Historia reveladora de la UJC en sus 55 años

Jóvenes cubanos cumpliendo misión en Angola

Los jóvenes cubanos en misiones internacionalistas presentes en la historia de la UJC

La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) surge como resultado del proceso de unidad del movimiento juvenil cubano, de la victoria definitiva del socialismo tras los combates de Playa Girón y el desarrollo hacia formas superiores de organización de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), su predecesora.

1-1959 una nueva Asociación

La Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), antecesora de la Unión de Jóvenes Comunistas, se constituyó por inspiración del Che, como señalara Fidel en el 2do. Congreso de esta última. Existe un primer documento elaborado en las oficinas del Departamento de Instrucción del Ejército Rebelde, que entonces dirigía el Comandante Ernesto Guevara con fecha 30 de agosto de 1959, donde aparecen las ideas iniciales para crear una agrupación integrada por jóvenes y que podría llamarse AJR.

Al constituirse la AJR se comenzó un movimiento juvenil que propiciaría que una gran masa de adolescentes entre 14 y 18 años, provenientes de las capas más humildes, que no había tenido participación en la vida política, tuviera su protagonismo. Esta fuerza, bajo el apadrinamiento del Ejército Rebelde, se convirtió de inmediato en la base de relevo de los combatientes que iniciaron la lucha en la Sierra Maestra.

La primera gran tarea que Fidel y la Revolución asignaron a la AJR fue la creación de las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario (BJTR). Con estas se pretendía encaminar a una gran masa de muchachos, que se mantenían en las calles sin trabajar ni estudiar.

Se establecieron en campamentos ubicados en la Sierra Maestra, donde vivían en condiciones de campaña, recibían preparación cultural, política y militar, además de realizar tareas de reforestación de la zona y trabajar en la construcción de casas y escuelas.

Otras misiones serían el estudio, tanto en la enseñanza oficial como de temas políticos; la incorporación al trabajo y la participación en la defensa. Luego, en correspondencia con esas premisas, se incorporaron los menos preparados y casi analfabetos a las aulas como alumnos y los más preparados como alfabetizadores y maestros; muchos empezaron a laborar por vez primera en granjas, cooperativas e industrias.

Las zafras del pueblo, la recogida de café, la limpia de marabú, la incorporación a brigadas productivas, la alfabetización y otras tareas de la producción, tuvieron en los miembros de la AJR hasta 1962 actores imprescindibles.

Dos momentos fundamentales de la historia de la Revolución Cubana en sus primeros años contaron con el apoyo de los jóvenes: la Campaña de Alfabetización, con la creación de las brigadas Conrado Benítez;  y la batalla de Playa Girón, donde la mayor parte de los jóvenes menores de 25 años eran miembros de la AJR.

Representantes de la AJR formaron parte del Comité Nacional Preparatorio del Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, que sesionó en La Habana del 28 de julio al 6 de agosto de 1960, e integraron la delegación cubana al evento.

2-La UJC adopta su nombre actual

Del 30 de marzo al 4 de abril de 1962 sesionó el Primer Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes. En la jornada de clausura del Congreso, Fidel propuso, y los delegados acordaron por unanimidad, adoptar el nombre de UJC. No constituyó un mero formalismo este cambio de denominación, como se aclaró entonces y se ha reiterado en la práctica a lo largo de los años, sino la expresión de la voluntad de la juventud de construir el socialismo a solo 90 millas del imperialismo.

3- Creación del Destacamento Pedagógico Manuel AscunceDomenech

Creación del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech

Primer Contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, 19 de mayo de 1972

Durante el 2do. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, el Comandante en Jefe hace un llamado a los jóvenes para formarse como educadores, a partir de la necesidad de crear una fuerza laboral para cubrir la explosión de matrícula en el nivel medio, luego de que la revolución educacional permitiera el acceso a la escuela a niños y adolescentes de todo el país.

