Fidel tiene la palabra

La Mesa Redonda, en su aniversario 15, hace un recuento de varios de los momentos en los que el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, intervino en el programa pa­ra analizar importantes asuntos del país y el mundo.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

El resumen de este miércoles coronó toda la síntesis de programas especiales que se han presentado a propósito de los 15 años de la Mesa Redonda, porque condensó el paso trascendental de Fidel por este programa. Cada minuto estuvo cargado de la intensidad de su fuerza moral, de sus concepciones estratégicas, de su visión humanista y de ese pensamiento que desbordó las fronteras de nuestra insularidad y colocó a Cuba en el epicentro de batallas colosales.

Ayer, mientras me detenía en sus gestos y en cada inflexión de sus palabras, detallaba cómo Fidel reconoce las grandes cosas en lo inasible, como el fundador de sueños que es; al tiempo que emprendió la tarea de Estado como un guerrillero. Ese espíritu de vida queda refrendado en estas intervenciones.

2 de abril de 2000: (En la batalla por el regreso del niño Elián González) “Dicen que es un niño que se salvó milagrosamente, o que se salvó por una cosa mística. Pero han inventado mentiras, fantasías, cosas ridículas. Nosotros sabemos todos los detalles y sabemos mucho más… También sabemos el padre que es Juan Miguel. Si fuera un padre que lo hubiera ido a ver una vez al mes no habría nada que hacer, pero hicimos una investigación precisa de él, conocemos su carácter, sus sentimientos.  Nos llama la atención la ingenuidad de altos funcionarios que creyeron en todas las mentiras que tejieron alrededor de Elián. No ha sido más que descaro, desvergüenza… pero están destruidos y derrotados totalmente”.

17 de enero de 2003: (Aludiendo a una carta que escribió el 20 de febrero de 1993) “Hace falta una victoria contundente que demuestre al enemigo nuestra fuerza y unidad, cuando quieren desmoralizarnos. Nuestros métodos democráticos forman parte de la gran contienda del Periodo Especial que nuestro pueblo libra por la supervivencia. Frente al imperio más poderoso de la historia, estamos escribiendo la página más gloriosa. Nuestras armas son las ideas, jamás podrán contra la justicia y dignidad de lo que defendemos. Patria, Revolución y Socialismo son cosas demasiado sagradas para clavarles por la espalda el puñal traicionero con lo que quiere el imperio. No serán despedazadas nuestras conquistas sociales, no serán desenterrados de sus tumbas nuestros muertos heroicos. El ejemplo y la esperanza que hoy constituye Cuba para el mundo no pueden ser defraudadas. Nuestra única alternativa es la victoria”.

21 de enero 2006: (A propósito de la Revolución Energética) “En el mundo tienen un gran problema, porque son más de 20 las empresas que se dedican a distribuir la energía, y lo que quieren es que se gaste más electricidad, para tener más ganancias. Acá el pueblo es el dueño de las empresas. El Estado es el que decide sobre las producciones y también paga por ello. El sistema no tiene ninguna racionalidad en el capitalismo, que desempeña un papel es absolutamente irracional. Mientras, los problemas son cada vez más complejos. En Cuba tenemos que analizar el costo, las inversiones… hay que aprovechar y resolver el problema lo antes posible, y si no lo hicimos antes fue porque no teníamos los recursos y el capital que tenemos hoy, y tenemos que tener un mayor ritmo. Muchas de las cosas que hemos hecho nos permite disponer de más recursos. Teníamos nuestro plan, pero vamos a utilizar mucho mejor la técnica. Estados Unidos está devorando 1 de cada dos litros de gasolina que se consumen en el mundo, se agota la disponibilidad de petróleo en el mundo. Las perspectivas son muy malas. No hacemos nada si no le hacemos consciencia a la humanidad, porque ningún país puede vivir aislado de los demás por problemas de salud, de medio ambiente, de suministros…”.

8 de septiembre de 2004: “En mi tiempo se enseñaba más Historia de Cuba, que la que en la historia de la Revolución se ha dado. En una ocasión también le dije a un embajador soviético que mientras los rusos estudiaban inglés, los únicos en el mundo que estudiábamos ruso éramos nosotros. Los médicos nuestros tienen que saber inglés porque para acceder a más del 90 por ciento de las publicaciones científicas hay que dominar ese idioma, así como tienen que saber computación”.

25 de octubre de 2005: (Después de la caída que sufrió en Santa Clara, Villa Clara) “Que no se hagan ilusiones, y que van a hacer lo que les de la gana. Este país no va a ser un estado de Miami, que no se imaginen esas cosas con Cuba porque en más de una ocasión se han equivocado. Claro, la crueldad contra nuestro pueblo, que está acostumbrado a todo tipo de maldades de parte de ellos, no se va a terminar. El único país del mundo para el que existe una ley de ajuste es Cuba.  Y además nos incluyen en una lista de países terroristas”.

