Nuevo puente sobre el Río Toa se inscribe en la historia de Baracoa

Puente en Baracoa

El puente sobre el río Toa, por cuya calzada transitan ya vehículos de diverso porte, y por sus aceras vecinos cercanos a sus riberas, reviste importancia, económica, histórica y social  y es fruto de una solidaridad sincera, en opinión del destacado intelectual Alejandro Hartmann.

Historiador de la Ciudad de Baracoa y Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2006, el entrevistado explicó que la Villa Primada y el nordeste holguineros,  hermanados por la proximidad, fisiografía y vínculos socioculturales, disponen hace días de una alternativa segura,  blindada contra las frecuentes avenidas  del más caudaloso torrente del archipiélago.

Acotó que la obra repercutirá positivamente en la afluencia de visitantes a esta ciudad, mayor polo turístico guantanamero, y es fruto de los vínculos solidarios entre Cuba y  la República Bolivariana de Venezuela, ya que el grueso de su ejecución estuvo a cargo de la Brigada Internacional Cívico-Militar de Rescate y Asistencia Humanitaria Simón Bolívar.

El contingente del país suramericano   recibió el apoyo de brigadas, empresas y entidades de ambas provincias beneficiadas por la inversión, y “el aliento de la población de los baracoanos”, resaltó Hartmann en referencia a los pobladores de Mabujabo, Buquién y de otras comunidades ubicadas más allá de la ribera norte del Toa.

Mencionó entre estas a Navas, Maraví, Cayogüín, Nibujon y Santa María, entre otras, a las que añadió el municipio holguinero de Moa, “con el cual se acorta la distancia y el tiempo, al empuje de la reparación y pavimentación de los 28,5 kilómetros (km) que requieren ser rehabilitados (y ya están siéndolo)  de  65 que posee el tramo.

El intelectual considera que la iniciativa ingeniera constituye además un alivio para la carretera y el viaducto La Farola, que por la vertiente sur une a Baracoa con el resto del país, desde 1965, y ya se resiente de “fatiga”, término con que se técnicamente se designa al efecto de los daños causados a una estructura vial, por cargas repetitivas en el tiempo.

Quien haya visto el despliegue de rastras y vehículos de varias tracciones  que incursionaron por su “lomo”, a raíz del huracán Matthew, con su carga valiosa  para los damnificados, “nunca creyeron que soportaría tal esfuerzo un vial diseñado para soportar 8,2 toneladas métricas de carga y que solamente en el último trimestre de 2016, resistió casi el triple”.

El entrevistado imprime a la conversación  un giro de cuatro décadas atrás, rumbo a la parte septentrional del macizo Sagua-Baracoa, por cuyos montes se desliza el río que en contubernio con los vientos más temibles que hayan azotado a las provincias orientales, hizo trizas al predecesor del puente cuya inauguración se avecinda.

Pienso ahora, dice en su diálogo con la ACN, en el  Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, quien para escribir y musicalizar una hermosa canción (Yo soy balsero del Toa), se inspiró en el ya también desaparecido Julián Columbié (El Chino)”, practicante por excelencia de ese oficio, a la vez tradición de la zona.,

Seguidamente aclara el historiar que Columbié fue e ideador de una balsa para cruzar, cargado de personas y vehículos,  ese portento fluvial, cuando aun era quimera el puente que entre fines de 1989 y 1990 –casi al borde del período especial-, se erigió y cumplió su cometido hasta su derribo por Matthew, 26 años después.

“Yo soy balsero del Toa/ Mi oficio es de tradición/ Mi región es Baracoa/ Donde vi nacer el sol/”, reza la composición que el poeta y revolucionario dedicó al humilde campesino de la zona, años después devastada por Matthew y que las patrias de Hugo Chávez y Fidel Castro hicieron renacer más hermosa.

Un renacimiento jamás imaginado por los que fueron  testigos de lo que es capaz una fuerza ciega de la Naturaleza, en contubernio con el cambio climático que, según el Gobierno de Donald Trump, es pura invención.

Para  combatir esa amenaza, el Consejo de Ministros aprobó la Tarea Vida, un Plan de Estado para enfrentarla y que incluye a Baracoa entre los 168 municipios costeros susceptibles de ser azotado por las penetraciones del  mar o de los caudalosos ríos que la circundan, liderados por el más caudaloso de ellos y sus  70 afluentes.

(Tomado de ACN)

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