Así, el 19 de mayo de 1972 surge el Primer Contingente del Destacamento Pedagógico Manuel AscunceDomenech. Lo integraron más de 400 estudiantes de décimo grado, incorporados como docentes  de las recién creadas escuelas en el campo.

Con este plan se formaron miles de profesores en cinco contingentes que se organizaron hasta 1976, cuando se produce una nueva transformación en el sistema de formación docente con el surgimiento de los Institutos Superiores Pedagógicos y la creación desde 1977 de las Licenciaturas en Educación.

La creación de este Destacamento constituyó uno de los pasos trascendentales en la historia de la formación docente cubana, ya que permitió dar respuestas a las crecientes necesidades de profesores surgidas, pero también se convirtió en una tarea de vanguardia para la juventud cubana, con un profundo contenido político y de compromiso con la obra de la Revolución.

4-IX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes

En 1978, por primera vez desde su creación en 1947, un Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes tendría lugar en un país de Latinoamérica, por demás en el primer país socialista del Hemisferio Occidental: Cuba. Significado este que no pasaría desapercibido para la Isla ni para su máximo líder.

El 28 de julio se reunieron en la capital cubana 18 500 jóvenes que venían representando a 2 000 organizaciones juveniles de 145 países. Fueron abiertos varios centros de discusión política en los que se abordaron los temas que más afectaban a los jóvenes en el acontecer internacional: el cese de la carrera armamentista y el desarme general; la lucha contra el imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo, el fascismo y el apartheid; el establecimiento de un nuevo orden económico internacional; la recuperación de los recursos naturales, entre otros.

Las palabras de clausura del Festival estuvieron a cargo del Comandante en Jefe. En este discurso de despedida a los participantes, sintetizaría el espíritu enarbolado en la cita mundial juvenil y de la juventud cubana como anfitriona.

«Lo mejor de la juventud del mundo se dio cita en nuestro país: luchadores abnegados y heroicos, algunos con sus pechos cargados de medallas, destacados trabajadores en las más diversas esferas, brillantes estudiantes, eminentes artistas, hombres y mujeres de gran valor, talento, entusiasmo, optimismo, en la flor de la vida, y en cuyos pechos arde la inextinguible llama de las ideas justas, el progreso y la hermandad entre los pueblos y los hombres

«Todas las causas justas, las más nobles actividades a las que consagra hoy sus esfuerzos el género humano estuvieron aquí representadas».

5- Creación de los Joven Club de Computación y Electrónica

Creación de los Jovén Club de Computación

Creación de los Jovén Club de Computación

La idea de crear los Joven Club de Computación surgió durante una exposición de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) en el Pabellón Cuba, en 1987.

En aquel momento para los niños y jóvenes interactuar con computadoras por primera vez fue toda una novedad y cada día eran más los interesados que acudían a tocar con sus propias manos un teclado inteligente. Al palpar el interés masivo por las computadoras que aquella exposición generó, el Comandante en Jefe valoró extender el proyecto a todo el país.

Así, el 8 de septiembre de 1987 surgen los Joven Club de Computación y Electrónica, con la misión de proporcionar y elevar una cultura informática a la comunidad con prioridad hacia niños y jóvenes. Ese día Fidel sentenció: «…Joven Club de fábrica, de instituciones y Joven Club popular, porque estos son los que están allí al lado de los vecinos, este es el médico de la familia, la computadora de la familia Cubana…»

Transcurridos más de 20 años, existen más de 600 Joven Club, distribuidos en cada uno de los municipios de Cuba.

6-14to. Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes

El 5 de agosto de 1995, en la clausura del exitoso Festival Cuba Vive celebrado en La Habana, después de concluir una gran marcha juvenil contra el bloqueo, el compañero Fidel sugiere la idea de no dejar morir el espíritu de los festivales mundiales juveniles.

