La ANAP: cinco décadas del campesinado en Revolución
La ANAP: cinco décadas del campesinado en Revolución, tema de la Mesa Redonda Informativa de este jueves en la que el titular de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños Orlando Lugo Fonte y varios presidentes de cooperativas, comentaron sus principales retos y perspectivas -a pocos días- del aniversario cincuenta de la organización de los campesinos cubanos.
Medio siglo atrás regresaron los recuerdos de la líder cooperativista villaclareña Idalia Pérez Zamora, mujer fundadora de la ANAP que evocó aquellos difíciles momentos de mayo del sesenta y uno, cuando le tocó sumar adeptos, incluso a su marido, “el Melencio que tenía en casa”, recuerda la primera mujer presidenta de una cooperativa en Cuba.
Zamora aquellos primeros días en que convenció a vecinos y amigos para que se sumaran a la naciente ANAP, aunque la parte más difícil fue convencer a mi propio esposo, un Melencio, muy terco, a quien me dio mucho trabajo percudir.
Desde entonces me convertí en presidenta de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Antonio Maceo, y hoy mi legado continúa, pues mi nieto es el administrador de su propia CPA.
Antes del triunfo de la Revolución, dijo, era muy difícil ver a una mujer dirigir a un hombre, hoy es algo bastante común, el primero de enero de 1959 no solo se fortalecieron los campesinos, sino también las féminas cubanas, quienes pudieron alcanzar muchos sueños, que antes parecían inalcanzables.
Modesta y espontánea como los campesinos que la protagonizaron fue la Mesa Redonda de este jueves. Merecido tributo al esfuerzo y la consagración de los anapistas cubanos, esos que de la tierra extraen alimentos y a ella le devuelven el honroso sudor de su trabajo.
A la agricultura y más directamente a la siembra de la caña de azúcar se dedica la presidenta de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Cuba Socialista en la provincia de Mayabeque, Ana Bueno. Una mujer que ha sabido combinar en fórmula perfecta belleza, juventud, firmeza y ejemplaridad para dirigir a un centenar de campesinos.
Medio siglo después la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños se plantea nuevos y ambiciosos retos. Sumar adeptos, y hacer de los jóvenes y mujeres protagonistas de los campos cubanos. Hacer producir la tierra y rescatar la valía campesina, porque es allí lejos de autopistas y ciudades donde se garantiza el imprescindible sustento alimentario del país.
Otros serán los desafíos a superar por los cooperativistas cubanos este 17 de mayo cuando se cumplan los primeros cincuenta años de esa organización, precisó el Presidente de la ANAP, Orlando Lugo Fonte.
El directivo recordó “aquel 17 de mayo de 1959” cuando se firmó la primera Ley de Reforma Agraria y la Revolución le dio el título de la tierra a los campesinos, quienes verdaderamente la trabajaban, cuando realmente Cuba fue de los cubanos”, concluyó.
(Con información de Radio Rebelde)
De: Dolis Rivero Ramírez.
Hago saber que desde septiembre de 2010 realicé una solicitud de tierra ociosa al compañero Guillermo Ledea Reyes, quien en ese momento fungía como director de la UEB Santa Ursula, el cual me refirió que la Empresa era quien decidía en estos casos; debía dirigirme al compañero Prudencio Peña, Jefe de producción de la Empresa y hacerle la solicitud. Se le realizó la solicitud a Prudencio Peña en esos momentos y este alegó que la Empresa no entregaría más tierras en Santa Ursula. A pesar de especificarle que, las tierras solicitadas poseían una intensa infestación de marabú en toda su extensión, no se estaban explotando, ni existía ningún proyecto para su explotación, la respuesta mantuvo igual negativa. Semana tras semana, en las visitas que el grupo de producción hizo a la UEB Santa Ursula se le hizo a Prudencio Peña la misma solicitud con los mismos argumentos. La contestación siempre fue la misma que la primera: “la Empresa no entregaría más tierras en Santa Ursula”. Toda esta situación siempre fue del conocimiento de la dirección de la UEB Santa Ursula. Este hecho se repitió idénticamente todo en año 2011.
En noviembre de 2011, el director de la UEB Santa Ursula, José Luís Machado Pérez, aprueba una solicitud mía de la misma área (ver referencia 1), la cual fue trasladada a la empresa para su evaluación correspondiente. En el mes de enero recibo la comunicación de que esa tierra no se podía entregar en usufructo. Se solicita insistentemente se reevalúa la respuesta de la Empresa y nuevamente el dictamen permaneció igual. A día siguiente de la última insistencia, en el recorrido de autocontrol que la Empresa realizó a la UEB Santa Ursula se le comunicó a la dirección de la mencionada UEB (en la voz de Ana Mercedes Vega Albi) que las tierras solicitadas reiteradamente por Dolis Rivero Ramírez no le serían entregadas a ella; sin embargo, esas mismas tierras serían entregadas al compañero Almicar Figueredo. Al tener conocimiento del nuevo fallo se le hace una réplica a la compañera Maricela Rovira, a la directora general Leticia Ledea Fernandez, se le dio conocimiento al jurídico Luis Alfonso Tamayo. Vale recordar que al momento de ser firmada mi solicitud por el director de la UEB Santa Ursula, José Luís Machado Pérez, no existía otra solicitud de esa misma tierra. Luego de transcurrido un tiempo el compañero Almicar Figueredo solicitó a la UEB la tierras antes mencionadas y se le comunicó que ya habían sido parobadas a otra persona y que por tanto no se podía aprobar dos solicitudes de la misma área. El compañero Almicar Figueredo se presentó en la Empresa y sin que esta atendiera la decisión anterior de la UEB Santa Ursula, resolvió otorgarle la tierra al citado compañero. A quien con anterioridad se le habían aprobado 13.42 hectáreas en el Cedrón.
No considero nada justo que después de tanto tiempo de reiteradas solicitues y contantes denegaciones, la tierra no se me entregara, no porque no se puede ceder; sino porque se decidió otorgar a otra persona.
Esperando respuesta:
Por favor si usted conoce alguien que pueda atender este caso, le ruego le envie este correo
Dirección personal: Santa Ursula, Dos Ríos, Sin Número, Jiguaní, Granma. Teléfonos (públicos): 0152193896 y 0152193897.