El destino financiero de la humanidad, en la cuerda floja
Dentro de unas horas quedará claro si el mundo sufre otra vez una crisis financiera global. El destino financiero de la humanidad se decidirá con la reapertura de los mercados de Asia. Según los expertos, su declive o auge durante la jornada de licitaciones mostrará si las bolsas mundiales todavía tienen la oportunidad de recuperarse de la agitación de la semana pasada.
Sin embargo, en los pronósticos por ahora prevalece el pesimismo. Los mercados de Oriente Próximo que fueron los primeros en abrir mostraron que la preocupación general es justificada. El sábado, la primera jornada laboral en Arabia Saudita, su mercado de valores cayó un 5,5%. La bolsa de Israel, reabierta el domingo, mostró un declive de más de un 6%.
En vísperas de licitaciones en Asia del Este, tanto los ministros de Finanzas del G7 como del G20 están manteniendo unas negociaciones extraordinarias discutiendo los métodos que podrían calmar los mercados. Su objetivo es elaborar una respuesta a la crisis de la eurozona y a los temores que provocó la agencia de calificación Standard & Poor (S&P) cuando bajó el nivel de solvencia crediticia de EE. UU. del nivel máximo de AAA hasta AA+.
John Chambers, director ejecutivo de S&P, una de las tres mayores agencias de calificación del mundo, echó más leña al fuego este domingo. Comentó que EE. UU. puede tardar entre 9 y 18 años en recuperar su nivel de AAA. Precisó que estas cifras se basan en precedentes anteriores. Comunicó que en la historia ha habido cinco países que habían perdido su nivel AAA para volver a recuperarlo luego y que tardaron precisamente este período de tiempo en poder hacerlo.
Afirmó, además, que existe la posibilidad de que entre los próximos seis meses y dos años el índice estadounidense pueda bajar aún más si la Administración de Barack Obama y el Congreso no llegan a un acuerdo acerca de la reducción del déficit presupuestario. Estimó una probabilidad de 1:3.
La Casa Blanca, por su lado, acusa a S&P de manipular las cifras y de equivocarse con los cálculos. Según Gene Sperling, presidenta del Consejo Nacional Económico, el Ministerio de Finanzas de EE. UU. notificó a la agencia que había un error de 2 billones de dólares, pero S&P no reaccionó.
Las agencias de calificación Moody’s y Fitch siguen atribuyendo a EE. UU. la calificación AAA.
(Con información de Actualidad RT)
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