Juan Mari Bras ante dos grandes batallas

Rosita Marrero
Primera Hora, Puerto Rico

Hasta su último aliento…

El luchador independentista Juan Mari Bras fue sometido ayer a una serie de exámenes para determinar si la lesión cancerosa que se le diagnosticó el pasado 28 de noviembre, en el área superior del pulmón izquierdo es curable y si se le somete a un tratamiento de radioterapia o de quimio, o una combinación de ambas.

El fundador del Partido Socialista Puertorriqueño quiso hacer público que padece cáncer para informarles a los muchos que se preocupan por su salud y satisfacer el interés de todo el que se ha cuestionado qué mal lo aqueja.

De determinarse que su condición no tiene cura, recibiría un tratamiento paliativo para meramente, como indicó, mitigar el dolor.

Mari Bras, al igual que su esposa Martha, sus hijos y sus afectos, albergan la esperanza de que su cáncer sea curable.

A sus 82 años recién cumplidos, Mari Bras, como le expuso a este diario, tiene proyectos “muy importantes que poner en marcha y unas propuestas políticas, de cara al siglo XXI, que quiero impulsar, para que se redefina, como propuso Eugenio María de Hostos en 1898, la relación política entre Puerto Rico y Estados Unidos”.

Mari Bras recibió a Primera Hora en su residencia de Río Piedras para hablar no sólo de su enfermedad, sino para compartir algunas de sus inquietudes y metas que, según éste, urge concretar, antes de las elecciones de 2012.

Al inicio de la entrevista lucía agotado, apagado. Sentado en una silla de ruedas, extremadamente delgado, bajaba involuntariamente la cabeza por una debilidad desarrollada en el hemisferio izquierdo del cerebro, debido al golpe por la caída que sufrió en Mayagüez.

Lo que sí mantiene es el brillo de la locuaz mirada que lo caracteriza.

El hecho de que padezca cáncer no amilana al líder independentista. Por el contrario, tiene un sentido de urgencia que lo lleva a convocar a todos los sectores de la política y la sociedad civil a una asamblea nacional para redefinir la relación política entre Puerto Rico y Estados Unidos a tono con los nuevos tiempos.

“Yo tengo una concepción de cómo debe actuar el movimiento independentista a la luz de los últimos acontecimientos en perspectiva del siglo XXI. Lo primero que tienen que sacarse de la cabeza los independentistas es las metas ya superadas del siglo XX”, ilustró el dirigente socialista.

Fuera de moda los partidos

Mari Bras considera que hay que actuar antes de las elecciones del 2012, al sostener que los partidos políticos existentes están passé.

“Mucho menos se puede depender de los partidos puertorriqueños, ya fuera de moda y fuera de toda la realidad puertorriqueña de hoy. Voy a reunirme con grupos de los que llaman la sociedad civil: el grupo de los sindicalistas, los ambientalistas… todos por separado.

¿Está alentando a que se geste un nuevo movimimiento?

Voy a plantear a mis amigos de los diferentes sectores, si Dios me da la salud para hacerlo, que convoquemos una asamblea nacional. Nada ha sido invento mío. Es de De Hostos, quien lo dijo en 1898. Es una asamblea con representación de todos los sectores ideológicos. No es para enfrentar el colonialismo del siglo XX, sino para redefinir las relaciones políticas de los Estados Unidos y Puerto Rico.

¿Y luego?

Con lo que salga de esa asamblea se dará una negociación necesaria con Estados Unidos para esa redefinición.Terminar esa primera etapa es un acto de libre determinación. En el Derecho Internacional, la libre determinación supone que el proceso se inicie con los nacionales del país, no con los ciudadanos de la metrópolis que ha sofocado su soberanía, y con aquellos que por circunstancias particulares sean ciudadanos de Puerto Rico. Es entre todos los puertorriquenos.

Pero esa a Asamblea es en la colonia…

La colonia sigue operando, pero no va a tener ninguna vigencia, porque esa asamblea es la que conserva la soberanía de Puerto Rico . Si la alternativa que se defina en esa asamblea, si no fuera una de consenso, sino una por mayoría y ésta no sea la independencia, y lo más probable es que no seamos mayoría todavía…

La asamblea nacional es el primer paso. El resto del plan, dice, no lo revelará por el momento.

¿Usted piensa que los independentistas pueden ser mayoría?

Es lo único indefectible, que será mayoría en un momento dado, porque es lo único que recupera los poderes soberanos sofocados por 500 años y luego otros cien años, lo que nos hace la colonia más antigua del mundo.

