No es viernes 13 pero duele todavía

Foto: Ariel Cecilio Lemus

Por: Cuscó Tarradell

No hay bálsamos este viernes para las familias de las víctimas del naufragio aéreo en Cuba. Ni siquiera para las de las tres mujeres sobrevivientes porque las cirugías de urgencia no han sido halagüeñas.

En estado crítico las esperanzas de respirar se encauzan al MILAGRO, como ahora en el Hospital Calixto García de la Habana. Cuando los vecinos cercanos al impacto relatan el siniestro coinciden en “una bomba caída del cielo”, “una detonación estridente”; hace poco catarata de humo emergiendo desde un campo de cultivos varios. 104 vidas iban a bordo Boeing 737, miscelánea calcinada.

La mayoría eran cubanos; algunos, extranjeros. Será difícil contarlo por algún pasajero o tripulante. Fuentes no oficiales hablan que un bebé menor de dos años y cuatro niños menores de 10 subieron a ese ávión; todos penan ahora en las sombras, de donde nunca regresarán. El vuelo CU-972 ya es historia nefasta.

El avión fabricado en 1979 se ha estrellado aproximadamente a las 12:08 pasado meridiano, unos minutos después de iniciar el vuelo desde la terminal uno del aeropuerto José Martí. Volaba en dirección a Holguín, una ciudad a 678 kilómetros de La Habana por aire, unas 421 millas de distancia.

Las fuerzas de rescate y salvamento se desplegaron con agilidad sobre el terreno, entre Boyeros y Santiago de Las Vegas, al suroeste de la ciudad capital. El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, estuvo ante las ruinas del avión y envió sus condolencias a cada familia envuelta en el sufrimiento. Cuba también recibe mensajes de compasión mundial.

El Boeing 737 accidentado estaba alquilado a la firma mexicana Global Air, propietaria de Aerolíneas Damojh, una empresa fundada en Guadalajara (México) en 1990. Con una flota de tres aviones y 24 años de experiencia en el ramo del transporte aéreo ejecutivo y comercial, opera vuelos chárter nacionales e internacionales en México, el Caribe, Centroamérica y Sudamérica.

Los tripulantes de la nave eran el capitán Jorge Luis Núñez Santos, el primer oficial Miguel Ángel Arreola Ramírez, el técnico Marco Antonio López Pérez y las sobrecargos María Daniela Ríos, Abigail Hernández García y Beatriz Limón.

El último desastre aéreo en Cuba, antes de la desgracia de este 18 de mayo, ocurrió en abril de 2017 cuando un avión AN-26 perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias colisionó contra un cerro en el municipio Candelaria, en la provincia de Artemisa. Entonces fallecieron sus ocho tripulantes.

El penúltimo accidente de este tipo, antes de hoy, señala al jueves 4 de noviembre de 2010: 68 personas fallecieron al estrellarse un avión de la compañía Aerocaribean en la ruta Santiago de Cuba a la Habana. Era el vuelo 883- aeronave ATR-72-212 y se desplomó en las proximidades de las comunidades rurales de Paredes y Guasimal, ubicadas a unos 15 kilómetros de la cabecera provincial de Santi Spíritus, relativamente cercanas a la presa Zaza, el mayor embalse de Cuba.

Desde aquella tragedia, los aplausos extendidos liberaban la ansiedad después de cada aterrizaje- aún con los cinturones de seguridad abrochados- de quiénes decidían volar en avión; los pasajeros impusieron una moda vuelística. Otros, se apretaban las manos sin conocerse. Las súplicas de “salvación” dejaban de ser un susurro íntimo. Los turistas foráneos podían reír de esta conducta cubana. Tal vez la práctica expire cuando nuestro país adquiera aviones seguros.

Hoy NO es VIERNES 13 como en las películas; pero SÍ de desdicha para la Aeronáutica Cubana, para las almas dolientes. Nadie querrá desaparecer físicamente en caída libre después de despegar. ¡Que los muertos descansen en paz!

7 Comentarios »

  • Yohanka moreno dijo:

    Acompaño al pueblo de cuba ante el dolor por la catastrofe ocurrida en el dia de ayer que se recuperen los sobrevivientes

  • Daniela dijo:

    Mi mas sentido pesame a todas las familias involucradas tanto de las sobrevivientes como de los fallecidos.

  • Katy dijo:

    Mi más sentido pésame en nombre de la Brigada Médica cubana en Venezuela en Puerto Ayacucho estado Amazonas. Es inmenso el dolor de los familiares de las víctimas y del pueblo de Cuba.

  • Emelina dijo:

    No hay palabras para expresar tanto dolor por las victimas , como a sus familiares. Dolor incalculable por el bebé y los niños.

  • Corina R. dijo:

    Mis condolencias a todo el pueblo cubano y en particular, a las familias de los fallecidos en este trágico suceso.
    Espero que las supervivientes mejoren.
    Un saludo.
    (España).

  • sufro dijo:

    No tengo palabras…solo de pensar me pongo sentimental

  • Yakelin dijo:

    Mis mas sentido pesame para todas familias que perdieron hijos,madres,padres,nietos, es tan triste y doloroso perder a un ser querido,que duele con solo pensar
    Saludos

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