El mundo vio, hace algunas semanas, cómo Estados Unidos bombardeaba Siria por supuestos ataques químicos; más tarde, las pruebas dejaban claros los hechos y argumentaban la falta de veracidad. En torno al tema desarrolló el diálogo el espacio televisivo Mesa Redonda, en su emisión de lunes, Comenzando la semana.
El Bundestag manifestó su repudio a las acciones tomadas por tarde de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, al atacar sin pruebas firmes e irrefutables a Siria.
Investigadores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) junto con un equipo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentran desde el pasado sábado en territorio Sirio para investigar el supuesto ataque químico perpetrado en Duma el pasado 7 de abril.
Los inspectores internacionales que van a investigar si el ejército sirio utilizó armas químicas en la población de Duma el 7 de abril llegaron el sábado a Damasco, el mismo día de los bombardeos de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. El hecho de que Washington escogiera como día de bombardeo el sábado, es decir el mismo día que llegaban los inspectores, es bastante revelador al respecto.
Los ataques aéreos de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia contra Siria son una violación de los principios básicos del derecho internacional sobre el no uso de la fuerza militar, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, citada por RIA Novosti.
La noche de este viernes Estados Unidos lo ha vuelto a hacer: ante el estupor y la indignación de unos, y la satisfacción de otros, se ha pasado nuevamente por el arco del triunfo el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas al atacar a un país soberano.