Pero se señala que los independentistas se han ido reduciendo y que lo que queda es un grupito que electoralmente no quedó inscrito.

Esos resultados no valen dos chavos, porque eso no refleja el sentir y la realidad de los puertorriqueños como pueblo. Ésos que van y votar por el PNP, el PPD y el PIP, ésos son los primeros que cuando oyen al Topo cantar Verde Luz se emocionan, y cuando participan en los concursos de belleza, quieren tener su propia reina. No se conforman con una reina yanqui que los represente. Cuando participan en actividades de arte gráfico, quieren tener su propia creatividad. Por eso es que el arte puertorriqueño se ha destacado tanto. Todo eso es parte de la idiosincrasia de un pueblo.

Mari Bras advirtió a los independentistas que la decisión que se tome en asamblea, sea la que sea, hay que acatarla, ya sea que se decida una asociación o la estadidad.

“Sí, la estadidad”, reafirmó.

“Es una negociación y es por una forma de asociación o de unión. La única forma que no es negociación, porque es un derecho inalienable, es si la mayoría fuera independentista. En todo caso, Estados Unidos no tiene otro remedio que reconocer la independencia, pero yo no soy tan iluso que eso se va a dar en la primera etapa”, abundó.

Usted habla de los puertorriqueños ponerse a la par con los demás países del mundo, pero la gente le tiene terror a la independencia…

Eso se supera.

Hay populares que apuestan a que si hay un plebiscito estadidad, sí o no, gana la estadidad.

Es probable, porque el miedo ha prevalecido. Por lo mismo que asesinaron a Ojeda Ríos, porque han hecho lo que les ha dado la gana. Nuestro mercado común con Estados Unidos es un embuste. Es nuestro mercado cautivo, en el que nos obligan a mercadearlo todo por medio de Estados Unidos.

Y los estadistas, ¿por qué piensa que van a acoger sus propuestas?

Algunos, como (Aníbal) Vega Borges, sí.

Agregó que en la Comisión de Status del Colegio de Abogados siempre han participado estadistas.

Usted está mencionando un colegio que un gobierno estadista acaba de descolegiar…

Eso no va a pasar.

¿Qué papel desempeñan los independentistas? Entre ellos prevalecen las divisiones, el PIP acuartelado en su trinchera, diferentes bandos y tendencias…

Todo se supera. Todos son patriotas.

¿Usted siempre vota PIP?

Voto PIP en la primera papeleta. Yo ayudé a mantener la franquicia del partido, porque creía que mientras existiera un régimen de partidos, tenía que existir un partido independentista. Pero era yo solo… ( Se sonríe).

Hay sectores que pasan juicio sobre los independentistas que votan popular.

Están equivocados. Yo creo que hay más independentistas en el Partido Popular. Yo siempre lo he dicho. Lo vengo diciendo hace mucho tiempo.

¿Y cómo va a hacerles entender y convencer de su propuesta a los diversos sectores?

Voy a empezar a reunirme con los grupos sindicalistas…

Están divididos…

Como está dividido todo el mundo en este país.

Cuando Mari Bras se reúna con todos los sectores por separado, convocará a la asamblea nacional.

“Haremos una reunión entre todos los que sean representativos de todos los sectores. Es una asamblea nacional para redefinir la relación que queremos, sin ofender a nadie”, explicó.

¿Cuáles son sus expectativas en torno a su enfermedad y las muchas cosas que tiene en mente hacer?

Yo lo que quiero es que con la mayor eficiencia y prontitud me señalen si lo que me van a hacer es meramente paliativo. Que se establezca si es paliativo o curativo, y si es curativo, estoy dispuesto a someterme a las 34 radioterapias en el Centro de Cáncer del Auxilio Mutuo.

El corazón de Mari Bras, según su cardiólogo, tiene un funcionamiento vascular de sólo 35 ó 40 por ciento, por lo que le prohibió realizar la totalidad de las tareas a las que ha consagrado su vida.

“En el 2002 tuve que dejar la primera, cerré el bufete al que dediqué 50 años, defendiendo a los trabajadores. Lo segundo que tengo que dejar es la cátedra a la que he dedicado 15 años. (Es profesor en la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos). La tercera no la voy a dejar hasta mi último aliento, que es mi lucha patriótica”, dijo con la firmeza, el énfasis y el movimiento de manos con el que solía dar sus discursos.

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