25 de abril de 2001: (Después de una votación en la ONU a favor de la Resolución en contra del bloqueo que impone Estados Unidos a Cuba) “Yo no hablo de los africanos, ni siquiera me siento tentado a hacer una crítica a los que iban a votar en contra y se abstuvieron, porque fueron valientes. Se han mantenido firmes con un gran sentido de la dignidad y se han enfrentado a varios gobiernos. La historia de las amenazas no tiene en cuenta la situación de tipo político, económico y social de esos países. Es muy difícil pensar que estén obligados a acceder al peso colosal de las presiones y las amenazas que les hicieron. Sabemos que no querían hacer eso. No es lo mismo que los del lado de acá. Ese ejercicio lo hacen con sinvergüencería… Pero ya no tienen demasiado porvenir”.

24 de julio de 2000: (Recuerda los hechos del Moncada) “Fue sumamente difícil que hiciéramos lo que hicimos sin que hubiera un solo fallo. En 24 horas trasladamos el grueso de las armas. Melba y Haydée fueron las principales responsables de ese envío. Se hizo por tren fundamentalmente. Se supo la historia de que un soldado de Santiago de Cuba ayudó a Haydée y a Melba con una de esas maletas. Íbamos a darle una sorpresa total. Se hizo todo durante meses para la sorpresa. Nosotros pensábamos que todo el mundo se iba a unir para luchar contra Batista. Parecía lógico y elemental. Cuando comenzamos a planificarlo nos unimos a un grupo de amigos dentro de la juventud ortodoxa. La idea era participar en el derrocamiento de Batista. Desde el primer día debíamos tener un plan, comenzamos a organizar y a organizar. Y con el transcurso del tiempo ya habíamos organizado y entrenado a 1 200 hombres. Teníamos un carro. Recorrí 50 mil kilómetros previamente y se rompió unos días antes. Se escogieron los 160 hombres con detalle. Hacíamos prácticas de tiro con escopetas, eran mejor que las ametralladoras, y las compramos todas en las armerías. Casi todas las funciones del gobierno se concentraba en los auténticos, y nosotros pudimos trabajar normalmente en plena legalidad. Logramos la sorpresa total. El plan era perfecto. Si hoy tuviéramos que hacer eso otra vez lo haríamos igualmente”.

19 de abril de 2004: (Recuerda los hechos de Girón) “Este país y el futuro de este hemisferio le debe mucho a esa gente, porque una invasión como esta fue la que utilizaron en Guatemala y eso costó 200 mil vidas. Hubiera sido una lucha durísima, cuántas muertes y cuánta destrucción se hubiera producido si no le hubieran hecho frente los combatientes, los milicianos, y nuestro pequeño ejército, que luego se convierte en un ejército de ciento de miles y hoy es de millones, porque tenemos un reserva inagotable y con los conocimientos que lo hacen invencible. Aquella guerra si se hubiera perdido, hubiéramos sido Vietnam, pero lejos de cualquier fuente de suministro de armamento. Hoy tenemos mucho más y sabemos mucho más que cuando Girón”.

15 de mayo de 2006: (A propósito de la infamia de Forbes de que Fidel tenía cuentas millonarias en el exterior) “Seguro se dijeron: vamos a poner a Castro como un ladrón. Sí, somos millonarios porque tenemos 25 mil profesionales de la salud trabajando en otros países, y de forma gratuita. Tenemos 100 mil millones de dólares en capital humano. Resulta tan ridículo: una fortuna… Para qué querría el dinero si no lo quise antes. El ladronzuelo es Bush, y emplazo a la CIA, a todos los organismos de inteligencia… los emplazo a todos. Yo les ofrezco y les regalo todo lo que han pretendido. Querían eliminarme y no han podido. Yo los emplazo a que prueben esto que han dicho, y si lo prueban, si ellos prueban que yo tengo una cuenta en el exterior, yo renuncio al cargo que estoy desempeñando. Los desafío, y que busquen en todos los bancos del mundo… vamos a ver qué inventan. Se metieron en la pata de los caballos. Ahora ellos tienen la palabra”.

Cada minuto estuvo cargado de la intensidad de su fuerza moral, de sus concepciones estratégicas, de su visión humanista y de ese pensamiento que desbordó las fronteras de nuestra insularidad y colocó a Cuba en el epicentro de batallas colosales.

Fidel reconoce las grandes cosas en lo inasible, como el fundador de sueños que es; al tiempo que emprendió la tarea de Estado como un guerrillero. Ese espíritu de vida queda refrendado en estas intervenciones.



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