La juventud cubana acepta el reto con una espontánea alegría y un total sentido de la responsabilidad que asumía. Del 28 de julio al 5 de agosto de 1997, se reunieron en La Habana 12 325 delegados de 132 países, del más amplio espectro político e ideológico, en representación de más de 2 000 organizaciones juveniles de todo el orbe.

La fiesta de los jóvenes del mundo comenzó con el tradicional desfile de las delegaciones por las calles de la ciudad, esta vez fue la calle 23 y concluyó en la histórica escalinata de la Universidad de La Habana, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural.

Allí estaba Fidel y la imagen y el recuerdo vivo del Che Guevara, pues la cita se dedicó a la figura del Che Guevara y tuvo un marcado componente político. La ceremonia de clausura tuvo lugar en el Estadio Panamericano, con la presencia de 35 000 personas que colmaron el lugar con banderas y abanicos.

7-Misiones internacionalistas

Ya fuera en tiempos de guerra, o en situaciones de paz, los jóvenes cubanos no han dudado en apoyar a los más necesitados cada vez que la Revolución ha hecho un llamado a las numerosas misiones internacionalistas acometidas en nuestra historia. Aquí un resumen de algunas de ellas.

Angola

Desde el triunfo revolucionario, en 1959, la política exterior cubana se definió bajo los preceptos de solidaridad e internacionalismo para todos los pueblos del mundo. Siendo así y bajo la amenaza de tropas del ejército de Sudáfrica, entonces dominada por el Gobierno racista del apartheid, el Gobierno cubano formó la Misión Militar Cubana en agosto de 1975, luego de que el MPLA solicitase ayuda de Cuba. Operación Carlota fue el nombre que denominó la misión militar de Cuba en Angola.

Para 1976, la cifra de internacionalistas cubanos era de 36 000. Durante los más de 15 años que duró la operación tuvieron lugar importantes acciones para detener el avance de las fuerzas de la UNITA, como la batalla de Cuito Cuanavale en 1988.

La Operación Carlota culminó el 25 de mayo de 1991, con el regreso de los últimos 500 militares cubanos que permanecían en la República Popular de Angola. En esta misión participaron más de 300 000 combatientes en activo y de la reserva de la institución armada, además de unos 50 000 colaboradores civiles. 2 077 cubanos perecieron en el conflicto.

Etiopía

Situada en el denominado Cuerno Africano, Etiopía es cuna de una de las civilizaciones más antiguas de África, en cuyas tierras el pueblo cubano dio heroicos ejemplos de internacionalismo.

En 1975, el Gobierno de Somalia inició los preparativos para un ataque a Etiopía que llegaría a concretarse dos años después. En febrero de 1977, una delegación del Partido Comunista de Cuba visitó a la región etíope y en marzo, luego de concluido el recorrido de Fidel por la zona se decide iniciar la Operación Protesta de Baraguá, en coordinación con el Gobierno de la extinta URSS.

Durante diciembre de 1977 y enero de 1978 llegaron a Etiopía los primeros contingentes de internacionalistas cubanos

El 15 de marzo de 1978 concluyó la operación Protesta de Baraguá y las unidades cubanas que se encontraban en la región de Ogaden escucharon un discurso de su líder, en el que expresó: «(…) es admirable cómo hijos de nuestro pueblo fueron capaces de marchar a un lugar tan distante y combatir allí como si hubiesen estado combatiendo en su propia patria (…)». En Etiopía perecieron 160 combatientes revolucionaros.

Nicaragua

Luego de la victoria de la revolución nicaragüense en 1979, Cuba creó la Misión Militar Cubana en Nicaragua, como apoyo al bisoño Gobierno revolucionario. Los objetivos de la misión consistían en asesorar y apoyar al ejército nicaragüense frente a la hostilidad de fuerzas mercenarias lideradas por los EE.UU.

Las fronteras del internacionalismo no se limitan a la lucha armada; abarcan numerosas esferas sociales como la salud, educación, las artes, el deporte, las ciencias, el desarrollo económico, entre otras.

