de las personas y al orden público; así como cuidar la calidad de todos sus servicios.

“Para los usuarios del diseño existe, igualmente, una responsabilidad, y es exigir al diseñador que al colaborar esté inscrito debidamente en el Registro de Diseñadores”, señaló.

De igual modo, se refirió al papel rector de la ONDI, manifestado en cómo dirige la actividad y controla el ejercicio de la profesión. “Cada vez tenemos que hacer un poco más por ese control”, aseguró.

Aclaró, asimismo, que las nuevas normativas van dirigidas tanto a las mipymes como a los trabajadores por cuenta propia y la empresa estatal socialista, porque el diseño se va abriendo camino en todos los sectores y entre todos los actores económicos.

Carmen Gómez Pozo, directora de Registro y Desarrollo Profesional. Foto: Roberto Garaicoa/Cubadebate.

Por su parte, Carmen Gómez Pozo, directora de Registro y Desarrollo Profesional, afirmó que el sistema será exitoso si todos los sistemas y políticas del país hacen sinergia y tributan a su desarrollo.

Recordó que en el sistema del diseño hay un conjunto de actores que deben interactuar y desempeñar disímiles roles. Un actor muy importante es el gobierno, no solo a nivel nacional, sino también los gobiernos locales, que deben ser capaces de apoyar y gestionar todo el conocimiento que se genera desde las bases.

“Desde la estructura del gobierno, tenemos la posibilidad de incorporación a proyectos nacionales y sectoriales, donde el diseño debe transversalizar cada actividad”, afirmó.

Mencionó que el diseño está estrechamente vinculado a la innovación. De hecho, hay un concepto que es el diseño conducido por la innovación, que implica que toda la instrumentación y fase conceptual del diseño tributa a soluciones innovadoras, porque surge desde la esencia misma de la necesidad del problema. Por eso es necesario visibilizar más el sistema de diseño.

“Queremos crear programas educativos que, desde las primeras edades, formen a las generaciones respecto a juicios de cara a la calidad del diseño. Incluso, viendo un fenómeno demográfico actual como el envejecimiento, nos parece importantísimo que las nuevas generaciones tengan juicios propios de aquellos productos que los ayuden a embellecer y mejorar la calidad de vida”, dijo.

En ese sentido, explicó la necesidad de que el consumidor sea más instruido en estos temas. “La promoción del diseño conecta con la información. Si formamos desde las primeras edades sobre juicios de productos de mayor calidad, estaremos creando cultura del diseño. Esto se puede gestar desde los telecentros, las publicaciones y otros medios a nivel local”, señaló Gómez Pozo.

Destacó, asimismo, la importancia de que exista una ley de comunicación y una política de diseño, para que ambos instrumentos posicionen el valor del diseño, la comunicación y la calidad de los productos.

La M.Sc. Carmen Gómez Pozo, directora de Registro y Desarrollo Profesional de la Oficina Nacional de Diseño, comentó que “tenemos que estudiar también la cantidad de profesionales que debemos de formar para responder a esa demanda e implementar la política y el decreto”.

Afirmó que en ese sentido hay dos avances interesantes.

“En primer lugar, el Decreto Ley 49 ha autorizado el ejercicio de la actividad de diseño, lo que permite un posicionamiento mucho más abierto del ejercicio y la comercialización de los servicios de diseño”, aseveró.

Según Gómez Pozo, el otro elemento importante es que lograron la reestructuración del nomenclador de actividades económicas.

“Es un nomenclador que existe a nivel internacional, no es exclusivo de Cuba. Lo lidera la Oficina Nacional de Estadísticas e Información y tiene la misma estructura que el Registro Nacional de Diseñadores y el Sistema Nacional de Evaluación de Diseño, con lo cual es una herramienta orientadora para los actores económicos y productivos, porque tienen ahí todas las áreas de trabajo del diseño”, señaló.

Destacó que el sistema debe desarrollarse escalonadamente y, sobre todo, acompañando los macroprogramas y los sectores estratégicos.

“Tenemos —dijo— que potenciar la presencia del diseño en sectores como la producción de alimentos, en el caso de los envases, la biotecnología, la farmacéutica. El objetivo fundamental es que, en la medida en que podamos ir estructurando, implementando y consolidando el sistema, se acompañen esos objetivos estratégicos y haya una mayor inserción de la actividad en los escenarios económicos y productivos, en cualquiera de las modalidades”.

Dr. C. Yamilet Pino Nicó, directora de Evaluación del Diseño de la ONDI. Foto: Roberto Garaicoa/Cubadebate.

Por su parte, la Dr. C. Yamilet Pino Nicó, directora de Evaluación del Diseño de la ONDI, se refirió a la importancia de la norma de evaluación del diseño industrial y la comunicación visual.

Definió evaluación del diseño como “un proceso que, si se evalúa de manera sistémica, permite que  los productos ganen en prestaciones, funcionalidad, innovación.

“Es una manera de generar y llegar a las decisiones oportunas, prevenir errores y dar el mejor uso a los recursos”.

Pino Nicó señaló que en las aciones de evaluación del diseño desarrolladas entre el 2006 y el 2022 se observa un mayor porcentaje de productos calificados como no aceptables (más del 53%).

“Hay que hacer mejorías en estos productos y servicios, también en la gestión de las organizaciones, con respecto a un mínimo porcentaje que fue calificado como eficiente (5.9%)”, dijo.

La directora de Evaluación del Diseño de la ONDI subrayó que la funcionalidad y la comprensión del mensaje a partir de haber seleccionado adecuadamente una tipografía, forma o color, son resultados que hacen que el producto “se vea estéticamente agradable, pero no es solamente eso, sino que pueda funcionar”.

En las calificaciones, dijo, se ratifica que, si un producto no resulta adecuado en las dimensiones que tienen que ver con la utilidad o la función, es “muy difícil” que tenga una calificación de aceptable o eficiente.

Pino Nicó señaló que “el diseño no se está viendo todavía como una herramienta estratégica en el desarrollo de productos y la gestión de la actividad”.

Los resultados de las evaluaciones pueden ser consultados en el Anuario Estadístico publicado en la web de la ONDI, informó.

La jefa de la ONDI, Gisela Herrero García, agradeció a todos los que tuvieron que ver con el grupo de trabajo creado a propósito de la política.

Mencionó que fueron 23 representantes de organismos diferentes.

Glenda Murillo Alemán, directora jurídica del Ministerio de Industrias.Foto: Roberto Garaicoa/Cubadebate.

En video, la Mesa Redonda

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