Destacan alto impacto de inversiones en el sector hidráulico durante el último quinquenio

Las inversiones en el sector de los recursos hidráulicos y la satisfacción de la población con estas estarán entre los temas a debatir hoy en las comisiones. Foto: Jose M. Correa

Foto: Jose M. Correa/Archivo.

Las principales inversiones en los últimos cinco años del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) de Cuba  propiciaron un impacto en el Plan de la Economía y su gestión integrada del agua.

Un voluminoso resumen sobre sus resultados en ese período confirmó que el programa estuvo dedicado a ampliar, mantener y mejorar la infraestructura hidráulica y con ello, la calidad del servicio a la sociedad y la satisfacción de las necesidades de la economía.

Relacionó en ese sentido el Trasvase Este–Oeste, la ejecución de 35 kilómetros de canales, unos 30 de túneles y otros 20 de conductoras, además de tres presas.

Sobresale el inicio de la construcción de la presa Levisa y la continuidad de los trabajos en el túnel que la interconectará con la Mayarí (Holguín), del cual se han  terminado 17,3 kilómetros, de una longitud total de 18,6.

Igualmente, están concluidos 98 metros de la conexión número uno del túnel Miguel-Levisa de estas obras que, por su carácter estratégico, han tenido la mayor prioridad en la acción presupuestaria.

De acuerdo con su documento, al que tuvo acceso la Agencia Cubana de Noticias, la infraestructura en cuestión  asegura una disponibilidad de 317 millones de metros cúbicos de agua anualmente, y respalda la demanda para el riego de 23 mil hectáreas, de las cuales 14 900 pueden ser beneficiadas con sus canales magistrales.

Hay 5 635 hectáreas con abasto terminado y se han puesto bajo riego unas 5 421,34, lo que implicó un incremento  en 299,44 durante los primeros 5 meses del año en curso en comparación con 2022.

A su vez, la pequeña central hidroeléctrica de la margen derecha de la presa Mayarí, desde octubre de 2016 a la fecha, ha generado 76,14 Gigawatts/hora de 163,29 posibles, mientras que la homóloga de 1,15 Mega-watts de potencia que se construye en la margen izquierda, está a un 94% de ejecución, por atrasos en la importación de elementos de automática.

En el caso de La Habana, significó  importantes inversiones para el saneamiento, como la reparación de los colectores vinculados a las plantas de tratamiento de residuales Luyanó y Peñas Altas, el drenaje pluvial de San Agustín, en La Lisa, e incluso para mejorar el abasto de agua se trabaja en la interconexión de los sistemas Cuenca Sur y Ariguanabo, junto a la rehabilitación de la planta potabilizadora Norte Habana.

Mencionó las labores en otras provincias, como la rehabilitación de los acueductos, sistemas de alcantarillado y drenaje en Cárdenas y Trinidad, así como en las redes y conductoras en la ciudad de Pinar del Rio y en Minas de Matahambre.

En San Antonio de los Baños concluyó una nueva conductora y rehabilitó una parte de las redes de distribución, mientras en Surgidero de Batabanó se trabaja para mejorar el abasto de agua potable, la evacuación de los residuales y el sistema de drenaje pluvial.

Otro tanto ocurre con los sistemas de abasto de las cabeceras provinciales y municipales, que serán fortalecidos a partir de la instalación de nuevos equipos de bombeo.

Especificó que los proyectos financiados con créditos blandos han beneficiado la rehabilitación de los sistemas de acueducto y alcantarillado de las ciudades de Cárdenas, Camagüey, La Habana, Palma Soriano, Guantánamo, Trinidad y Las Tunas.

En los sufragados por fondos no reembolsables destacan los de la República Popular China y de Japón, de organismos del sistema de Naciones Unidas,  de las agencias: Española para la Colaboración Internacional al Desarrollo y Francesa para el Desarrollo, y la Asociación Cuba Cooperación Francia.

Consideró que han impactado positivamente en la mejora y gestión sostenible del agua, y los servicios de acueducto en comunidades de la Palma, en Pinar del Río; Gibara y Cueto, en Holguín; y en el acueducto de la ciudad de Matanzas.

Además, contribuyeron a la reducción del riesgo de desastres y adaptación a efectos del cambio climático ante peligros de inundaciones y sequías en el centro-norte del país, afectado por el huracán Irma.

Las inversiones propuestas en función del abasto de agua potable, están dirigidas en lo fundamental a la rehabilitación y ampliación 37 plantas potabilizadoras, la construcción de otras 30 y el mejoramiento de sistemas de acueducto en todas las capitales provinciales, 41 ciudades cabeceras municipales y 268 poblados, que abarcan a más de 1 900 kilómetros de conductoras y de unos 3 300 kilómetros de redes por rehabilitar o ampliar.

Prevén la solución con nuevas fuentes de abasto a 328 poblados que se agotan con más frecuencia a causa de la sequía.

En el mencionado  programa figuran varias inversiones orientadas a recargar acuíferos de las provincias Artemisa, La Habana, Ciego de Ávila y Camagüey, para mitigar la posible salinización de las aguas a causa de la intrusión marina por los efectos de la elevación del nivel medio del mar.

(Tomado de ACN)

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