Los enfrentamientos entre rebeldes y leales al líder de Libia, Muammar Al Gaddafi, se mantienen este miércoles en varias ciudades del este del país que albergan refinerías petroleras, en una lucha por el control de tales instalaciones estratégicas.
Un informe conjunto de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en ese país (UNAMA) y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán señala que el año pasado fallecieron 2,777 personas por causa del conflicto, un aumento del 15 % con respecto al período anterior.
El gobierno de EE.UU. y sus aliados imperiales elevan su injerencia militar rapaz en el Oriente Medio, y en especial en Libia, señalaron hoy analistas en la Mesa Redonda Informativa, transmitida por la televisión y la radio cubanas. El periodista Leonel Nodal dijo que de hecho se inició una guerra civil en dos zonas definidas de Libia, entre grupos que han querido dar un golpe militar sorpresivo al gobierno de Muamar el Gadafi y partidarios de este último, que defienden la soberanía de su país.
El periódico británico The Independent sostiene que los estadounidenses han pedido a Arabia Saudita suministrar armas a los insurrectos en Benghazi, Libia, pero hasta ahora el Reino Saudí no ha respondido a la solicitud altamente clasificado de Washington. La monarquía saudita como aliados de Estados Unidos, tienen una ubicación estratégica y son capaces de suministrar armas a la “guerrilla” de Libia.
El enviado especial de teleSUR a Libia, Jordan Rodríguez, reportó ”que la confusión se apoderó de todo hasta que la luz dio a conocer lo que pasaba (…) Miles de ciudadanos celebraban con descargas de armas automáticas, fusiles AK-47, caravanas, cantos y gritos la noticia anunciada en medios locales de que las fuerzas armadas fieles a Gaddafi dominan Sauiya, Misarata, Ras Lanuf, mientras se acercan a Benghazi y Brega”.
Al menos 12 civiles murieron y otros cinco resultaron heridos, tras explotar una bomba caminera a su paso por un distrito del suroriente de Afganistán, confirmaron hoy autoridades regionales. Según el gobierno de la provincia de Paktika, fronteriza con Paquistán, las víctimas viajaban en un vehículo cuando se registró el estallido, que causó heridas a otras cinco personas.