El 3 de noviembre de 1979, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se reunió con el primer grupo del Contingente Internacionalista de Maestros Augusto César Sandino, formado por mil jóvenes docentes voluntarios, y asesores. Dos días después llegan los primeros 1 200 maestros cubanos a Nicaragua.

En la actualidad, con el auxilio del método Yo, sí puedo, Cuba contribuyó a que Nicaragua se declarara en 2009 Territorio Libre de Analfabetismo, éxito logrado con anterioridad por Bolivia en 2008 y Venezuela en 2005, consolidando las grandes transformaciones sociales en América Latina.

8- Batalla de Ideas

La Batalla de Ideas surge en diciembre de 1999 a partir de la lucha del pueblo cubano por el regreso del niño Elián González a su padre y a su Patria, y según su creador y guía, el Comandante en Jefe de la Revolución, Fidel Castro, puede definirse como «la batalla de la verdad contra la mentira; la batalla del humanismo contra la deshumanización; la batalla de la hermandad y la fraternidad contra el más grosero egoísmo; la batalla de la libertad contra la tiranía; la batalla de la cultura contra la ignorancia; la batalla de la igualdad contra la más infame desigualdad; la batalla de la justicia contra la más brutal injusticia; la batalla por nuestro pueblo y la batalla por otros pueblos, porque si vamos a su esencia es la batalla de nuestro pequeño país y de nuestro heroico pueblo por la humanidad».

Esta batalla del pensamiento va a tener como objetivos fundamentales profundizar la participación de los trabajadores y jóvenes en la Revolución socialista cubana, lograr la elevación del nivel y calidad de vida del pueblo cubano, aún en la difícil coyuntura económica, y tensas situaciones externas, implica el perfeccionamiento de nuestro sistema, en defensa de las conquistas sociales alcanzadas a lo largo de la Revolución, además de lograr esparcir al mundo la verdad de la Revolución Cubana en un mundo cada vez más unipolar.

Más de 170 programas de la Revolución y cinco batallas conformaron esta gran lucha ideológica:

1.Batalla por la libertad de los héroes cubanos prisioneros en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo.

2.Batalla por todos los objetivos del Juramento de Baraguá: el fin de la Ley Helms-Burton, Torricelli y de Ajuste Cubano; el cese del bloqueo y la guerra económica, entre otras medidas contra Cuba.

3.Batalla contra las consecuencias de las crisis económicas que azotan a la humanidad.

4.Batalla por la paz.

5.Batalla por la educación y la cultura.

En todo momento la juventud cubana se mantuvo a la vanguardia como principal protagonista de cada uno de los proyectos revolucionarios, así como partícipes entusiastas y activos en cada una de las marchas y concentraciones que se realizaran frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana para reclamar allí, no solo el regreso de Elián y de los Cinco Héroes, sino para reclamar nuestros derechos internacionales a ser respetados como la nación independiente y soberana que somos.

El protagonismo juvenil fue pedido por la Dirección de la Revolución  incluso antes del inicio de la Batalla de Ideas, pues ya en 1997, durante el V Congreso del Partido, Fidel señalaba: «Creo que más que nunca, más que en ninguna otra época, por ser esta la más difícil, la más dura, se requiere de un trabajo especial con la juventud y en la formación de nuestros jóvenes porque no puede ser que los que vengan después de esta generación dejen de ser mejores». «Le pediremos a la juventud más trabajo político, trabajo político que no es lo mismo que usar una consigna».

9-Lucha de los jóvenes contra el terrorismo

La juventud ha estado presente en todos los espacios de lucha a lo largo de todo el proceso revolucionario, en pos de la paz y la justicia social. Ante las amenazas enemigas para derrocar nuestro Sistema Socialista, las nuevas generaciones enfrentaron agresiones con toda la convicción y el compromiso con su país.

