Se acerca el día: Septiembre convoca a todos
Hay silencio. Los vendedores ambulantes anuncian pasadas las ocho de la mañana y los deportistas del gimnasio no se escuchan. Faltan unos días para que las mañanas tomen su alboroto cotidiano y por lo observado, la familia está tomando medidas.
En la librería una señora pregunta por forros para libretas, en la peletería el Falcón una presta atención a unos zapatos. Otra pide una mochila. Se acerca el día.
Desde mi balcón, pronto observaré cómo los vecinitos con variedad de colores, acordes con el grado, parten para sus escuelas; disfruto a plenitud esa imagen de tranquilidad, ya habitual.
Una maestra me dijo, “Siempre di clases en secundaria básica, pero la vida me llevó a impartir primer grado y te digo: el día que mis niños leyeron por primera vez me sentí tan feliz, que no lo he olvidado”.
Otro comentó: “Cuando estoy en algún lugar público y alguien grita ¡profe! o dice gracias a usted estoy aquí, me siento pleno. Pararse ante un grupo de estudiantes no es fácil, hay que instruirse todos los días para que ninguna pregunta te sorprenda”.
Recuerdo a mis compañeras que se regalaban unas a otras los uniformes que se les iban quedando a sus hijos, a la que solicitaba algún botón blanco para suplir el perdido en una camisa, a la que llegaba con algún afiche viejo que podía servir como forro.
También a la que colocaba en el mural la excelente nota de la hija, a las preocupadas por la primera acampada, la que se enjugaba una lágrima porque su niñita se quedaba”sola” en la escuela.
Septiembre llama a todos y aporta infinita felicidad desde las aulas.
(Tomado de Tribuna)
Espero que en algún momento se hable del déficit de uniformes. El año pasado a mi niño de primer grado le dieron una camisa de secundaria y este año aun no le han entregado ninguna, es decir que desde preescolar no le dan camisa y esta en segundo. Hoy decidieron picar el bono y entregarle al menos el short.La tienda donde debo adquirir estos articulos es La Elegancia en Ayestarán y Ermita