Esencias de Cuba en la Cumbre de las Américas (+ Fotos y Video)

El Doctor Enrique Alemán, presidente de la Federación de Espiritistas de La Habana, expresó que Cuba fue con una delegación que fue con miembros genuinos del pueblo.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

Participantes cu­ba­nos en los Foros de la Sociedad Civil y la Juventud, de la recién concluida Cumbre de las Américas, ofrecieron sus testimonios este martes en la Mesa Redonda sobre lo vivido en estos espacios.

El Doctor Enrique Alemán, presidente de la Federación de Espiritistas de La Habana, expresó que “Cuba fue con una delegación que fue con miembros genuinos del pueblo. Allí llegamos con nuestros argumentos, para demostrar la realidad de una sociedad que crea proyectos y los sustenta sistemáticamente”.

En su intervención resaltó que este fue un escenario que fue simultáneamente varios escenarios. “En el caso particular del Foro de Sociedad Civil, en la mesa de Participación Ciudadana, se desdibujaron barreras. Allí no se sabía dónde comenzaba y terminaba el orden, porque hubo dudosos procedimientos que parecieron estar respaldados por la OEA. En esa mesa no quisimos compartir con personas que pintan una disidencia ficticia, verdaderos apóstatas del pueblo cubano, mercenarios pagados por el imperialismo que estuvieron también financiados para armar la pantalla”.

A partir de las acciones irregulares, de no acreditar a varios de los cubanos que habían sido aceptados previamente para asistir a la cita, lo que contrastaba con el recibimiento expedito que tuvieron los mercenarios, “hicimos una Declaración donde dijimos que no habría diálogo, sino denuncia. Los elegidos para representar a los cubanos de esta Isla, no podíamos aceptar aquel teatro y aquella falacia montada con personas que se retrataron con Posada Carriles y fueron a rendirle tributo a Jorge Mas Canosa”.

Enrique Alemán destacó que no ir a la inauguración ni a la clausura de este Foro, fue expresión de respeto a las personalidades que allí estuvieron, quienes de seguro que no conocían que estaban compartiendo el mismo espacio con personas impresentables, que no tienen nada que ver con el montaje tergiversado de lo que es este país”.

Explicó que la mesa de Participación Ciudadana no existió, “porque no podíamos convivir en un escenario con personas farsas. Nunca abandonamos el escenario. Hubo una denuncia total. El repudio fue creciendo, y ellos tuvieron que irse del lugar. Hubo mesas en la que pudo haber mesa”.

Había personas que les preguntaban por qué no se sentaban a dialogar y no pocos cubanos les decían que se imaginaran cómo reaccionarían los norteamericanos si les dijeran que dialogaran con los responsables de los atentados del 11 de septiembre. “Nosotros defendimos a ultranza nuestros principios y la dignidad de este pueblo. Quizá algunos medios hayan tergiversado nuestra actuación, que no tenía otro fin que dejar bien claro quiénes éramos y hacia dónde vamos. La historia nos colmó”.

El delegado ponderó la actitud de los movimientos de solidaridad de todo el mundo con Cuba. “Hasta en los vergonzosos sucesos frente al busto de Martí, ubicado delante de la embajada cubana en Panamá, ellos estuvieron respaldando a nuestro pueblo. Y hasta de derecha estuvieron de acuerdo con la obra que estábamos defendiendo. A esta ficción sustentada por la ideología mercenaria no podíamos darle crédito”.

Entre las turbias posturas que desenmascararon, mencionó que se intentó presentar un documento de una mesa que no existió, y de lo cual alertamos. “También nos llamó la atención que nos ubicaron en un noveno piso, para establecer escenarios conexos con otras mesas y retardaron la presencia nuestra, en tanto privilegiaban a los farsantes. Nosotros enfrentamos aquella afrenta, porque era preciso defender la dignidad y el decoro del pueblo de Cuba”.

Ahondó en que él fue como actor social, a participar en la mesa de Participación Ciudadana.

El joven intelectual Elier Ramírez compartió que tuvo la posibilidad y el honor de integrar la amplia y diversa delegación cubana, “expresión de nuestra verdadera sociedad civil, que asistió a los foros paralelos de la Cumbre de las Américas. Lo hice en este caso como miembro de la Asociación Hermanos Saiz, organización que agrupa a más de tres mil jóvenes artistas e intelectuales menores de 35 años”.

Aclaró que como testigo de las más tensas circunstancias que se propiciaron con la invitación de personajes repudiables, puede dar fue de que “el espectáculo que recorrió el mundo fue precisamente el que los medios hegemónicos de siempre se empeñaron en fabricar, desde una visión fragmentada y manipulada.

“Soy testigo de que numerosas entrevistas realizadas a miembros de nuestra delegación por importantes cadenas noticiosas del mundo, fueron impúdicamente censuradas, pues sus criterios contrastaban con la matriz de opinión que se quería imponer”.