Uno de los ejemplos más reveladores en estos últimos años han sido los cinco jóvenes profesionales que decidieron dedicar sus vidas, lejos de su patria, a la lucha contra el terrorismo en la ciudad de Miami, centro principal de las agresiones contra Cuba.

Los cinco héroes antiterroristas: Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, y René González Sehwerert partieron hacia Estados Unidos para obtener información sobre los planes de las organizaciones terroristas que tienen su base de operaciones, desde hace muchos años, en la ciudad de Miami, entre ellas, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), Hermanos al Rescate, Movimiento Democracia, Alpha-66 y otras muchas de conocida trayectoria delictiva.

El 12 de septiembre de 1998 son detenidas diez personas, en un operativo del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), contra una supuesta red de espías a las 5:30 am. El FBI identifica entre ellas a René González, Antonio Guerrero, Luis Medina (Ramón Labañino), Rubén Campa (Fernando González Llort) y Manuel Viramontes (Gerardo Hernández Nordelo).

El caso de los Cinco cubanos prisioneros en cárceles de Estados Unidos sentenciados por conspiración en dudosos juicios provocó indignación y también un gran movimiento de  solidaridad en todos los continentes.

Dos de ellos, René González y Fernando González, debieron cumplir en su totalidad la sentencia de 15 años de privación de libertad que les fue impuesta, tras lo cual regresaron a Cuba. Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, regresaron a la patria el 17 de de diciembre de 2014, con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos.

10- Revolución energética

En mayo de 2004 el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tuvo afectaciones al producirse una avería durante un mantenimiento planificado de la termoeléctrica Antonio Guiteras, lo que influyó seriamente en la economía nacional. En ese contexto surgió, como propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro, la Revolución Energética, basada en un programa de sustitución de las viejas centrales termoeléctricas por generadores eléctricos, con el fin de disponer de un sistema eficiente y renovar los viejos equipos electrodomésticos. Sin embargo, lo que comenzó como solución a un problema crítico se convirtió en una estrategia de empleo racional de la energía. El objetivo fundamental era transformar todo el proceso de generación y ahorro de electricidad, operación que empezó en el 2005 y pronto se tradujo en bienestar y calidad de vida para la población.

En 2006, «Año de la Revolución energética en Cuba», se establecieron grupos electrógenos diesel y de fuel-oil, sincronizados al SEN, se entregaron modernos módulos de cocción para sustituir combustibles tradicionales de alto costo, además del cambio de electrodomésticos ineficientes por otros como refrigeradores, ventiladores, hornillas, calentadores de agua y bombillas ahorradoras que disminuyen el consumo en los domicilios, comercio e industria. Pero el interés de este programa se centró en la concientización ciudadana a todos los niveles y, fundamentalmente, en el reordenamiento de los servicentros, que se extendió a todas las bases de combustibles del país, en busca de una mayor racionalidad y control.

Durante esa batalla contra los desvíos de recursos y robos estuvieron en primera fila los jóvenes cubanos, que demostraron ser una fuerza significativa en el proceso económico y social de la Isla. Ante las tareas de la Revolución Energética hay que reconocer a los 28 000 trabajadores sociales que lucharon contra la corrupción en refinerías y servicentros, además de monitorear la distribución de equipos electrodomésticos a millones de núcleos familiares y el reemplazo de los ineficientes por otros de menor consumo de energía.

También se debe destacar la participación de los estudiantes de las Brigadas Universitarias de Trabajo Social (BUTS) en la Operación Muerte al Incandescente, mediante la cual fueron sustituidas más de nueve millones de bombillas de ese tipo. La acción de estos jóvenes no solo redujo el despilfarro de combustible y el enriquecimiento ilícito de algunas personas inescrupulosas, sino que encontró otras vías para elevar la cultura energética de los cubanos en aras de un mayor ahorro.

(Tomado de Juventud Rebelde)

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