¿La educación en Cuba es una inversión de calidad?
¿Puede haber desarrollo sostenible sin una Educación de calidad? ¿Cuál es el papel de las empresas en el perfeccionamiento de la Educación en Cuba?
¿Cómo pueden aprovecharse los espacios en las escuelas en función de los nuevos modelos de aprendizaje?
Estas y otras interrogantes centraron el debate del I Foro Empresarial (EmpreEduc), que se realizó en la capital en el contexto del Congreso Internacional Pedagogía 2019, que sesionó en el Palacio de Convenciones el pasado mes de febrero.
La Educación en Cuba, lejos de ser un gasto para nuestro sistema empresarial, es una inversión», defendió el Dr. C. Iván Barreto Gelles, director de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales del MINED.
El sector educacional es la base del desarrollo sostenible de cualquier nación, añadió Barreto. «No hay cultura ni crecimiento, sin una enseñanza de calidad, accesible e inclusiva», resaltó.
Por eso, nada de lo que ocurre en este sector «le es ajeno a nuestro sistema empresarial. No llegaremos a ningún lugar si nos preocupamos solo por tener empresas rentables y descuidamos las necesidades del sistema educacional. Impulsar su desarrollo, su perfeccionamiento, acorde con los tiempos que corren, es también nuestra prioridad», aseguró el directivo.
La experiencia de la Empresa de Producción de Medios de Enseñanza de la ciudad de Manzanillo, Granma, es un ejemplo de lo mucho que puede hacerse desde este sistema para impulsar el desarrollo educacional en la Isla, valoró.
El crecimiento acelerado de las tecnologías y los nuevos dispositivos electrónicos no solo reconfiguran nuestras vidas, también los métodos de enseñanza, comentó Eddy Fonseca, director Técnico y de calidad de esa entidad granmense.
Esta realidad ha traído un gran desafío para los diseñadores escolares: crear nuevos mobiliarios que permitan aprovechar más los espacios en las aulas, en función de los nuevos modelos de aprendizaje, explicó Fonseca.
«El sistema tradicional establecido está cambiando por sillas y mesas individuales –dijo–, que pueden utilizar uno o dos estudiantes o agruparse para uso de cuatro o seis de ellos, y así fomentar el aprendizaje colaborativo. Nuestro país, que ha estado a la vanguardia latinoamericana en métodos y nuevas formas de enseñanza, se está insertando en este tipo de metodología».
El nuevo diseño, que consiste en mesas trapezoidales, con sistema de elevación para graduar su altura de acuerdo con los rangos de edad establecidos, permitirá que los espacios creativos se vuelvan mucho más comunes en nuestras escuelas, significó.
La Empresa de Producción de Medios de Enseñanza es una de las seis proveedoras cubanas que garantizan el desarrollo y la actualización del sistema educacional en la Isla. «Estrechar nuestros vínculos fortalece a ambos», señaló Rogel Álvarez, director general del Grupo Empresarial del Ministerio de Educación.
(Con información de Granma)
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