Aseguró que es falso que la delegación cubana se retiró del debate, todo lo contrario. “De los únicos escenarios que la delegación acordó retirarse –luego de un análisis colectivo- fue de los protocolares, por respeto a los presidentes. Hubo una rigurosa y rica discusión en las mesas de salud, educación, seguridad, migración, energía y medio ambiente y en los foros de los jóvenes, empresarios y rectores.

Las discusiones en todos estos escenarios fluyeron sin dificultad, a pesar de las notables diferencias ideológicas entre los participantes, y los aportes de los cubanos presentes fueron significativos para la elaboración de los documentos finales. Incluso, en las mesas de gobernabilidad democrática y participación ciudadana, donde se denunció la presencia de los mercenarios y hubo un ambiente más caldeado, no faltaron los argumentos y la serenidad. Los cubanos no nos retiramos, sino que permanecimos en el lugar trabajando con una gran parte de los integrantes de las delegaciones de otros países. Los que tuvieron que abandonar la sala fueron los farsantes y parte de la derecha cómplice”.

Fueron particularmente emocionantes, reconoció, las intervenciones de apoyo que escucharon de representantes de Panamá, Colombia, Brasil, Venezuela, Ecuador, Chile, México, entre otros países. “Estos comprendieron de inmediato que era imposible sostener un diálogo respetuoso con usurpadores que se querían presentar como parte de la sociedad civil cubana”.

Esclareció que a pesar de las presiones “a las que fuimos sometidos desde que llegamos a Panamá, ningún miembro de la delegación cubana utilizó violencia física alguna contra quienes estuvieron provocándonos todo el tiempo con alusiones injuriosas a nuestros líderes y a nuestra patria. Lo primero que hicimos cuando pisamos tierra panameña fue denunciar en una conferencia de prensa la presencia de mercenarios, algunos de ellos vinculados a terroristas como Posada Carriles. Se trasladaron además todas las pruebas a los organizadores de los foros”.

Pero pese a los tensos momentos que se vivieron en Panamá, ante la presencia de mercenarios que obstaculizaron, muchas veces, el diálogo civilizado y honesto, la participación cubana en los foros y actividades previas a la VII Cumbre de las Américas fue histórica.

La Doctora Beatriz Mancheca mencionó entre las propuestas que hizo Cuba la de romper con el mercantilismo en la salud, construyendo modelos que prioricen la vida del ser humano y no el capital, así como crear proyectos de cultura política que ayuden a generar procesos participativos entre los jóvenes y respetar el modelo económico, político y social escogido libremente por cada nación.

El acceso a los medicamentos seguros, porque se está comerciando por vías no confiables, fue otro de los tópicos incluidos en la agenda. Todos, temas que están en coherencia con las políticas de la Organización Mundial de la Salud.

Alegó que en las recomendaciones, que no podían superar las 350 palabras,  “colocamos un párrafo donde exigimos que se rinda cuenta de los avances que han existido en este sentido. Porque nos sentimos insatisfechos de que se repitan Cumbres y no se solucionen los problemas”.

Afirmó con fuerza que “fuimos un ejemplo de que somos capaces de responder al diálogo cuando hay condiciones para ello y también sabemos responder cuando de fijar nuestros principios y de defender la dignidad del pueblo cubano se trata”.

Ramón Pich, quien también asistió como delegado en Panamá, argumentó también hubo iniciativas vinculadas a la no injerencia en los asuntos internos de cada país, hacer frente al cambio climático para lograr el desarrollo de los pueblos, garantizar el ejercicio y la defensa de todos los derechos humanos, así como defender el principio de coexistencia pacífica en materia de gobernabilidad y mantener el reclamo de no existencia de bases militares en la región.

Igualmente, se reclamó para las Américas sociedades más justas, equitativas y prósperas, que contengan las demandas autóctonas de nuestros pueblos, la reafirmación de la proclamación de América Latina como zona de paz; también exigir el cese del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba y la derogación del decreto de Washington que considera a Venezuela como una amenaza a su seguridad nacional, así como defender la legitimidad de nuestra sociedad civil y juventud revolucionaria y participativa.

El joven intelectual Elier Ramírez compartió que tuvo la posibilidad y el honor de integrar la amplia y diversa delegación cubana.

La Doctora Beatriz Mancheca mencionó entre las propuestas que hizo Cuba la de romper con el mercantilismo en la salud.

Ramón Pich, quien también asistió como delegado en Panamá, argumentó también hubo iniciativas vinculadas a la no injerencia en los asuntos internos de cada país.

Las discusiones en todos estos escenarios fluyeron sin dificultad, a pesar de las notables diferencias ideológicas entre los participantes.

Los jóvenes protagonizaron un papel ejemplar en este foro.

Haga un comentario.

Deje su comentario. Usted también puede subscribirse a estos comentarios vía RSS.